Lazos de Amor (Pucca x Garu)

Capitulo 6: Confusión

-Pero...papa...

-¡¡Pero papa nada!! Nunca serás igual de talentoso en combate como Garu o como yo. Lo único bueno en ti es que no eres un estúpido rebelde como lo fue él.

-....

-Ahora deja de hacerme perder el tiempo y regresa a la base con los demás soldados y diles que no bajen la guardia, esperaremos a que el emperador llegue con su querido hijo el príncipe Sying y a mi señal, los emboscaremos.

-Si...mi general.

-Desaparece.

Con disgusto aparto la vista de aquel quien era su hijo ¿Cómo podía tener un hijo tan idiota? Se preguntaba en silencio mientras Dalai se alejaba con la tristeza en su semblante.

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El general Zhao era un hombre desafiante y temido por toda China, su nombre era sinónimo de maldad, su espada estaba bañada con la sangre de inocentes y su diabólica sonrisa era incluso la pesadilla de los que decían ser valientes.

Grande fue la celebración que se manifestó en China al difundirse la noticia de que este había muerto en aquella batalla. El emperador para asegurarse de que el clan no renaciera, mando a ejecutar al primogénito de Zhao, Garu, ignorando por completo el hecho de que este tenía un segundo hijo.

Un enorme charco de sangre y un pequeño cuerpo tirado boca abajo fue lo que encontraron los guardias reales al llegar a su destino para cumplir con aquello que su majestad había ordenado. El niño había sido apuñalado sin piedad veinticuatro veces y luego había sido abandonado sin remordimiento. Los soldados estaban horrorizados ante el hallazgo, nunca antes habían visto tanta crueldad hacia un pequeño he inocente niño. Ni ellos que tenían la orden de asesinarlo lo harían de aquella forma, si no de manera rápida, segura y no dolorosa para el pequeño.

Los soldados tomaron al cadáver, lo sepultaron y regresaron a la capital sin saber que aquel niño no tenía nada que ver con el general Zhao, ¿Y cómo culparlos? pues nunca antes alguien había visto al pequeño, nadie sabía cómo era su apariencia, ni siquiera la edad que tenía, lo único que se sabía era que este tomaría el lugar de Zhao si lo dejaban vivir.

Y aquí fue donde el mar de confusiones se formó. Si aquel desafortunado niño no era Garu, ni Dalai, entonces ¿Quién era?

///Hace 13 años.

-Mamá por favor no lo hagas-Suplicó- Me esforzare más, superaré a mi hermano, pero por favor, no le hagas daño...

-Cállate, niño inútil.-Hablo con molestia- Siempre dices que vas a superar a tu hermano, pero no haces más que avergonzarme a mí y a tu padre.

-Es cierto madre...soy un inútil... ¡Pero él no tiene nada que ver con mis errores! Así que por fav-Un golpe en su mejilla evito que terminara la frase. Su madre lo había golpeado sin dudarlo. Dalai la miro a los ojos, solo pudo observar enojo y asco en ellos, ya sabía la respuesta ante su petición. Las lágrimas no demoraron en salir al ver que ella se daba la vuelta para dirigirse al indefenso niño que se encontraba de rodillas atado con cuerdas.- ¡MADRE NO LO HAGA!

-¡Cierra la boca!-Escupió las palabras con enojo- ¡Si hubieras querido salvarlo, te hubieras esforzado más!

-¡Por favor! ¡Se lo ruego! –Entre lágrimas, corrió hacia ella y sujeto su mano con todas las fuerzas que aún le quedaban-¡Por favor no lo lastime!

-¡No me toques! – Sin mucho esfuerzo, se zafó del pobre Dalai, tirándolo al piso con algo de fuerza.- ¡Guardias! ¡Guardias!

Las puertas de la habitación se abrieron dejando entrar a dos hombres vestidos de negro. Al ver a la señora, se arrodillaron ante ella esperando a que les ordenara.- Sujeten a mi hijo y no dejen que se acerque mientras castigo a su nuevo amigo.