Cuando llegó a casa, después de que una pareja que había presenciado todo lo que había pasado en aquel lugar lo acercaron hasta su casa con amabilidad o pena por lo ocurrido, pasó a través de la puerta de su casa cayendo sobre la puerta mientras comenzaba a llorar de nuevo en silencio, sintiéndose asqueado a no poder dejar de sentir aquella sensación de las manos del ojiazul en su miembro y su cuerpo, nadie le había tocado en sus años de vida, nunca había dejado sobrepasar como aquel chico lo había hecho, no podía olvidar aquello, los ojos, la sonrisa que había puesto a no escuchar sus súplicas. Si no hubiese sido por las personas que se habían detenido no podía ser capaz de imaginar en que había terminado todo eso, podía haber sido violado por el ojiazul y agradecía en silencio que aquello no hubiese pasado, porque había notado en ese instante que no podría contra él, era fuerte, mucho más fuerte.
Sintió un ruido en la casa, levantó la mirada agarrando el jarrón ancho que decoraba la entrada, que servía como canasto de basura, si era Alexander no dudaría en darle con aquello para después salir corriendo de ahí, no iba a permitir que viera a su casa a terminar lo que había comenzado, pero al ver a Raphael con un cuchillo saliendo de la cocina suspiró relajándose.
— Idiota, suelta eso... — dijo Magnus molesto.
— Idiota tu, suelta eso, tenemos que hablar.
El chico caminó hasta el dejando el cuchillo en el sillón para sentarse a su lado, podía notar que había estado llorando, Magnus dejó también el jarrón suspirando para no llorar otra vez y comenzar una competencia de quien lloraba más, vio como su amigo temblaba mientras mordía sus uñas con nerviosismo, algo había visto en casa de los Lightwood para estar así de nervioso, y era mucho más importante saber eso que de hablar como se estaba sintiendo él o que había pasado en esa juntada que había tenido con el ojiazul, era mejor saber sobre que había encontrado o que sabía y así poder distraerse un poco
— ¿Y? — preguntó.
— Prepárate para escuchar esto, fui a casa de los Lightwood, entre por la ventana trasera, esa casa parece sacada de película de terror, afuera se ve normal pero dentro es diferente a lo que nosotros una vez vimos —comenzó a temblar— ¿Te acuerdas de las paredes blancas? Ahora están pintadas con torpeza de color negro, las alfombras de felpa ahora no están, no había nadie en la casa Magnus, nadie, las habitaciones estaban vacías, todo desordenado.
Magnus se levantó para caminar hasta la cocina frustrado, la familia Lightwood se habían ido de la casa, nada más que eso, y el creyendo que podría haber pasado algo peor, vio como Raphael le seguía, aún faltaba una hora para que Ragnor volviera del trabajo así que se dedicó a preparar una merienda para ellos, pero notó como su amigo aún seguía nervioso, sus manos temblaban y se veía tenso.
— ¿Eso fue lo único que viste? —preguntó Magnus.
El chico negó mientras se dedicaba a ayudarle con los preparativos, algo en la cual fracasó una y otra vez al no concentrarse lo suficiente volcando las bebidas o dejando escapar las galletas al suelo, Magnus al notar eso lo alejó de la cocina indicándole que se sentará mientras el terminaba todo para llevarlo a la mesa y sentarse frente a su amigo.
— Dime que más sucedió Raphael ¿Por qué estás tan aterrado?
— ¿Te acuerdas del sótano? ¿Dónde íbamos a fumar con Jace? Bajé hacia ahí, pensando que como no estaban los Lightwood, y Jace estaba enfermo había aprovechado para fumar un poco — dijo el moreno con dificultad— p...pero encontré otra cosa.
Vio como el chico le tendía el celular y después se llevaba las manos a su cara para taparla y comenzar a temblar dejando escapar lágrimas, cuando desbloqueó el celular y se fijó que era lo que quería mostrar, se sorprendió a ver un cuerpo colgado en el centro del lugar, le colocó más brillo a la pantalla para ver una cabellera rubia, el pelo de Jace y el torso desnudo, estaba violeta el cuerpo significando que a llevaba horas o días así, el moreno se tapó la boca dejando escapar un grito aterrado, sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas.
— E... En su espalda, estaba escrito —balbuceó Raphael entre sollozos—. N...No, no te enamores de lo mío. Magnus lo hizo Alexander y su familia se lo cubrió, averigüe dónde están ellos y se han ido a España, llamé a la policía como un sujeto desconocido advirtiendo lo que había sucedido, lleva tiempo muerto Magnus ¡Jace está muerto!
Ambos se abrazaron llorando, habían vivido tantas aventuras con el chico rubio que era imposible aceptar que ya no estaría más, sería imposible olvidarse de él cuando era una parte esencial de su amistad, Magnus abrazó con más fuerza al chico temiendo perderle a él también, ahora estaba consciente de que Alexander no estaba en todos sus sentidos y podría ser capaz de hacer cualquier cosa después de aquella que había cometido. Después de un rato ambos estaban sentados en el piso, uno al lado del otro aún con lágrimas en sus mejillas al no poder pasar la situación en la que estaban, Jace ya no estaría con ellos ¿Pero cuando fue? Solo podía pensar en el día que fueron los mensajes.
— ¿Y qué hiciste con Alexander en la salida de hoy? —preguntó Raphael.
Era hora de contarle a su amigo todo lo que había pasado, y deshacerse de aquel peso de encima que lo mantenía en shock o solo tenía que guardarse eso para él, para que el moreno no siguiera estando pasando por aquello, no quería que se sintiera después de todo lo que había pasado, perseguido por un psicópata.
— Trató de abusar de mí —susurró.
— ¡¿Qué?! —Gritó— ¿Qué mierda paso Magnus? ¿Por qué no me llamaste? ¡Oh santo cielo!
La puerta principal se abrió y ambos se callaron de inmediato, agarrando de la mesa lo primero que consiguieron para defenderse por si el ojiazul los había encontrado, pero a ver a Ragnor entrar por la puerta donde estaban, se relajaron dejando lo que tenían en su mano.
— ¿Saben qué me pasó chicos? Venía hacia aquí, por el recorrido matutino cuando veo en la casa de los chico Lightwood rodeado de policías, bajé para comprobar que estaba todo bien cuando veo un cuerpo salir en una camilla ¿Acaso saben algo? ¿Están bien?
Ambos chicos se miraron, y Magnus asintió y negó a la vez, no sabía si Alexander ya había sido capturado o había huido, pero tenía que relajarse al saber que los policías harían todo lo posible para atraparle y hacer todo lo posible para darlo como culpable, metiendo a todos a la cárcel para hacer justicia por el pobre Jace, que tenía toda una vida por vivir, el moreno vio como el tutor se sentó junto a ellos tomando una galleta para darle un mordisco.
— Alec mató a su hermano, sus padres están en España, se fueron hace dos días y el cuerpo ya lleva días en ese lugar, son cómplices —dijo Raphael.
— ¿Y porque están seguro de que fue él? ¿Cómo sabes eso?
Raphael se paró y comenzó a caminar hasta la pieza del moreno, ambos le siguieron, Magnus agarró el celular de su amigo para llegar hasta la habitación de él, el chico tomó la laptop y mostró la pantalla, había un seguimiento de los celulares de Robert y un seguimiento de hoteles en la que estaban.
— Jace me enseñó esto hace mucho —se excuso el chico— solo tuve que recordar el número clave y lo logré.
Ragnor cuando vio eso no lo pensó como algo que mostrará algo extraño a todos el asunto, Magnus al ver eso desbloqueó el celular mostrando la imagen que había visto antes, el hombre mayor se quedó sorprendido por lo que estaba viendo casi teniendo una reacción como la de él.
— Esto pueden servir como pruebas —dijo Ragnor— debes llevarlo a la policía Raphael, encontrarán al culpable.
— ¡No! —gritó Magnus— Alexander puede estar libre, no sabes hasta donde puede llegar, Raj fue uno, después Jace y c...casi me hace daño Ragnor. Es peligroso, puede matarnos.
— Tiene una obsesión muy grande por Magnus —agregó Raphael—, no sabemos hasta dónde es capaz de llegar para tenerle.
— Lo atraparán, estoy seguro que lo harán, solo no hagamos nada hasta que esté detrás de rejas —opinó Magnus.
Los tres asintieron tratando de cambiar de tema antes de que comenzara a recorrer el terror por todo su cuerpo y comenzarán a sentir sensaciones que no eran.
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No hay escapatoria. MALEC (RESUBIENDO)
Fanfiction"Dicen que el peligro se presenta en el momento menos indicado, yo estuve escapando de ellos la mayor parte de mi vida, pero juró que no pude escapar de este, no lo ví venir ni a ellos, ni a ese chico de ojos azules." Magnus Bane. Publicado: 2018.