Lazos de Amor (Pucca x Garu)

Capitulo 2: Flores para Pucca

//POV Garu//

//Flash Back//Hace 13 años atrás.

El Honor de mi familia se había esfumado, éramos una vergüenza para aquellos otros ninjas a quienes alguna vez habíamos llamado amigos. Mi familia siempre fue vista como uno de los clanes más respetados y temidos en toda China, no existía casi nadie capaz de igualarnos en fuerza, capacidad e inteligencia, a excepción de 2 clanes con quienes siempre había existido una rivalidad por generaciones. Guerras, muertes, destrucción, odio era lo que se reflejaba entre nosotros y todo por querer poseer más y más poder. A diferencia de mis padres, yo tenía otro punto de vista del mundo, no quería luchar para tener más poder, no quería ser odiado y temido, solo quería tener amigos, una vida tranquila y llegar a ser un ninja respetable que lucha por una buena causa, para ser sincero, tenía vergüenza de haber nacido en una familia tan despiadada y cruel. ¿Felicidad? ¿Amor? Era algo que desconocía de mis supuesta familia, desde que tengo memoria, lo único que veía en sus ojos era obsesión, poder, maldad, solo les interesaba su honor y ser poderosos, desde que aprendí a caminar era obligado a pasar duros entrenamientos, en ocasiones tenía que encontrar la manera de sobrevivir solo a mitad de la noche en el bosque con animales salvajes sin tener disposición de algún arma, a mis ocho años ya sabía lo que se sentía tener hambre, frio, soledad y tristeza. Pero todo eso había terminado, mi familia había sido derrotada por la unión de los otros 2 clanes que mencione al principio. Por lo que tenía entendido, fueron capaces de unirse para reunir la fuerza necesaria para llevar a mi propia familia al caos. Todos estaban muertos, aunque lógicamente tenía mis dudas, ya que algunos de ellos pudieron haber sobrevivido y escapado a un lugar más seguro hasta que las cosas se calmaran. Mentiría si dijera que no sentí pena por ellos, después de todo lo que me hicieron, seguían siendo mi familia, por otro lado, también sentí que un enorme peso había sido quitado de mi espalda.

Quede en shock durante unos minutos al enterarme de la noticia en el periódico, aunque no solamente la noticia estaba en el periódico, sino que también circulaba por la radio, la televisión, etc. Al volver a la realidad lo único que atine a pensar "Esta es mi oportunidad", sí, mi oportunidad de escapar, es cierto que pude haber escapado hace años y no es que no lo haya intentado, pero todo era en vano, siempre terminaban encontrándome y los castigos aplicados en mi eran muy severos, tanto así que si me dieran a elegir entre mi clan y animales salvajes, preferiría obviamente la última opción. Corrí lo más rápido que pude a mi habitación, tome una mochila a lo cual llene de ropa, comida y obviamente mis objetos ninjas, sin mencionar que también había agarrado el dinero que llevaba mucho tiempo ahorrando en secreto para una situación como esta. Salí rápidamente como alma que lleva el diablo de aquel infierno que fue en algún momento mi "Hogar". No sabía a donde iría, pero cualquier lugar sería mejor que este. A mis ocho años viaje de ciudad en ciudad durante semanas en busca de un lugar tranquilo, una ciudad no tan grande pero tampoco tan pequeña en donde establecerme y hacer una nueva vida, aunque era cierto que un niño normal viajaría con sus padres, pero no soy normal, ni tampoco tenía padres o eso creía, además de que años de entrenamiento me hicieron alguien totalmente responsable e independiente de mí mismo. Logre llegar a una pequeña aldea llamada Sooga, no era una aldea muy grande, pero era suficiente para mí, camine por aquellas tranquilas calles, personas que caminaban por ese lugar me miraban y me saludaban aunque no me conocieran, me pareció agradable, pero si supieran mis orígenes, quizá no me verían de la misma manera en la que me ven ahora. Me distraje viendo a los alrededores y me choque con alguien.

-Oh, disculpa, estaba distraído.-Me disculpe de inmediato, pues en parte era mi culpa por no fijarme, pero por otro lado él también pudo quitarse.

-Oh, descuida viejo, fue un accidente.-Me sonrió aquel muchacho de piel canela y ojos negros, calcule que aproximadamente podría tener la misma edad que yo, aunque yo era levemente más alto que el, pero no tanto.- Eres nuevo por aquí, ¿verdad?