Heladería pingüino

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-¿Acaso era aquí?-Leyó el cartel que decia "Heladería pingüino" y entró, escondiéndose para observar

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-¿Acaso era aquí?-Leyó el cartel que decia "Heladería pingüino" y entró, escondiéndose para observar. Azucena había andado con Simón toda la tarde y le pidio a Susy si es que podía acompañarla en secreto, un trabajo tedioso que no quería
hacer
ni en "bajada".

-Hey, Susy, ¿qué haces?- Susy se asusto, solo era Rose. ¿Qué hacía aquí?
-¡Shhh, cállate! Azucena me pidió que la ayudara con Simón, se pone muy nerviosa.

Al otro lado de la heladería, Simón estaba charlando con Azucena en una mesa un poco más apartada de los demás clientes.

-Oye Simón, ¿escuchaste algo?
-Pues, no.- Le dijo a Azucena.

Azu casi se había olvidado de Susy, hasta que la vio escondida entre la gente y la vio con... ¿Rose?

-Azucena, ¿no quieres algo más?
-¿Qué es lo que quiero...?

Entonces se quedó pensando en la pregunta.

-Quiero que la pasemos bien.

En eso, Susy le estaba haciendo señas a Azucena, y ella las noto. Eso hizo que se pusiera aún más nerviosa.
Susy le había preguntado si necesitaba algo, y ella le negó con la cabeza.

-Parece que necesita una pastilla para los nervios.-Comento Rose.
-Sep.
-Si yo fuera ella, ya lo habría besado.
-Pero ella es muy tímida como para hacerlo.

A Azucena se le había caído algo a su helado.

-¿Y entonces qué, Simón?
-Azucena, te noto rara, ¿pasa algo?
-Cla-claro que no.- forzó una sonrisa para no preocuparlo, pero no funciono mucho.
-Creo que algo le cayó a tu helado...

Rose le dijo a Susy que se acercaran un poco más.

-Ay, que descuidada.-Dijo Azu.
-¿Qué es?
-Es un recuerdo de mi abuela.
-...Que profundo...
-Una naranja.
-¿Qué?
-Toda su vida le gustaron las naranjas, por eso el amuleto es así.
-Espérame, quiero comprar otro helado.

Mientras tanto, Rose y Susy hablaban de ellos.
-Qué onda, una naranja.
-Estoy que la empujo para que lo bese.-Dijo Rose, y no bromeaba, hizo ademán de pararse.
-¡NO!- Susy la agarró y la bajo de nuevo.
-Pst, chicas, ¿qué hago?- Azu se había acercado a las dos mientras Simón compraba otro helado.
-Solo bésalo de una vez, inesperadamente.-Contestó Susy.

Simón había terminado y se dirigía a la mesa con un helado de vainilla.
(Multimedia)
Azucena se devolvió rápido a la mesa.
-Tanto tiempo.
-Jaja
-Hey, ¿segura que no quieres más helado?
-Estoy segura... Quiero otra cosa

Tierra 1993Donde viven las historias. Descúbrelo ahora