[Edge of Seduction 01] Seduction (Yaoi)

4-Yack

Llevamos ya una semana aquí. Cuando llegamos a Greenlake, pensamos que sería una estancia aburrida, sin embargo, ahora pensamos que ¡Ojala lo hubiese sido!

Tenemos el problema de Darkxai para entretenernos, y ahora los demás estamos con miedo a que nos pase a nosotros lo mismo. Además, esta semana ha empeorado. Se pega al chaval que ha causado su obsesión como una lapa, le sigue a su casa, le espía por las noches, les persigue a él y a su novio cuando están juntos...

-No entiendo las razones de su comportamiento.-le explico a Laos una noche, cuando estamos hablando en nuestro dormitorio antes de dormirnos.- ¿No se supone que si se acerca a él, aumentará su deseo?

-A los humanos les pasa.-responde él, encogiéndose de hombros.- Son unas criaturas sumamente estúpidas. Cuando desean algo que no pueden tener, se apegan a ese algo como si en ello les fuese la vida, aún a sabiendas de que eso les hace daño. A lo mejor es algo así lo que le pasa a Darkxai…

Bufo despectivamente, pero no hago ningún comentario.

Hacia el final de la semana, Darkxai nos pidió ayuda. Nos explicó que su habilidad no era suficiente, ya que Niel se resistía a ella. Bien sabido es que la habilidad de Darkxai es la más débil de la familia, así que no le podemos negar nuestra ayuda. Además, el brillo del deseo en sus ojos es tan intenso, que nos asustamos hasta nosotros.

-¿Qué quieres que hagamos?-le pregunto mientras llevo a mis hermanos al instituto, el viernes. Por suerte, hoy no llueve, aunque el cielo sigue nublado. ¡Cómo odio la lluvia!

-¿Podríais hablar con él?-me pide.- Con la habilidad de Laos y la tuya, quizá consigáis que se involucre un poco más en nuestra familia…creo que desconfía de mí…

-Es difícil no desconfiar de ti con la actitud de acosador que adoptas.-alega Skyress, sin faltar a la verdad.

Igualmente, aceptamos abordarle en el recreo.

Laos y yo asistimos a la misma clase, a la que también asisten el amigo de Niel y el otro chico, que según Darkxai es su novio, y la razón por la que Niel se resiste a su habilidad. Al oír esas palabras, Laos y yo nos sorprendimos de que en verdad dos personas pudieran estar tan enamoradas como para resistirse a la habilidad de un Karat. ¡Con el espantajo que es ese Zayn! Siempre actuando cool y tan seguro de sí mismo.

Las horas pasan rápidamente para nosotros. Durante las clases, mediante la habilidad mental de Laos, hablamos constantemente, de cualquier cosa, así que no nos aburrimos. Discutimos todas las respuestas, todo, mentalmente, como hemos hecho siempre durante nuestras larguísimas vidas.

No por nada Laos es mi hermano preferido; para mí además de ser mi hermano es mi mejor amigo, mi alma gemela, mi antítesis natural, y de la misma forma, mi complemento. Cuando éramos pequeños, recuerdo que solíamos hasta dormir y bañarnos juntos. Cuando Laos tenía algún problema que debido a su reservada actitud no confesaba al resto de la familia, siempre me lo confiaba a mí y juntos le buscábamos solución, y viceversa. Me gustaba hablar con él de mis secretos y problemas, ya que él siempre me escuchaba pacientemente, sin juzgarme, sin cuestionar mis errores y sin reclamármelos. Yo intentaba ser igual de diplomático y buen oyente con él, pero me temo que nunca lo logré.

Sin embargo, lo bueno nunca es eterno y debido a la guerra, nos separamos. Él se tuvo que reunir con los altos cargos del ejército Karat para prestarles sus conocimientos y su increíble don adoptado. Estuvo fuera de casa más de mil años; aunque nos llegaban sus cartas regularmente y a veces venía a vernos. Mil años no son casi nada para nosotros, pero tampoco somos eternos, somos mortales como el resto de criaturas que pueblan la tierra, y yo pensaba que no volvería a ver a mi hermano.