Un Simple .... Sirviente [BonxBonnie]

Capítulo 8

El guitarrista se encontraba sumergido en aquella bañera de agua tibia con burbujas sobresaliendo de esta.

—N-no puedo creer que tengo que aguantar esto durante todo 1 AÑO!!—Se quejó mientras pasaba sus manos a través de sus mechones morados remojándolos.

—P-pero aún así, ¿Porque permito que esto suceda? No me gusta que me t-toque —Recapacitó mientras pasaba sus manos por donde el moreno lo había acariciado, haciendo que este llegara hasta su intimidad soltando leves y inaudibles jadeos.

Se dio cuenta de lo que estaba haciendo y siguió con su aseo para después secarse y colocarse su pijama, al terminar esta acción se acurrucó en las mantas de aquella gran cama que poseía con aquel animal de algodón entre sus manos y antes de caer profundamente dormido hasta el día siguiente dejó caer unas pequeñas lágrimas cristalinas de sus ojos rubíes y dando casi inaudibles hipos.

De lo que no estaba consciente era que el mayor se encontraba al otro lado de aquella puerta color marfil escuchando perfectamente los lloriqueos de oji-rubí. Despegó su oreja de aquel pedazo de madera que los separaba y se dirigió a su habitación hasta su armario en donde guardaba los trajes que utilizaba diariamente Bonnie. Cogió uno y lo colocó al pie de la puerta del menor para después irse a su propia habitación y descansar.

•~En la mañana~•

El pelimorado se levantó gracias a su alarma que le avisaba que debía de empezar a trabajar. Se levantó con pasos lentos, sosteniendo aún con una mano su peluche y la otra frotando su ojo. Abrió la puerta para tomar su uniforme pero se llevó una sorpresa al observar detalladamente como lucía; Era mucho más largos que los anteriores, tanto de falda como de manga. Bonnie sonrió automáticamente al ve que ese era más recatado y hasta se podría decir que le gusto.

Se dio una mirada rápida por aquel espejo, definitivamente le gustaba ese uniforme. Salió de su habitación hasta la cocina para empezar a preparar el desayuno pero esta vez con una gran alegría dentro de él. El moreno sonrió en sus adentros al ver que el menor irradiaba de felicidad por lo que siguió observándolo a escondidas—Ya que se había hecho una costumbre espiarlo mientras preparaba el desayuno—.

Terminado de preparar el desayuno fue hasta el comedor para empezar a comer y esperar sus labores.

El moreno salió de su escondite para continuar con la misma rutina de todos los días con la excepción de una idea que tenía en mente ejecutar más tarde.

•~Más Tarde~•

El menor seguía con aquella gigantesca sonrisa en su rostro mientras barría la oficina del oji-esmeralda. En ese momento este había llegado y automáticamente atrajo a sus brazos al menor y nuevamente volvió a posar sus labios en los del orbes rubíes dejándolo impresionado por su acción.

Al separarse, el peliturquesa simplemente se posicionó en su silla para empezar a teclear unos números en su láptop y ordenarle al contrario que prepara la merienda y se la trajera, este se encontraba estupefacto por aquella acción hasta escuchar aquel pedido y reaccionar para obedecer aquella orden.

Bajó las escaleras hasta la cocina y preparar un pastel de frutas con café. Terminado de hacerlo, subió hasta la oficina con la mirada baja y un sonrojo al recordar lo anterior sucedido.

Golpeó suavemente la puerta hasta escuchar unos pasos acercarse y la manija ser volteada para dejar ver al responsable de aquel sonrojo del guitarrista.

El mayor tomó la bandeja con aquel aperitivo pero antes de cerrar la puerta, Bonnie lo detuvo con una pregunta.

—Bon, expliqueme... ¿Porque ha tenido tantos acercamientos inapropiados conmigo? —Dijo, jugando con la falda del uniforme.

—Simple y sencillamente por una razón:.... Porque te deseo. ¿Tu no deseas estar conmigo? —Preguntó levantando el mentón del interrogado mientras con su brazo libre lo tomó por su cintura.

Éste suspiro, evitando el contacto visual con aquellas grandes esmeraldas de sus ojos —C-creo.

—Entonces... Dejame aclararte todas esas dudas que te mantienen confundida —Dijo para después volver a probar aquellos labios que lo obsesionaron desde el momento que los tocó por primera vez.

Aquél sencillo contacto empezó a ser más profundo cuando Bon introdujo su lengua en la boca del menor haciendo que automáticamente diera pequeños gemidos ahogados por aquella presión.

Se separaron dejando un nervioso pelimorado, el moreno le dio otro pequeño beso en su mejilla y cerró la puerta de su oficina para continuar con su trabajo.

Bonnie por su parte se había quedado estupefacto mirando fijamente la puerta por unos 10 minutos hasta que decidió volver con sus actividades diarias. El estaba consciente de que lo que acababa de ocurrir estaba mal por varias razones; primero: El no se consideraba homosexual ,segundo: El moreno cree que está enamorado de una chica siendo el lo contrario, tercero: Estaba mal que jefe y empleado tuvieran una relación que va más allá de lo laboral... Pero el no podía negar que si había disfrutado aquel beso que le dio el de hebras turquesas. Llevó su mano a sus labios que seguían con aquel sabor que tenían los contrarios y sin percatarse había sonreído con un tono carmesí en sus mejillas.

Salió hasta el jardín trasero no sin antes ir hasta su habitación para coger su instrumento, para expresar lo ocurrido por su amada guitarra. El moreno se encontraba en su oficina comiendo aquel postre preparado por el de tez blanquecina con una mirada perdida y un sonrojo tenue en su piel. Tomaba cada pequeña rebanada y la disfrutaba hasta que se detuvo por unas notas musicales provenientes del exterior de la mansión.

Se alzó de su asiento y se acercó a la ventana para presenciar como el de orbes color vino tocaba casi mágicamente y con una profesionalidad increíble aquella guitarra eléctrica.

Salió de su oficina para presenciar más de cerca aquel espectáculo, dio un par de pasos sigilosos hasta hallarse detrás del pelimorado talentoso. Cuando este termino de tocar lo rodeó con sus brazos acariciando aquellos finos cabellos amatistas sintiendo como el otro al principio se tensaba para después ir adquiriendo un poco de confianza de aquellos suaves e inocentes toques.

El moreno paro con las caricias y rodeo la banca hasta sentarse en la parte libre que poseía y con su mano voltear la mirada rubí y brillante del menor.

Éste seguía inseguro de sus acciones pero... No dio ninguna resistencia o queja cuando el oji-verde volvió a unir sus labios en otro beso a excepción que éste estaba lleno de dulzura, amor e inocencia. Tal y como los besos que se dan los niños en su primera vez.

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Multimedia: Dibujo de @hideguchi7

Aún falta que Bon descubra que Bonnie es un chico 7u7/

La persona que me diga en que me inspiré para la escena del principio se lleva un spoiler de cortesía 7w7/

(Quien me quiere hacer una portada? :"D/. No? Nadie? Ok :""""v)

Si tienen dudas diganmela en los comentarios
Hasta mañana ✌.