Capitulo 9

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Liam, Liam y Liam era para lo único en que tenía cabeza, recordarlo me hacia sentir un cosquilleo muy gracioso en mi estomago, me hacia sentir especial; DIFERENTE. Cerraba los ojos y suspiraba hasta que no supe cuando los deje de abrir.

 Era Lunes por la mañana, aún no amanecía y como de costumbre mis vecinos salían a trabajar atrofiando la hermosa paz de la madrugada con el ruido de sus carros; ese horrible ruido que no me dejaba conciliar el sueño  así que metí completamente mi cuerpo en las cobijas y cubrí mi cabeza con todas las almohadas que había en mi cama.

Paso un rato, no se exactamente cuanto pero justo cuando estaba casi dormida abrieron la puerta de mi habitación

-Chaparra, levántate es muy tarde- decía mi madre mientras  se adentraba a mi habitación abriendo todas las persianas y en seguida las ventanas para que el cuarto tuviera ventilación e iluminación  .

-Ay no mamá, como crees aún es muy temprano- dije bostezando y quitando a puras penas todo lo que tenía encima.

-Si serás floja Selene- decía mientras me sacudía de los hombros delicadamente –Hija tu padre y yo ya nos iremos a trabajar, no te quiero dejar sin desayunar, mejor levántate, date una ducha rápida y me hablas para que suba por ti y desayunemos juntos- acariciaba mi cara con sus delicadas manos

Tuve que levantarme, yo no quería pero es muy rara la vez que mi mamá va a levantarme así que me sentí algo comprometida, me ayudo a enderezarme y me coloco unos zapatos, yo no queía ya me sentía con fuerzas

-Puedo hacerlo yo sola, gracias mamá- dije terminando de colar mi zapatos

-¿Acaso haz olvidado lo que dijo la doctora?-con eso me callo.

¿Mi mamá haciendo todo eso por mi? Todo eso era muy extraño; ella siempre había sido de la idea de que yo fuese lo más independiente posible de ellos ¿De verdad me vio tan mal, le di lastima o simplemente se arrepintió de la forma en la que me había tratado? Eso no lo entenderé

Llegamos al baño y metió un pequeño banco donde después dijo que me sentara para estar más cómoda, abrió la llave de la regadera

-No te demores tanto, el desayuno estará en 15 minutos- y salió

Comencé por quitarme los zapatos; mi tobillo ya no estaba hinchado. Seguí con una playera de algodón con pequeños estampados que uso para dormir;  todos los moretones, costadas y rasguños que había en la parte superior de mi cuerpo ya no estaban. Quite el short que uso como pijama y ¡TAMPOCO HABIA RASTROS DE LA AGRESIÓN!

Todo era muy extraño –Que loco- pensé, entré a el área de la regadera feliz porque ya me sentía bien, como un niño cuando ve sus regalos bajo el árbol de navidad, se sentía bien pero como a muchos adolescentes de mi edad o que estudiamos nos causa flojera tener que hacer las tareas escolares, ya quería ir al siguiente día a la escuela; me aburría estar todo el día en casa, aunque me gustaba estar acostada hasta tarde.

Salí de bañarme y me vestí, baje las escaleras lo más rápido que pude y peque un brinco desde los últimos 5 escalones hasta la planta de abajo y corrí para abrazar a mi mamá

-¡¿Qué te pasa?! Estas loca Selene, así no te vas a recuperar rápido – dijo bufando, bueno como cualquier madre preocupada lo haría

-Pero mamá , me siento bien- dije sonriéndole y agarrándola de la cintura- por cierto ¿Y papá?

-Aún no baja-  servía el desayuno en los platos-

Esta bien- respondí

Bajo papá y nos saludo como todos los días; con una abrazo un beso en la frente. Desayunamos pan tostado con mermelada de zarzamora; la que hace mi abuela, jugo de naranja y unas sincronizadas, luego mis padres se salieron de casa prometiendo regresar puntuales. Ordene la cocina y luego pase al comedor donde me puse a hacer mi tarea, cuando finalmente la termine ya era tarde, podía sentí como mi estomago pedía comida con unos ruidos similares a truenos.

Revise la nevera y no había nada para poder comer, entonces salí de casa, toma el autobús que iba hacia la zona comercial de Salem donde esperaba encontrar algo de comer, hamburguesas o algo así, pedí mi descenso, pague, baje del autobús aún guardando mi dinero  y sin ver choque con alguien, alcé la mirada y..

-¿Liam?...-

Amores miserables..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora