Simplemente no.

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-¡AZUCENA NO TE ACERQUES TANTO!-¡AHHHH! Azucena se cayó de la silla, había estado tan cerca, un par de centímetros y lo besaba, estaba tan decidida y no lo pudo hacer

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-¡AZUCENA NO TE ACERQUES TANTO!
-¡AHHHH!
Azucena se cayó de la silla, había estado tan cerca, un par de centímetros y lo besaba, estaba tan decidida y no lo pudo hacer. ¿Por qué no lo beso? ¿Por qué le pasaban estas cosas?
-Auch...

Simón se dio cuenta de que acababa de gritar, la gente los observo como si fueran bichos raros y le dio mucha vergüenza.

Simón se dio cuenta de que acababa de gritar, la gente los observo como si fueran bichos raros y le dio mucha vergüenza

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-¿Estas bien? No era mi intención asustarte...
-Estoy bien.- le contestó, mentira, no pudo lograr lo que tantas veces había soñado, además, ahora le dolía la cabeza, genial.

Susy y Rose vieron lo que paso y no pudieron evitar golpearse la frente por la inocencia de Azucena. Se acercaron dejando el escondite.

-¡Azucena, que casualidad verte por aquí! Ya veo, andas con Simón.
-¡ESTABAS TAN CERCA, COMO NO LO BESASTE!-Rose tiro por la borda su discreción y Susy le pegó para que se callará.
-Lo siento...-Rose bajo la cabeza.
-Hola, Susy.-le dijo Simón, un tanto confundido por la situación.

Azucena había escuchado muy bien las palabras de Rose e inmediatamente lagrimas empezaron a asomarse en sus grandes ojos.

-Bueno, Simón, disculpa si te la robo un ratito.-Susy agarró a Azucena y salió junto a Rose de la heladería.

-¿POR QUÉ NO LO BESASTE? ¡ESTABAS TAN CERCA!-Le dijo Susy apenas salieron.
-No me atreví, ¡soy muy estupida!-Las lagrimas se podían ver en el rostro de Azucena, sus amigas querían un verdadero romance y ni siquiera había algo más allá de la amistad.

Mientras, Simón se quedo dentro de la heladería. Una chica se le acercó, tenía los ojos de color azul marino y el cabello chocolate rojizo.

-Uhm, disculpa...
-¿Si?
-¿Sabes donde esta la siguiente calle?-Le mostró un papel con una dirección anotada.
-Claro, curiosamente vivo en esa calle, ¿necesitas que te guíe?
-¡Si, gracias!
-¿Pero me puedes esperar un momento? Estoy esperando a alguien...

Susy desde afuera pudo ver a la chica, tenía su mismo tono de cabello, pero sus ojos eran verdes y los de ella azules, decidió entrar con las demás de nuevo.

Tierra 1993Donde viven las historias. Descúbrelo ahora