Plagg estaba enfrente de mi y yo me había quedado paralizada.
Nunca, ni en mil años más iba a poder imaginar que lo volvería a ver, no era algo que tuviera en mis planes, y aunque me gustara mucho verlo de nuevo, sabía lo que iba a pasar, la historia siempre se repetía; el y yo prácticamente volvíamos a tener una relación normal, hasta que los portadores ya no nos tenían y volvíamos a estar encerrados dentro de nuestros Miraculous hasta que alguien más nos usara, y siempre yo quedaba devastada.
Adrian y Marinette se metieron al cuarto de Marinette, y cuando corrieron la cortina de la ventana... bueno pude hablar.
—Deberías de dejar de llamarme así Plagg —dije separando nuestras manos y mirando al suelo —sabes que no se puede, ya no
—Oye, llevamos casi cinco siglos siendo kwamis, y nunca me habías dicho esto, ¿que es lo qué pasa? —Plagg trataba de mirarme a los ojos
—Yo... no quiero volver a sentirme tan mal —dije recordando la última vez que nos habíamos visto —y no quiero que nos pase lo de antes
—Tikki mírame —voltee, estaba sonriente, como siempre —te juro que no va a volver a pasar, si quizá nos separemos por un tiempo inexplicablemente largo, pero eso no cambia nada ¿si? —puso su mano en mi cara —vamos Tikki, tú sabes que te quiero—Si lo sé... y yo también —nos acercábamos, cada vez más
Estaba cerrando los ojos cuando la risa de Marinette nos hizo volver a la realidad.
Éramos kwamis por el resto de nuestras vidas, por amor de Dios lo nuestro era imposible.
Ambos ya no éramos humanos, y nunca lo volveríamos a ser.
Solo había una manera, y era por un tiempo corto, y solo si conseguíamos lo necesario.
Marinette se cayó de golpe, ¿que estaban haciendo esos dos?
Voltee a ver a la ventana de Marinette, pero Plagg me tomó desprevenida y aprovechó el momento para besarme la mejilla, luego se fue con Adrian y Marinette.
Por un momento me quede helada, sentía que el mundo entero me daba vueltas y tenía demasiado calor.
Sacudí la cabeza y entré al cuarto de Marinette.
Cuando entré, atravesando la ventana, Plagg y Marinette estaban teniendo una "conversación" a la cual Adrian solo estaba atento.
—Tikki, ¿por qué no me habías dicho que fuiste humana una vez? —Marinette me miró confundida
Plagg se volteó y me guiñó un ojo, o perfecto, ya le había contado todo.
—Plagg, tú nunca me dijiste eso ¿se puede saber el porque? —Adrian miraba serio a Plagg
—Nunca me preguntaste Adrian —Plagg se cruzó de brazos y miro a su dueño
—Tikki, no me has respondido mi pregunta —Marinette me hizo un tono de desesperación fingida
—Ah... bueno... yo... —no encontraba por donde empezar —es que eso fue hace muchos muchos siglos
—Corrección, solo cinco siglos si quieres ser precisa —Plagg me sonreía, ¿así que se estaba divirtiendo? Bien, dos pueden jugar este juego
—Bueno cinco siglos, y creo que se te olvido mencionar Plagg —dije mientas caminaba hacia el mencionado —que tú estabas enamorado de mi —estaba a dos milímetros de su cara con una pícara sonrisa
Plagg solo abrió mucho la boca.
—Eh... yo... —me separe de él —esto...
Marinette y Adrian solo se estaban conteniendo la risa.
—Y respondiendo a tu pregunta Marinette, no te conté porque no lo vi muy importante —traté de hacerme la seria, pero la verdad moría por reírme ante la cara de Plagg
—Bien bien, te perdonaré que no me lo hayas dicho Tikki —Marinette se reía un poco mientas hablaba —pero dime una cosa... ¿Cómo te veías cuando eras humana?
—Ah... —no supe qué decir, esa pregunta la había estado evitando desde la primera vez que tenía portadora —no lo recuerdo muy bien —miré al suelo —fue hace mucho —en realidad sí que lo recordaba como si fuera ayer, pero no quería recordar lo que no podía ser posible ver de nuevo
—Mmmm... está bien, te juro que si hubiera alguna forma de que volvieras a ser humana, haría lo posible por hacerlo realidad —Marinette hablaba con decisión, pero ella no sabía el precio que se debía pagar para que yo volviera a ser humana, mejor que no lo hiciera
Plagg y yo nos miramos, con los ojos me estaba repitiendo lo que yo ya sabía, que no debía decirles que si se podía hacer que yo volviera a ser la de antes, igual que el.
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Me enamoré de un engreído
FanficMarinette una chica de 19 años, estudia en la Universidad; sus padres son los pasteleros más famosos del mundo, y desde la noche anterior esta comprometida con su mejor amigo de la infancia, Nathaniel. Todo cambia cuando choca con Adrian Agreste en...