- jeongmo¡!
˗ˏˋ Solamente era un día más, en el cual una japonesa estaba en la biblioteca estudiando pero, nunca pensó que por buscar un libro, encontraría a la señorita más preciosa que podría ver en su vida. ¿Una historia cliché? Quizás. ˎ...
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Ya habían pasado dos días desde que llegaron de esas "mini-vacaciones". Todas las chicas aprovecharon de descansar, especialmente JeongYeon quien no limpió nada de la casa por andar pensando en lo bonita que es Momo.
La japonesa invadió su cabeza sin pedir permiso; En cada momento pensaba en ella, cada vez que veía algo para comer se acordaba de ella, el color rosado también le recordaba a ella, Todo le recordaba a ella y JeongYeon se sentía tan estúpida pero, a la vez, amaba esa sensación de sonreír cuando la veía, de que su corazón se acelerase cada vez que le hablaba, se sentía muy cómoda junto a ella y eso era lo mejor del mundo.
Y sí, ChaeYoung tenía razón, JeongYeon estaba como una adolescente de quince años enamorada.
Por esto mismo, la coreana pensó en salir con ella este fin de semana, exactamente hoy que era día sábado. JeongYeon hizo un gran panorama para esa noche; Primero irían a un parque de diversiones y después comerían en el restaurante que había ido el otro día junto Mina.
Ahora tan solo faltaba hacer una cosa; Invitarla a salir.
JeongYeon se atrevió a llamar a la japonesa después de estar unos cuantos minutos viendo su celular. Espero a que la contraria respondiera la llamada y, cuando ésta lo hizo, una pequeña sonrisa apareció en el rostro de la menor.
— Aló, ¿Jeong? — Contestó Momo
— ¡Hey, Momoring! ¿Qué tal todo? —
— Bien, bien. Estaba acostada pensando en la universidad hasta que me llamaste y mi mente se lleno de ti... — Dijo la japonesa con una pequeña risita, Provocando que las mejillas de JeongYeon se volvieran rojas.
— Lo sé, hehe. — Momo sonrió al imaginar a JeongYeon con su carita roja como un tomate — Y bien... ¿Por qué me llamaste? —Le preguntó
— Es que... una señorita extrañaba escuchar tu voz...— Susurró la coreana con un tono coqueto, era su pequeña venganza.— Y además, esa señorita quería invitar a salir a la mujer más hermosa que existe en este mundo, mejor conocida como Hirai Momo. —
Momo soltó una risa antes de responder— Eres tan tontita, Yeonnie, y así te quiero.— Dijo cariñosamente — Y... ¿Sabes que la mujer mas hermosa en este mundo, o sea, como tu dices, yo, sí acepta salir con la mujer más divertida de este mundo? —
— Genial, pasaré a buscarte a las siete de la tarde, ¿Si? —
— Perfecto, te esperaré. —
— Nos vemos~ —
— Nos vemoooos...~ — Y Momo cortó la llamada.
Aún faltaban muchas horas para que fueran las siete pero, los corazones de JeongYeon y Momo ya saltaban de la emoción. Lo único que querían era verse de nuevo.
