Capítulo 7

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Luego de lo ocurrido, el peliazul se había ido de la mansión, dejando sólo a nuestro amado pelimorado. Que se encontraba tirado boca abajo con la cara hundida en la esponjosa almohada, recordando lo ocurrido al haberle llevado el postre a su jefe.

Estaba demasiado confundido y avergonzado al respecto, por lo que aprovechando su soledad, decidió realizarle la llamada a su amiga rubia de puntas verdes.

Esperó durante 5 minutos a que respondiera sus llamadas, hasta que al tercer intento contestó.

—¿Que tal, Bonnie?, ¿ Como te ha ido en tu empleo? — Preguntó con una notoria curiosidad y felicidad por saber lo que ha sucedido desde que el menor se mudó de la casa del pelirrojo.

—Chica, necesito que me ayudes sobre una dudas que tengo —Habló sin rodeos a través del aparato.

—O-ok, ya me estas empezando a preocupar.

—Han sucedido varios... Asuntos con mi jefe y necesito que me aclares las cosas que han estado en mi cabeza desde hace unos cuantos días — Escuchó como la oji-lila asentía para proseguir con sus preguntas —¿Tu crees que un chico se puede enamorar de m-mi?.

—Puess.... No se como responderte a eso pero yo creo que existe una posibilidad.

El menor se encogió justo en donde estaba y casi se cae de la cama.

—B-bonnie, ¿Sigues ahí? Me estas preocup- —El mencionado inmediatamente colgó la llamada con el rostro totalmente teñido de carmesí.

"¡¡E-ESTO NO PUEDE S-SER CIERTO!!, No le puedo gustar a Bon. Eso está mal, además de que yo soy hétero ,no hay manera de que me llegue a gustar el joven Smith... ¿Verdad?. Pero entonces ¿porque hizo eso?. Estoy muy confundido!!". Pensaba el menor mientras bajaba con pasos lentos hacia el jardín trasero con su fiel guitarra en mano, extrañaba tocar con ella, no lo había hecho desde que se había mudado. Pero este era un momento en el que necesitaba relajarse a través de aquellas notas que emitía el instrumento.

Se sentó en una banca al frente de una pequeña fuente color perla, y empezó a rasgar sus dedos por aquellas cuerdas emitiendo una hermosa melodía que le entregaba total tranquilidad en su ser por lo anterior ocurrido, despejando aquellos pensamientos confusos y sólo dejando serenidad total.

•~Días después~•

Las cosas seguían "normales" entre el menor y él peliturquesa. Casi siempre ocurría la misma rutina: Hacía sus deberes hasta que el mayor en algún momento del día se acercaba lentamente a los labios del de orbes carmesí para después detenerse y besar otra parte de su cuerpo, dejando a este totalmente nervioso y sonrojado.

Pero esa rutina se interrumpió un día que los amigos del oji-verde lo fueron a visitar. Justo cuando le tocaba colocarse otro vestido que fácilmente se confundiría con un traje erótico ,pero este iba más allá que los anteriores.

—¡¿ESTO ES ENSERIO?! Esto es incluso más corto!!. Creo que hasta puedo ver mi ropa interior..— Giró su cuerpo mirándose en aquel espejo. Definitivamente ese vestido literalmente clasificaría en lo lujurioso y erótico.

Suspiró —Supongo que no tengo elección.

Bajó del tercer piso hasta la cocina para llevar el carrito lleno de aperitivos entre bebidas sumamente costosas hasta el jardín trasero, justo donde se encontraban aquellas personas con una gran cantidad de fortuna

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Bajó del tercer piso hasta la cocina para llevar el carrito lleno de aperitivos entre bebidas sumamente costosas hasta el jardín trasero, justo donde se encontraban aquellas personas con una gran cantidad de fortuna.

Mientras con el moreno

Se encontraba charlando animadamente con sus amigos hasta que tocaron el tema de la apuesta.

—Entonces ¿Como te ha ido con tu sirvienta? —Pregunto aquél rubio oji-gris.

—Un poco lento la verdad, pero ha habido un pequeño avance —Respondió con un minúsculo tono carmesí en sus mejillas.

—No te creo nada de lo que cuentas —Sonrió maliciosamente un peliazul de larga cabellera.

—Yo tampoco y será mejor que pronto avances o sino te cobraremos 2.000$— Amenazó un peli-naranja sentado al lado del peliazul.

—Un momento, eso no lo agregamos a la apuesta.

—Entonces,¿Desconfías de tus habilidades de seducción?— Bromeo el castaño de orbes azules.

—No, pero se me esta haciendo un poco complicado, y es lo que más me atrae de esa chica~ —Comentó recordando el rostro del contrario cuando está a centímetros de besarlo.

En ese momento se escuchó al pelimorado gritar avisando "La merienda está servida" haciendo girar a todos los presentes a esa dirección, dejando un molesto peliturquesa al darse cuenta que el de hebras moradas llevaba un trapo de cocina largo por encima del vestido que le había asignado el día de hoy. Le iba a reclamar cuando sus compañeros se hayan retirado.

—Bueno, al parecer en algo tenías razón azulito, esa chica tiene una curvas de ensueño~— Le dijo Golden mientras veía como el mencionado se retiraba.

El peliturquesa estaba simplemente indignado al ver como su "empleada" había desobedecido una de las primeras órdenes que le dijo cuando este fue contratado.

La tarde continuó entre risas entre los chicos con unas cuantas bromas acerca de la sirvienta,hasta que se llegaron las 6:55pm por lo que los invitados tuvieron que despedirse dejando en soledad al moreno y al guitarrista.

El de orbes esmeraldas se dirigió al segundo piso justo donde se encontraba el menor sacando el polvo de una repisa llena de fotos. Se acercó sigilosamente y lo tomó en brazos desde su espalda para regañarlo en susurros cerca de su oreja.

—En ningún momento te ordene que debías de cubrirte tus bellas piernas ~—Habló seductoramente mientras bajaba una de sus manos morenas hasta aquellas piernas blanquecinas.

—D-de ninguna m-manera saldría en público con algo tan corto —Tartamudeó evitando soltar un jadeo al sentir como acariciaban sus piernas.

—Igualmente, no te di la orden de hacerlo ~—Empezó a subir su mano casi rozando el trasero del contrario. Cuando éste sintió ese acercamiento decidió zafarse del agarre y finalmente reclamar el porque de esas acciones.

—Ya estoy harto de tus juegos!!, no tienes ningún derecho para hacerme estas cosas!.

—A decir verdad, si la tengo —Viendo como el contrario no estaba convencido con su argumento, mostró el contrato de empleo ,en donde claramente decía que el peliturquesa podía hacer lo que quisiera con su empleado.

El menor se quedó petrificado por su descuido al no leer cuidadosamente esa parte del contrato.

El moreno al verlo distraído lo volvió a atraer a sus brazos y continuar con aquellos manoseos que habían llegado al trasero del contrario, el de orbes rubíes daba pequeños suspiros ahogados al sentir que empezaba a jugar con el elástico de su ropa interior,hasta que se perdió de la realidad al sentir aquellos labios morenos sobre los suyos.

El mayor seguía manoseando las nalgas del más bajo mientras succionaba sus labios hasta introducir su lengua para recorrer toda su cavidad bucal. Se separó dejando un sonrojado y jadeante pelimorado.

—Debes de preparar la cena y tu servicio por hoy estará concluido. Retirate— Ordenó manteniendo una voz suave y serena.

Después de preparar rápidamente la cena, el de tez blanquecina se encerró en su habitación.

—T-tal vez, un b-baño me t-tranquilice— Dijo para si mismo e inmediatamente despojarse de aquel uniforme hasta entrar a su gigantesco baño privado.

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Multimedia: Dibujo de @Sarikarip

Las cosas se van a poner buenas desde este punto 7w7r

Sigan comentando y votando, eso me hace saber que les está gustando el fanfic ^u^

Sin más me despido 💜✌.

Un Simple .... Sirviente [BonxBonnie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora