Anastasia Steele, una adolescente de 16 años, verá cómo su vida da un giro inesperado. A causa de ello conocerá a alguien que pondrá su vida patas arriba y le hará ver que no todo es tan malo y que el dolor se puede superar si no estás solo.
Los chicos ya están instalados en Seattle. Poco después de que se mudaran viajamos a Hawaii a pasar unos días nosotros solos. Fue un milagro que Christian no viniera para vigilarme. Ahora toca pasar tiempo con la famila, así que, los chicos se fueron con sus respectivas familias de viaje y yo me quedé en Seattle con Christian. Me estoy preparando porque hoy vamos a cenar a la casa de los padres de Christian.
Casa de los Grey
- Anastasia. ¡Qué alegría verte! - Grace - Hola Anastasia - Carrick - Venga, pasemos al comedor. Elena nos estará esperando - ¿Elena? - Sí, Elena Lincoln. Cuando le dije que vendríais a cenar se apuntó Porqué será. Entramos en el amplio comedor y vemos a Elena Lincoln sentada. - Buenas noches - Buenas noches Esta mujer no me da buena espina. Christian se sentó al lado mío, Grace en frente de mí, Elena en frente de Christian y Carrick presidiendo la mesa. Gretchen nos sirve los platos y empezamos a cenar. - ¿Y cómo te va Anastasia? Casi a principios de octubre empiezas la universidad, ¿no? - Sí - ¿Y a cuál vas a ir? - me pregunta Carrick - A la Seattle University
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Buena elección - ¿Qué carrera estudiarás? - Economía y finanzas ... La cena estuvo buenísima. Me disculpé y fui al baño. Justo antes de salir del baño oí una conversación entre Christian y Elena. - Déjalo ya, Elena - ¿Por qué? Reconoce que te gustaba y nos lo pasábamos muy bien - Eso fue hace mucho tiempo - Pero nos divertíamos mucho. ¿No te gustaría volver a tu vida de antes? - Sabes que no - Desde que te hiciste cargo de esa niña has cambiado. ¿Qué te ha ocurrido? - He cambiado, Elena - ¿Tanto? Hace meses que no tienes a una sumisa a tu cargo - Cállate, Elena - Pero... - Hijo. ¿Qué hacéis aquí? - Madre. Nada. Estábamos hablando Oigo cómo se van alejando. No puedo moverme. Me he quedado paralizada. ¿Sumisa? ¿A qué se refirió con sumisa?
