Starboy ● Justin Bieber

Capitulo 3

"Me encanta tu acento."

¿Sabes esas veces en las que sientes cómo el pasado vuelve a ti, te empieza a atormentar y te acaba engullendo? Bien, esa es la sensación que tenía esa jodida noche.

Miré el armario intentando fijar mi atención en otra cosa que no fuera aquel mensaje que acababa de recibir a mi móvil. Necesitaba despejarme y darme una buena merecida ducha. Fue lo que hice. Me metí en la bañera y dejé que el agua corriera por mi cuerpo, llevándose consigo misma mis preocupaciones y cada gramo de tormento que sentía en mi interior.

No se me fue del todo, pero conseguí despejarme y relajarme un poco.

Recogí una parte de mi pelo y dejé el resto colgando por mis hombros y mi espalda. Estaba algo ondulado así que tenía bastante volumen, cómo a mi me gustaba. Me deslicé en un vestido de tirantes, en un color rosa pastel, que se ajustaba perfectamente a cada parte de mi cuerpo, realzando mis curvas.

En mis pies puse unos zapatos abiertos, atados con una cinta negra a mi tobillo y me abrigué con una chaqueta de cuero negra, dándole un toque un poco más informal. Hannah había insistido en que el sitio al que íbamos aquella noche era bastante pijo en el que la gente iba bastante arreglada, así que había descartado la idea de llevar unos simples jeans con una blusa y finalmente había optado por un vestido.

Me sentía un poco fuera de lugar en esos lugares, a veces prefería simplemente invitar a algunos amigos a casa para tomar pizzas y algo de beber mientras hablábamos tranquilamente, que salir a un sitio tan cool.

Cogí mi bolso pequeño para colgarlo sobre mi hombro y divisé de nuevo aquel mensaje, sentándome en la cama, esperando a que Hannah diera señales de vida diciéndome que estaba esperándome en la puerta de casa con su coche.

22:54

Te echo de menos.
¿Podríamos vernos un día de estos?

Negué con mi cabeza y suspiré profundamente. Alex había intentado contactar conmigo hacia unos meses, no le veía desde el verano pasado y cuando se había enterado que estaba de vuelta en Los Ángeles, pero esta vez para estudiar, había hecho todo lo posible para verme.

Pero yo no quería saber nada de él.

—¡Ariana!— Escuché la voz de mi tío que procedía desde las escaleras de la casa. Me sobresalté y casi tiro el móvil con el bote que pegué en la cama.

—Joder.— Murmuré frunciendo mi ceño.

—¡Hannah está abajo esperándote!— Escuche de nuevo antes de levantarme y pegar un grito.

—¡Voy!— Dije cogiendo mi pintalabios granate fuerte y metiéndolo en el bolso, para salir disparada de mi habitación y encaminarme por las escaleras.

—Vaya,— Silbó guiñándome uno de sus ojos mirándome de arriba abajo cuando bajaba por las escaleras. —Qué guapa te has puesto, ¿has quedado con alguien?— Alzó sus cejas sugestivamente mientras yo negaba con mi cabeza.

—Con Hannah.— Me encogí de hombros acercándome a él.

—¿Y dónde vas?— Ladeó su cabeza con curiosidad.

Ya empezábamos con el interrogatorio de CSI.

—Pues por ahí, Mike.— Me dirigí hacia la cocina, intentando desviar sus preguntas que eran disparadas hacia mi sin ningún remordimiento.

—¿Ese por ahí incluye discotecas?— Me siguió haciéndome reír.

Cogí una botella de agua para darle un sorbo y negué con mi cabeza. —¿Desde cuando te preocupas tanto por a dónde vaya?— Pregunté divertida.