Estoy recogiéndo los platos de la mesa. Sí, yo sola. La niña está poniéndose el pijama y Alex la acompaña para después acostarla él. Solo lo ha puesto como escusa para no recoger ni fregar los plat... Un ruido espantoso se adueña de mis oídos y me hace pegar un salto casi sin darme cuenta. Está empezando una gran tormenta y en verdad aunque me encanten no me lo esperaba para nada.
-¡¡Nuria!! - grita Alex desde la segunda planta del ático – coge la ropa que está en la terraza del salón.
Me dispongo a no responderle y seguir con lo mío. ¿Por qué no baja él? Digo es su casa, su ropa y yo solo cuido de la niña, no soy la criada.
-Ya que no tienes intención a hacerlo ¿me ayudas a cogerlos? - dice bajando la voz haciéndome entender que Julia esta durmiendo ya.
-Esta bien- accedo.
Esta lloviendo demasiado, hace frío y mi cuerpo se da cuenta de ello apenas Alex abre la ventana que da fuera. Ambos salimos y empezamos a recoger ropa. Cuando tengo la suficiente ropa cargada como para que no se me caiga al suelo, giro sobre mis talones y apresuro a entrar a la casa. Mis ojos se quedan abiertos como platos viendo como Alex estaba dentro y con la puerta cerrada, mirándome con expresión divertida.
-Ábreme Alex – digo intentando abrir y soltando la ropa de golpe.
-Oye, la ropa, la vamos a tener que lavar otra vez. - dice riendo.
-No es gracioso – le digo mientras que un trueno se hace con mis oídos – Abre la puta puerta – hablo con la voz con el más notorio enfado.
-¿Qué pretendes viniendo aquí? - dice cruzándose de brazos
-Ábreme y hablamos – digo y viendo que no respondía y esperaba una respuesta le contesto de tal manera que se que me abrirá – Me gustas .- digo mintiéndole totalmente. O quizás no tanto. Bueno si.
Alex abre la puerta inmediatamente y entro velozmente a dentro. Pongo todo el suelo mojado ya que tanto mi ropa, como mi pelo están empapados por el tremendo chaparrón que acaba de caer.
-Eres un cabrón – digo estrujando mi pelo – me vas a hacer enfermar, cosa que ya estaba por el otro puto sábado en la ducha .- digo sin levantar mucho la voz para que Julia no despertara pero con un notorio enfado dentro de mi.
-¿Te acuerdas de ello? - pregunta atónito.
-No.. bueno si.. bueno.. no del todo – digo dudando – no recuerdo todo completamente, recuerdo cosas como estar medio desnuda en la ducha contigo y luego en mi cama estando demasiado cerca.. - una risa aparece en el rostro de Alex – pero vamos no quiero ni saber que fue lo que paso, realmente me daría mucho asco saber que "intime" contigo o que se yo. - el rostro de él se torna a serio. - por eso no volví a sacar el tema de conversación, pedazo de chimpancé.
-Para que te de tanto asco bien que te lanzaste a este chimpancé y lo metiste en la ducha contigo – dice seriamente – además no iba a hacer nada contigo, no estoy tan loco como para enredarme con tías como tu.
-¿Tías como yo? Las que te rechazan y te dan lo que te mereces – hablo acercándome a él de manera intimidante.
-No, de las tías que son solamente una apuesta y que no valen nada mas que para refunfuñar. Normal que tu novio te acabará y que tu amiga pelara contigo por chicos. No eres de fiar y todos lo saben.
Esas últimas palabras duelen y no se que es lo que más se clava en mi, que mencionara lo de mi ex novio o que soy una apuesta. Osea ya sabia que lo pensaba, pero nunca me lo había dicho en palabras. Tenia una mínima posibilidad de estar equivocada acerca de él, pero confirme todas mis dudas con esto.
ESTÁS LEYENDO
¿Por qué tú?
Teen FictionNuria es una chica de 18 años que recién entra en la Universidad, tiene pareja desde hace cuatro años pero se siente un poco abatida en ella, ella no es la que era, él no es el que era, todo ha dejado de ser lo que era, y lo peor es que lo sabe aunq...