-¡____ es ridículo!- Me grito la Camila ya desesperada, íbamos camino a la U, era viernes, me paso a buscar a mi casa para irnos juntas y ahí le conté todo.
-¿Por qué ridículo Camila? Le pedí por favor que no se metiera en nada y fue lo primero que hizo.- La Camila estaba molesta, lo sabía...
-Él te estaba defendiendo, si él no lo hacía dime... ¿quién lo iba a hacer?- Para mí mala suerte ella tenía razón, pero eso no evitaba en nada que yo volviera a estar bien con el Nico.- ¡Dime!- A ella le afectaba más que yo y el Nico no hablemos, ni a mí me afectaba, o tal vez si, pues era raro de todos modos, habíamos tenido peleas antes, sí, pero llegando al extremo de no hablar en casi dos semanas y bloqueados hasta de WhatsApp, no, jamás habíamos llegado a cierto punto.
-Camila puedo defenderme sola, no necesito perrito guardián.- Estábamos en la entrada de la U y los cabros estaban no tan lejos de nosotras.
-No pudiste defenderte sola cuando el Jona estuvo a punto de violarte, ¿Por qué ibas a poder estar pasando por esto sola? ¿Por qué te molesta tanto el hecho de que queramos ayudarte?- Pare de caminar y la mire, eso me había dolido, siempre me mostraba como una persona fuerte y el hecho de que me digan que no era ni posible el cuidarme yo sola me molestaba, mucho.- Solo quiero que estés bien, no quiero que te pase algo.- Su tono volvía a ser más tranquilo, como siempre.- Es ridículo que dejes de estar con el Nico porque quiso defenderte, son mejores amigos... Ustedes no son nada si no se tienen el uno con el otro.- La Camila cada vez me sorprende...- Solo deja de ser tan orgullosa y abrázalo, le hace falta.- Se fue donde los cabros dejándome completamente sola, ella tenía razón, no tendría por qué estar mal con el Nico, es mi mejor amigo de media, mi negro y la mejor compañía que uno podría tener cuando esta triste.
No quería ir a pedir perdón porque soy muy orgullosa, pero a la vez si quería hacerlo, ya no se ni que pensar, por lo que pude divisar en el grupo, faltaba el Nico, la Naty, la Valeria, la Sofía y el Jaime, así que aproveche de acercarme a ellos con confianza de que no vería al Negro.
Salude a todos como de costumbre menos a la Camila que me miraba apenada, el Edgar se ofreció para hacerme caballito lo cual acepte encantada.
Estuvimos así un rato hasta que me dio sed, me baje de la espalda del EddieSick y fui al quiosco a comprarme un jugo porque si no iba a morir deshidratada.
Para mi mala suerte choque con el Jona cuando termine de comprar mi jugo, este me miraba con una sonrisa en la cara, a pesar de tener heridas y moretones en toda la cara el culiao tenía felicidad en su rostro.
-¿Por qué tan sola?- Aun tiene el descaro para hablarme el weon.
-Déjame pasar.- Quería irme luego para no verle la cara de aweonao.
Sentí como me agarraban de la mano, me di vuelta para ver quien chucha me tenía de la mano, era mi negrito.
-¿No escuchaste? Dijo que la dejí pasar.- El Nico a veces me llegaba a sorprender, con todo esto que había pasado llegue a conocer una faceta que jamás conocí de él, lo cual no me molestaba en nada, al contrario, me ayudaba a saber más de él. El Jona miro nuestras manos juntas y sin responder salió del camino, el Nico empezó a caminar aun con nuestras manos tomadas y nos fuimos alejando cada vez más del Jona, ninguno de los dos hablaba, solo caminábamos para llegar luego donde los cabros.
Si no hablaba ahora, probablemente no lo iba a hacer nunca.
-Gracias.- Dije tomando de mi jugo mientras lo miraba esperando a que dijera algo, pero eso no paso, solo me miro y siguió caminando, se le notaba tenso, podría decir que hasta nervioso, no desviaba la vista, miraba hacia al frente, así que yo también lo hice, la Claudia lo miraba con rabia, nuestras manos en ningún momento se soltaron a pesar de que esta culia nos estuviera viendo como lo estaba haciendo.- Te noto nervioso.- Suspiro un poco y me miro.
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Friends. (Jaidefinichon) »Nicolás«
Fanfic-¿Qué somos ahora?- Pregunté. Ella sonrió y se alejó completamente de mí. -Estamos comenzando... podríamos llamarlo "Amigos con derecho" -Pero sin derecho a estar con otra persona... Sus ojos brillaron de manera especial. -Empecemos con esto.