biblioteca ♡ jeongmo

2 : Su sonrisa

Después de unas horas, Cada japonesa tomó su camino hacia su casa para seguir con sus vidas. Mina no tenía la necesidad de estudiar pero, aún así, estudió un poco más. Sana se fue a dormir sin estudiar un poco más, en cambio, Momo se paso casi toda la noche estudiando y estudiando. Aún sin conseguir que Mina le diera alguna información sobre aquella chica pero, el día de la prueba sí o sí le molestaría para que le hablara sobre ella.

Ya eran las seis de la mañana y la alarma de Momo sonó. La japonesa soltó un "¡Agh!" mientras apagaba la alarma para después estirarse y levantarse con un poco de mal humor. Pues, solamente logró dormir tres horas gracias a que estaba estudiando para esa prueba del infierno.

— ¡Momo, Baja! ¡El desayuno está listo! — Gritó su padre.

— ¡Ya voy! — Contestó la japonesa. Antes de bajar, se vistió y arregló sus cosas. Después de ello, se dirigió a las escaleras y bajó hasta el comedor.

— Buenos días, papá. —

—Buenos días, hija. — Su padre la miró detenidamente — Tienes ojeras... ¿Te quedaste hasta muy tarde anoche? —

— ¿Ah? Sí... Dormí tres horas... Pero bueno, Todo sea por esa chic... ¡Digo! ¡Qué el examen estará súper difícil! Por eso estudié más. — Dijo Momo un tanto nerviosa. — Y-Ya sabes... Historia no es mi mejor ramo. —

— Ah... Sí, Sí. — Respondió su padre algo extrañado. — Ya se te hará tarde, Come rápido. —

Momo se apresuró lo que más pudo en comer, Haciendo un record de tomarse su desayuno en menos de cinco minutos. Aplaudió para si misma y se levantó de la silla.

— ¡Chao, papá! Ah, Y intenta superarme. ¡Me tomé el desayuno en menos de cinco minutos! — Dijo con un tono burlón, para después sacar su lengua y reírse junto su padre.

Se fue a lavar los dientes y por fin, salió de la casa. Dirigiéndose a buscar a sus dos compañeras. Primero due a la casa de Myoui en donde, probablemente, Sana ya se encontraría ahí, Ya que siempre iba a molestarla más temprano.
Hirai tocó el timbre, esperando a que le abrieran. Mina tomó su mochila y pegó un grito "¡Sana-chan, Vamos!". Sana salió corriendo hacia la puerta y abrió, tirándose donde Momo.

— ¡Mooooooooomo-chan~! — Dijo la japonesa la cual se parecía a una ardilla, besando la cabeza de momo y abrazándola con fuerza.

— S...Sana-chan... m-me aprietas... — Se quejó Momo

— ¡Ah, Verdad! Lo siento — Soltó una pequeña risa — Es que me pongo muy feliz cuando estoy con ustedes. —

— Aw~ — Soltó Mina — Bueno, Ya dejando las muestras de cariño; Vámonos o llegaremos tarde y no queremos llegar atrasadas al examen. —

Las otras dos japonesas no respondieron y se fueron caminando hacia la universidad. A mitad de camino, Momo recordó que debía preguntarle sobre aquella chica. Así que se acercó a ella y colocó su mano en el hombro de la pelinegra.

— ¡Mina-chaaan~! ¡Mi mejor amiga! ¿Qué tal estás? —

— Y-Y yo no soy tu mejor amig... — Sana no logró continuar ya que un "¡Ssh!" de parte de la japonesa mayor la calló.

— Ya te conozco Momo, ¿Qué quieres? No tengo dinero. —

— Si que me conoces —Susurró la mencionada — Bueno... es que la chica... ya... sabes....

Las tres japonesas ya iban llegando a la universidad, hasta que apareció por un poco más adelante de ellas; la chica rubia. Aquella chica se estaba acercando donde mina, su mano izquierda se movía de un lado hacia el otro para saludar a la pelinegra, mientras con la otra, agarraba la mano de otra chica. Era muchísimo más bajita que ella, su cabello era corto al igual que el de ella y era de color negro.

— ¡Myoui, Myoui! ¿Qué tal estás, Mina-chan? — Preguntó la rubia

— ¡JeongYeon-san! Bien, bien. ¿Y tú? — Le respondió la pelinegra

— Estoy genial aunque, un poco nerviosa por el examen pero, no es nada. —

— ¡Ah! Se me ha olvidado presentarte a mis amigas. Ella es Hirai Momo y ella es Minatozaki Sana — Mina presentó a cada japonesa ante la rubia. Las dos japoneses inclinaron sus cuerpos hacia delante para hacer una pequeña reverencia, La rubia y la chica que estaba al lado de ella les copiaron.

— Un gusto, Yo soy Yoo JeongYeon y ella es Yoo ChaeYoung. — La rubia formó una pequeña sonrisa, haciendo que la mayor de las japonesa mirara con delicadeza cada facción de la contraria. "Eres tan hermosa, cada detalle tuyo es perfecto..." Pensó Momo.
Mina miró unos milisegundos a Momo y rápidamente se dio cuenta de como miraba a la pelicorto más alta, Le dio un codazo y susurró "Sé más discreta."

— Creo que ya nos deberíamos ir.... — Dijo la pelicorto mirando su reloj — Después hablamos, Mina-chan~ ¡Suerte en la prueba! — Fue lo último que dijo, para después irse caminando de la mano con la chica de baja estatura. Momo quedó un poco curiosa de saber quién era la chica bajita, pero, no se fijo del detalle que ella y la rubia tenían el mismo apellido. Así que pensó en muchas cosas, excepto que eran hermanas.

— M...Mina-chan.... Su voz era muy linda. — Dijo Momo mientras sonreía como toda una enamorada

— No es momento para hablar sobre ella, Momo. —Le respondió la mencionada — ¡Ya! Vamos, La prueba empezará.

Y así fue como ahora la mayor de las japonesas, se sentía enamorada de aquella sonrisa que traía la rubia en su rostro. Sus dientes blancos como unas perlas, Sus labios los cuales se hacían delgados cuando sonreía y se veían tan delicados. Se había enamorado de otro detalle de aquella chica.