Día en la playa ~ parte 2

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Azucena se lanzó de cabeza al mar, el movimiento de las olas la relaja y hace que se olvide de sus preocupaciones.

-Me gustaría ser como una medusa, yendo allí donde me lleve el mar...

Susy también se metió al mar, y le comento a Azu lo rara que era su reflexión.

Pasaron un buen rato en el mar, dejándose llevar por las olas y el sonido de las gaviotas, hasta que Azucena se acordó de que sus padres la querían temprano en casa.

-Hey, Susy.
-Dime.
-Se hace tarde, mis padres me dijeron que volviera a esta hora.
-Oh...
-Gracias por el traje de baño
-Bueno, vamos, te acompaño.

Salieron del agua y se dirigieron a donde estaba Simón.

-¿Qué ha pasado?-Pregunto Simón.
-Me tengo que ir... Ya nos veremos.
-Oh, adiós Azucena. ¿No quieres que te vaya a dejar?
-No es necesario, adiós.
-¿Segura..?

Pero no obtuvo respuesta. Azucena se había ido tan rápido que ni Susy alcanzó a despedirse apropiadamente. Su corazón latía a cien y aunque le gustaría (mejor dicho, le encantaría) que Simón la hubiera dejado en su casa, se sentía con un sentimiento amargo luego de la confesión de Penélope, y decidió que lo mejor era olvidarse de Simón.

Volteó por última vez para observar a sus amigos y siguió su camino.

-Oh...
-...
-Oye Susy, Azucena estaba rara...
-....
-Hey, Simón.
-¿Qué pasó?
-¿De verdad quieres saber el por que Azucena estaba así? ¿Aún no te das cuenta?
-Pues... No. Estoy un poco confundido, Susy.
-Simón, le gustas.
-Ya lo sabía, pero ¿eso que tiene que ver?
-Penélope nos contó de que estas saliendo con ella.
-¿Qué?
-Lo que escuchaste.
-Pero...
-¿Están saliendo?
-Apenas me agrada. Esta mintiendo. ¿Cómo puede ser tan molesta como para inventar eso?
-No lo sé. Ella es así, le gusta fastidiar.
-Que asco ese tipo de gente.
-Hey, ya sé que te cae mal y todo, pero aún así no despotriques en frente mío, de todas formas es mi compañera.
-Ah, lo siento.
-Bueno, supongo que eso es todo. ¿Ya nos vamos?
-Ok. Vamos a ver si llegó Rose.

Simón tomo sus cosas junto al quitasol mientras Susy sacudía las toallas llenas de arena para irse.

Llegaron al vecindario y se acercaron a la casa de Rose, Susy tocó la puerta y en el transcurso en el que Rose salía a contestar vio a Penélope acercandose.

-Mira, ahí viene Penélope
-¿¡QUÉ!?
-¡PENNY!
-No quiero hablar con esa perso... Hola.

Penélope se acercó a los chicos y justo en ese instante Rose abrió la puerta.

-¿Que quieres?
-¿Qué acaso no te puedo visitar?-Dijo Susy.
-Rose, cálmate.-Le dijo Simón.-Solo nos queríamos juntar. Susy, Rose, ¿quieren ir a mi casa? Mi madre no está.

Simón se dio cuenta de que no nombro a Penélope, pero le dio lo mismo.

Rose les cerró la puerta en la cara.

-Eh... Bueno. Si quieres puedes ir, Penélope. Espérenme un momento, ordenare un poco.

Las chicas aguardaron en silencio, hasta que Simón les dijo "ya"

-Pasen.
-¡Que grande es tu casa!-Comento Susy.

Simón les mostró el lugar en donde estaba el sillón y la mesa.

-Es algo grande para mi madre y yo, supongo.
-¿No tienes hermanos? Que suerte, yo tengo dos.
-Nop, mi padre me la heredo cuando...-La mirada de Simón se entristeció.
-Entiendo...-Respondió Susy, dando fin al tema.
-Tengo galletas y jugo, ¿quieren?
-¡Yaa!-Le dijo Susy.
-Quiero un café.-Habló Penélope.

Simón fue a la cocina y busco jugo con galletas, lo dejo en la mesa y Susy sacó una galleta.

-Quiero un café.-Repitió Penélope.
-Penélope, no tengo café, lo siento.-Simón le respondió en un tono frío. De verdad que le caia mal esa chica.

Terminaron de comer y Susy alzó la voz.

-Chicos, ¿podrían venir?
-¿Si?-Le dijo Simón.
-Bueno... Es que... Quería contarles que...
-¿Qué nos vas a contar, Susy?
-Uy, cuenta el chisme.- Habló Penélope.

Susy se revolvió las manos nerviosa, no sabía cómo decirlo.

-Tengo novio. Se los quería decir porque son mis amigos.
-¡Me alegro por ti!-Exclamó Simón.-¿Y quién es el afortunado?
-Se llama Tomás, y es de la escuela.
-Uy. ¿Y es bonito?-Dijo Penélope.
-Sep, tiene 17. ¿Y ustedes tienen novio?

Susy dirigió esta pregunta más hacia Penélope. Quería que ella soltara la verdad.

Simón dejo a las chicas hablando, dijo que subiría a buscar algo.

-Y Susy, cuéntame, ¿ya se besaron?-Penélope ignoro la pregunta de Susy.
-Hice yo primero la pregunta.
-Yo ya dije.

Simón bajó

-¿De que hablan?
-Voy al baño. ¿Dónde esta?
-Esta a la derecha de la cocina.

Penélope aprovecho el momento y se escapo de la pregunta de Susy.

-¿De que me perdí?
-¿Tienes novia?

Simón le hablo bajo a Susy.

-¿Que intentas hacer?
-Quiero que Penélope diga la verdad.
-¿Te sigo el juego?
-Claro, si quieres desenmascararla.

Tierra 1993Donde viven las historias. Descúbrelo ahora