Anastasia PDV
Vamos en el coche del señor Grey rumbo a su hotel. Me dijo que quería dejar unas cuantas cosas claras, pero a saber qué quiere dejar claro.
En la habitación del hotel
- Bien. Siéntate en esa silla - me ordena el señor Grey
¿Qué se cree?
- Bien, señorita Steele - empieza a decir
- Prefiero que me llame Ana - le corto
- Pues así lo haré. Como te imaginarás dada mi edad sabrás que nunca me he tenido que hacer cargo de una adolescente, de nadie más bien. Ahora estás a mi cuidado y quiero que nos llevemos bien. Sé que será complicado porque no nos conocemos y rara vez nos hemos visto, por lo que ninguno de los dos conoce al otro. En muchas ocasiones vamos a estar en desacuerdo
- Y tanto
- Pero quiero que creemos una serie de normas para que nuestra convivencia sea, ¿cómo decirlo? Satisfactoria para ambos
- ¿Normas?
- Sí
- ¿Qué clase de normas?
- Unas normas para que la convivencia nos resulte más fácil a los dos, para que al menos podamos entendernos y poder hablar las cosas con confianza, pero creo que eso de las normas lo resolveremos cuando vayamos a Seattle y te instalemos en mi apartamento y una vez que ya estés...
- Espera espera espera - le interrumpo
- ¿Qué?
- ¿Seattle?
- Sí
- ¿Vives en Seattle?
- Sí
- Yo no me voy a ir a vivir a Seattle
- Sí que lo harás
- No, no lo haré. Mi vida está aquí, no en Seattle. Mis amigos están aquí, mi instituto, mi casa, mi vida. Aquí están enterrados mis padres
- Tengo tu custodia, así que harás lo que yo diga al igual que tendrás que ir donde yo voy
- No. Me da igual que tengas mi custodia, yo no me voy a Seattle
- Sí que lo harás, y es más, nos iremos dentro de tres días, ya que tengo que solucionar un par de cosas antes
- ¡¿TRES DÍAS?!
- Sí
- Mira, señor Grey
- Tutéame al igual que tú me lo permites yo también considero justo que lo hagas
- Mira, Christian, tendrás mi custodia, pero eso no te da derecho a decidir sobre mi vida
- Sí que puedo. Tus padres confiaron en mí para cuidarte y es lo que voy a hacer, así que, en estos tres días será mejor que vayas cogiendo tus cosas de tu casa y las vayas guardando en maletas o en cajas, me da lo mismo, porque sino lo haces nos iremos sin ellas, así que, tú decides
- Decido quedarme - digo y salgo corriendo de la habitación
- ¡ANA! - oigo que grita
Salgo corriendo por los pasillos y oigo cómo me persigue.
Tengo que pensar. Él es más rápido que yo.
- Taylor, Ana está huyendo, cortadla el paso inmediatamente cuando la veáis. Díselo a Sawyer - oigo que le dice a Taylor por teléfono
Señor Grey, se ve que todavía no me conoce.
Me dirijo a los ascensores y antes de que se cierre uno entro.
Me bajo dos pisos por debajo del que estábamos, salgo por las escaleras de incendios y voy hacia la cocina del hotel. Conozco este hotel como la palma de mi mano, por lo que sé que en la cocina hay una puerta que da salida a la parte de atrás.
Al llegar a la cocina me escabullo y salgo por la puerta. Miro para ver si hay alguien. Al no ver a nadie salgo corriendo y tomo el primer taxi que veo.
Creo que esto va a cabrear al señor Grey.
ESTÁS LEYENDO
Mi tutor legal
FanfictionAnastasia Steele, una adolescente de 16 años, verá cómo su vida da un giro inesperado. A causa de ello conocerá a alguien que pondrá su vida patas arriba y le hará ver que no todo es tan malo y que el dolor se puede superar si no estás solo.