Amores miserables..

Capitulo 5

El salía por la ventana de mi cuarto mientras que mis padres iban entrando a casa. Sentí como si hubieran tirado sobre mi una gran cubeta de agua helada, es muy increíble como podemos visualizar nuestra vida con alguien aun no teniendo más tiempo de conocerse que unas cuantas horas, y tan feo como aquella persona se va sin saber si se volverán a ver.

Brinque hacia mi cama rápidamente para que cuando mis padres entraran a la habitación yo pudiera simular estar dormida, aun no tenía un pretexto para decirles sobre lo ocurrido en la fiesta, me tape completamente y cerré los ojos para esperar el saludo de mis padres. Yo estaba acostada viendo hacia la ventana y ¡¿QUEE?! Liam regresaba y  entró nuevamente por la ventana

-¡¿Qué estas loco?! Si te ven aquí que van a pensar mis papás-Dije en un susurro exaltada

-Perdón, olvide mi cartera bajo tu almohada pero ya me voy

-¡Ya vete! Dije mientras lo empujaba hacia la ventana y me volvía a tapar.

Aún no salía por completo Liam, cuando se abrió la puerta de mi alcoba, como supuse eran mis padrés.

-MALDITO INFELIZ ¿Qué haces Aquí?- Grito mi papá lleno de furia a Liam mientras el bajaba por el techo

Entonces mis padres corrieron a verme, pendieron la luz y mi mamá grito

-¡DIOS MIO! Hija que te ah pasado!

No se me ocurrió algún pretexto así que decidí decirles la verdad

-Fui a una fiesta y Bellatrix me golpeo- dije simulando estar dormida para no darle mucha seriedad

-¿PERO QUE ES ESE OLOR?, ¿Selene estás borracha? – Dijo mi papá descontento

-No papá, Bellatrix me roció licor en el cabello , junto con frituras desechas- dije como si no fuese grave- Además un amable chico se ofreció a traerme a casa.

-¿Saliste sin consultárnoslo?¿Y aún así llegas ebria? Me haz decepcionado Selene , Me haz decepcionado  y para acabar metes a un desconocido a la casa – Dijo mamá mientras cruzaba los brazos

-Mamá ¡NO ESTOY EBRIA! , cuando llegué Liam ya estaba dentro de la casa.

-Con que se llama Liam ese desgraciado – dijo mi padre molesto – Seguramente ¡MIENTES! Como puedes echarle la culpa a tu amiga Bellatrix ,  todo esto te lo hizo ese tal Aniam o como se llame, ¡PUDO HABERTE VIOLADO SELENE! Si no es que lo hizo – dijo mi papá, mientras que mis dos padres lloraban

-Levántate rápido- dijo mi mamá mientas se secaba sus ojos- Iremos al hospital

Me partía el corazón  verlos llorar por algo que no era cierto, si tan solo conocieran a Liam, y me creyeran todo sería diferente. Me levanté, me puse mis pantuflas, luego mi madre me dijo que no fuera “chenga” , así que me las cambie por unos zapatos que me costaron mucho trabajo ponérmelos por lo hinchado que estaban mis pies, tomé a mi mamá del brazo y bajamos juntas las escaleras hasta llegar al corredor que da a la puerta principal, luego mi padre abrió la puerta , salimos y  con rabo de mi ojo pude ver a Liam salir corriendo de unos arbustos Entre al auto de mi padre, este tenia un olor desagradable; Alcohol. Note los nerviosos que estaban, bajaron las ventanas y mi padre comenzó a conducir.

-Parece que alguien bebió anoche... -Dije molesta.- Que es ese olor? Cerveza? Que desagradable.

-Hija, no estás en la posición de reclamar  pero puedo explicarlo. -Respondió mi padre sin pegar la vista de la carretera.- Fuimos con mi jefe a una cita de trabajo y tomamos un poco.-

-Si claro, un poco... ¿y tu madre? ¿cual es tu excusa? ¿Salieron a una fiesta? ¿bebieron hasta que ninguno de los 2 pudo conducir? O... por que llegaron hasta la madrugada?-  contesté indignada

-Ya cállate Celeste-dijo mientras bostezaba- digo Selene

-¡JAJAJAJA!-Solté una carcajada-¿No que no habían tomado?

El viaje al hospital se fue muy rápido entre tantos comentarios que hacia para romper la tensión acumulada, hasta que mi padre puso música muy alta y ya no dejaba que se oyeran mis reclamos irónicos.

Cuando llegamos al hospital todo se volvió a tornar serio, mis padres parecían aún enojados, entramos a la sala de urgencias donde mi padre se acercó a la secretaria en turno

-Buenas noches señorita- por la forma en que lo dijo supongo que estaba mareado- ¿Podrían ser tan amables de atender a mi hija?

-Si claro, con mucho gusto- contestó aquella amable viejita- Pasa muchacha por aquí..

Pasamos por varios pasillos , ella me llevaba en una silla de ruedas, me incomodaba porque yo si podía caminar pero no todos los días te dan un paseo en silla de ruedas por un hospital. Llegamos a un cuarto muy grande  donde había mucha gente y lo único que los dividía eran cortinas, llegamos a una sección que me habían asignado y la señora pidió que me desvistiera y colocara una bata mientras ella llamaba a la doctora Mags, que sería quien me examinaría.

Finalmente cuando Mags llegó ya estaba preparada, tenía mucho sueño, pero el complejo proceso de exanimación no me dejaba conciliarlo sin contar la prueba que solicitaron mis padres para saber si había sufrido la “violación” que ellos suponían. Me dolía todo.

La examinación duro alrededor de una hora, yo estaba nerviosa y creía saber por qué. Finalmente La doctora Mags terminó y dio un pronóstico..