Capítulo 16. Traicionera

415 18 1
                                    

Las cuerdas de la guitarra empiezan a sonar bajo mi guitarra. Solo empiezo yo a tocar. Alex está simplemente observando mis movimientos, preparado para unirse en cualquier momento. Si, Alex. Tan raro como real. No sé que era lo que hacía aún aquí, después de todas las peleas que hemos tenido últimamente. Levanto un poco la mirada de mi guitarra y lo miro con descaro, preparándome para empezar a entonar a la vez que la música. La cara de Alex solo me daba a entender que pedía perdón con la mirada. No iba a negarme ante su sorprendente disculpa, aunque no iba a ponérselo fácil.

Sin quitar la mirada de sobre sus ojos, canto la primera estrofa de la canción, la cual estaba haciendo de manera lenta, ya que la original es mucho más movida y más ritmo, pero yo quería llevármela a mi ámbito y espero que Alex sepa seguir el ritmo. Ni si quiera se que es lo que toca, ni estilo que canta.

-"Tú me dices que no es cierto que te mueres por mi. Si es verdad que no te gusto, no te acerques así." - digo y Alex cierra sus ojos y abre su boca para continuar.

-"Me dijeron que te encanta que se mueran por ti, buscando al que se enamore, para hacerlo sufrir." - desvía su mirada dirigiéndola hacia las cuerdas de la guitarra.

-"Si me dices que me amas, no te voy a creer. Tu me dices que me quieres, y no puedes ser fiel."- continúo.

-"Me dejaste manejando solo y triste mujer. Te confieso si lo quieres saber, si lo quieres saber.."

-"Traicionera, no me importa lo que tu me quieras. Mentiroso, solo quieres que de amor me muera. Traicionera en mi vida fuiste pasajera. Mentiroso, no me importa que de amor te mueras."- cantamos al unísono.

Sin darnos cuenta, terminamos la canción y aunque quede mal decirlo, creo que es la cover más bonita que he hecho nunca. Y esto fue posible gracias a él. Le daré las gracias cuando bajemos del escenario.

Al público parece haberle gustado mucho también, aplauden y nos dedican silbidos a ambos. Hay chicas que le hacen ojitos a Alex y le gritan cosas y algo en mi se estremece y hace que quede algo molestia. Eso desaparece cuando algunos chicos jóvenes gritan mi nombre y algún piropo que otro, ante esto sonrío y veo como mi compañero se estremece en su asiento.

Después de este momento me levanto de mi silla y Alex repite el acto. Una vez ambos estamos de pie, aun en el escenario me acerco al rubio y me fundo en un abrazo con él. Alex no se esperaba mi reacción y en un principio se queda un poco estático y rígido. Segundos después, siento como sus músculos se relajan y me corresponde el abrazo. Esto se siente demasiado bien. No entiendo como hemos llegado hasta el punto de ni siquiera hablarnos bien.

Siento como sus labios rozan mi lóbulo, ya que se estaba acercando a esa zona y mi piel se eriza al momento en el que escucho su voz ronca susurrar.

-Lo siento, Nuria – dice

-Lo sé, igual yo – le digo.

Me separo de él, no sin antes darle un beso en la mejilla como forma de agradecimiento. Él sonríe ante mi acto y seguidamente me coge de la muñeca para que salgamos del escenario. Un grupo de gente se acerca a nosotros y quedamos separados entre los halagos de la gente. Entre la multitud, alguien coge mi mano y tira de mi sacándome de ese bullicio y dirigiéndose a la barra. Vale, no entiendo nada.

-Ey, para suéltame- le digo al chico forcejeando para zafarme de su agarre.

-Dije que te invitaría a un chupito cuando acabaras ¿no? - dice girándose. Era Sergio, el camarero de antes.

-¿Y tu uniforme?- digo siguiéndole.

-Acabé mi turno y no iba a permitir que te fueras sin tu chupito correspondiente – dice tomando asiento. - Dos chupitos de tequila, Melania – le dice a la camarera que estaba en su puesto. La camarera tiene una gran.. pechonalidad.. y a los chicos se les cae la baba con ella. No era para tanto.

¿Por qué tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora