Chasing dreams. [ChanSoo]

2. Primer día

Era pasada la medianoche y KyungSoo seguía sentado frente a la mesa del pequeño comedor de su casa, tenía el libro abierto en la página 2853, toda la tarde se la había pasado leyendo aquella sección del segundo tomo. Pasó la hoja y se llevó otra fritura de queso a la boca.

—...la osteomielitis que suele afectar huesos tubulares largos y la causa más frecuente es Salmonella...— dejó un salir un gran bostezo y sacudiendo la cabeza fuertemente cerró el libro de un manotazo, se levantó de su lugar y caminó por el pequeño departamento hasta la cocina para servirse un vaso de agua. Y mientras bebía, su teléfono sonó desde el bolsillo de su pantalón. No dudo en responder al ver el nombre del contacto.

—¿KyungSoo?

—Sí, má ¿Quién más? — preguntó el bajito yendo hasta la barra de la cocina para recargarse sobre ella.

—Pensé que estarías en el hospital y que te habían confiscado el teléfono.

—¿Por eso llamas? — Preguntó el hijo divertido —No, estoy en casa. Empiezo mañana.

—Ya veo Soo, cuídate mucho ¿De acuerdo? Las lluvias ya van a comenzar, lleva un paraguas contigo siempre y recuerda muy bien, escucha, ve y haz.

—Si má— respondió el bajito con serenidad —¿Cómo está papá?

—De un lado para otro, desde que tu hermano y tú salieron de casa tu padre no se está quieto ni un minuto.

—Deberías buscarle un nuevo pasatiempo— comentó KyungSoo riendo ligeramente.

—Lo he pensado, le dije que nos metiéramos a clases de yoga pero el señor es necio y dice que va a seguir arreglando carros hasta el último día.

El padre de KyungSoo tenía un taller mecánico en su ciudad natal, su madre era ama de casa y había vivido en GoYang con los cuatro integrantes de su familia durante 18 años de su vida, hasta que su mudó a la no muy lejana Seúl para estudiar en la Facultad de Medicina, su hermano mayor había también abandonado el nido a la misma edad para estudiar gestión empresarial y ahora trabajaba como la mano derecha de un importante ejecutivo de una de las empresas con más ganancias de todo Corea. Sus padres estaban muy orgullosos de sus hijos y aunque estaban muy agradecidos por haber tenido hijos tan dedicados, se sentían un poco tristes y solos al vivir únicamente los dos en la casa familiar.

—Estamos pensando en mudarnos.

—¿Mudarse? ¿A dónde van a ir? — preguntó KyungSoo curioso, sus padres habían tenido la casa desde el día en que se casaron.

—Aquí mismo, en GoYang pero estamos buscando una casa más pequeña o quizás un departamento, la casa nos queda muy grande sólo para nosotros dos y ya sabes que sólo vemos a SeungSoo en Navidad y tú te apareces cada siglo.

KyungSoo sonrió ante aquella aseveración, el tiempo le impedía tomar un tren y viajar a casa a solo ver como se encontraban sus padres, era muy complicado tener un poco de tiempo libre y cuando lo tenía prefería quedarse en casa bajo las cobijas y dormir hasta que el cansancio desapareciera, salía de vez en cuando con sus compañeros de la escuela pero no era nada frecuente, era toda una hazaña encontrar un día en que todos pudieran encontrarse.

—Me parece una buena idea mamá, cuando encuentren una casa me avisas para sacar todas mis cosas y traerlas al departamento.

—¿Ya pagaste la renta KyungSoo?

—Sí, la pagué la semana pasada— su madre siempre le recordaba cuando tenía que hacer el depósito de la renta de su departamento porque a él siempre se le olvidaba la fecha —Bueno, mamá. Ya tengo que irme, mañana es el primer día y no quiero llegar tarde.