Me acerqué cuidadosamente a la sala de estar, donde estaba lo que llamó mi atención. Liam me detuvo.
-Espera; necesitaras esto- sacaba de su mochila unos lentes de visión nocturna que igual permitía observar los rayos láser de los equipos de seguridad domésticos cómo los que usaba la casa de los Smith, luego sacó los espejos.
-Los colocamos aquí para evitar que se activa la alarma-dijo poniendo los espejos en medio de la trayectoria del láser.
-Vale- respondi empujando por lo en bobada que me tenía eso.
Me acerqué observando cuidadosamente cada detalle que nos pudiera causar molestias.
Había pasado por desapercibidos todos los arreglos florales que había a lo largo de la casa, pero hubo uno; lo que había llamado mi atención despertando una intriga difícil de explicar.
Llegué frente a una una mesa que tenía velas, flores muy diamativas que por su estado
supuse que habían sido colocadas el día anterior y un retrato de Bellatrix enorme con un liston negro con letras blancas que atravesába la parte superior del retrato. No seguiría sin antes ver lo que tenía escrito, tomé un banco largo y me paré sobre el para poder bajarlo y poder leer lo que tenía escrito.
"Que en paz descanse el alma de Bellatrix. Te recordaremos con afecto. Familia Smith."
-Por maldita- pensé- Ojalá y te estés revolcando de ardor en el infierno- salían lágrimas de mis ojos, pero no de dolor; de coraje, de no poder haberme desquitado antes.Seque mis ojos y continué a lo que íbamos.
Busqué a Liam y seguimos juntos saqueando ¿Saquear? suena feo, prefiero ayudando, sí y seguimos ayudando. Yo conocía la casa de los Smith como la palma de mi mano y al parecer Liam igual, desmontamos las pinturas de sus cuadros, envolvimos las pequeñas esculturas que presumian en estantes que colgaban del techo, tomamos lo que pudimos hasta que llegamos a la parte de la casa que más ansiabamos; la caja fuerte.
Liam tenía práctica abriendo cajas fuertes por lo consecuente no nos tomó tiempo abrirla, la cara de Liam fue muy graciosa, creo que nunca había visto tantas joyas y menos así de bonitas; perlas , relojes y alajas antiguas y muchas piedras más que no se como se llamen, luego las guardamos, dejamos todo cómo estaba y salimos.
-¿Y ahora que haremos con esto?- pregunté subiendo a la cuatri moto.
-Venderlo- respondió -En el mercado negro la gente estará dispuesta a dar mucho dinero por esto, pero en esto no me puedes acompañar-
-Está bien- no renegue, ya estaba cansada y tenía que ir a la escuela.
-¿Tienes hambre?- Preguntó subiendose ahora en la cuatri moto; el en frente y yo atrás
-No- contesté, la verdad sí tenía hambre y mucha, la hamburguesa que comí con Tobías no compensaba las actividades que había hecho en el día.
-Pues lastima, porque iremos a cenar-hizo una pausa- tacos, agarrate de mi- arrancó la cuatri moto y se podría decir que huimos.
Llegamos a un puesto de tacos, cenamos y luego Liam me llevó a mi casa. Llegamos, eran las 2:25 am. Me bajé, intercambiamos números, nos despedimos , entre a casa y fui directamente a mi habitación, luego me recoste y me dispuse a dormir, pero no podía había preguntas que me inquietaban.
¿Acaso mis pensamientos negativos influyeron en la muerte de Bellatrix?¿Estaba haciendo lo correcto?¿Esto es lo que mi abuelo hubiera querído? Sí soy la única lunatica viva ¿Quién me ayudaría con mis habilidades?
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Amores miserables..
Teen FictionUna guerra mágica no es muy diferente a lo que estamos acostumbrados a ver o simplemente oír. Muertes. Traiciones. Secretos. Héroes. Factores que dependen de otros factores para solucionar la situación, esta vez fueron mis ancestros; una gitana y un...