- jeongmo¡!
˗ˏˋ Solamente era un día más, en el cual una japonesa estaba en la biblioteca estudiando pero, nunca pensó que por buscar un libro, encontraría a la señorita más preciosa que podría ver en su vida. ¿Una historia cliché? Quizás. ˎ...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Era bastante temprano y aún así las risas reinaban en la casa de los Kim.
Sana se sentía bastante agradecida al tener la aceptación de los padres de DaHyun, Nunca les hicieron problemas sobre la relación que las dos chicas tenían, es más, hasta las apoyaban. Dejaron que Sana se quedara a vivir allí, salían los cuatro a cenar a diferentes restaurantes, Les daban dinero para que fueran las dos a distintos lugares con la intención que se diviertan y, entre más cosas que, la verdad, Sana no se sentía merecedora de todo este apoyo.
La japonesa soñaba con el tener ese apoyo pero de parte de su familia, la cual, lamentablemente, la echaron del hogar por sus preferencias. Minatozaki sigue teniendo aquel mal sabor cada vez que recuerda las duras palabras de su madre. Le dijo de todo, desde llamarle "Anormal" hasta llegar al punto de decirle en toda la cara que "no tenías que haber nacido".
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— sana pov
Hoy le diré a mis padres que me gustan las mujeres... Estoy bastante nerviosa aunque no creo que me digan algo malo... Ellos siempre me han apoyado, Esta ocasión no será diferente ¿Verdad?
En sí, nunca he visto acciones homofóbicas de parte de mi familia, ¡Esto me da un poco más de seguridad!
Seguramente me preguntarán como me di cuenta que soy lesbiana, La verdad es que no tiene mucha ciencia. Eso no será difícil de responder.
Oh, Ahí acaban de llegar ¡Es el momento!.
— ¡Mamá, Papá! — Les saludé con una gran sonrisa en mi rostro, los dos se veían bastante felices.
— Hija mía, ¿Qué tal estás? — Preguntó mi mamá
— ¡Muy bien! Oigan... Tengo que contarles algo. —
— Claro, Qué sucedió? — Esta vez habló mi padre
— Bueno... Sientense. — Me senté en uno de los sillones, Mis padres se sentaron al frente mío — Yo hace tiempo me di cuenta que... m-me gustan las chicas. — Terminé de hablar y les sonreí. Esperaba sonrisas devuelta pero, solamente recibí miradas de asco.
