La tranquilidad se sentía tan bien, unas cuantas lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas, sus piernas temblaron y termino en el suelo mientras lanzaba un grito aumentando las lágrimas de sus ojos.
Sentía como el pecho le dolía.
Tanta tranquilidad había cobrado un alto precio.
Quiso lanzar el objeto en sus manos. Quería lanzarlo y no verlo jamás, esa pequeña esfera púrpura había sido el causante de muchas muertes de innumerables desastres solo quería desaparecerla para no volverla a ver nunca.
¿Por qué tenía que pasar por esto ella?
-Señorita Susume ya debemos de irnos-miró hacia atrás viendo aquellos ojos inexpresivos-Asuka ya preparo el caballo y los aldeanos están preparados para despedirla como prometieron.
-Bien. Es momento de irnos Shoko-dio una ultima mirada hacia el panorama y luego su mirada se tiño de serenidad-¿en verdad tengo que hacer esto?
-No dude ahora señorita Suzume, su madre espera que esta sea la última vez que veamos esa esfera por aquí y su padre estará orgulloso de usted.
-Tú odias a mi padre, Shoko.
-Porque causo demasiados problemas en pasado señorita
No lo iba a negarlo.
Mientras había estado oculta en una aldea lejana siendo criada por aquellas dos shikigami había logrado escuchar muchas veces las atrocidades que había provocado su padre y se había sentido terriblemente mal cuando él la había ido a visitar tantas veces y ella tuvo que ignorar todos aquellos comentarios. Nunca podría borrar de su mente cada historia contada por viajeros, demonios que habían pasado por ahí y algunos aldeanos que se habían unido a su aldea con el paso del tiempo.
Sabía que Shoko y Asuka odiaban a su padre. Y nunca podría borrar el odio de ellas dos.
Sus pasos se hicieron silenciosos mientras seguía a la shikigami.
Debía olvidar eso.
Ahora solo debía enfocarse en mantener la barrera a su alrededor que provocaba que demonios no sintieran el poder de la perla y debía hacerse a la idea de que estaría con esa perla purificando la hasta el momento en donde la destruiría por completo.
No volvería y en ese momento su tranquilidad seria plena al fin.
Al mirar al frente por fin miro como los aldeanos la miraban con orgullo y como el caballo blanco la esperaba.
-Señorita Suzume ya esta todo listo para el viaje.
-Gracias Asuka.
Vio como el jefe de la aldea se acerco a ella y como le sonreía con agradecimiento.
Sentía que esto era un adios definitivo.
Pareciera que no volvería a la aldea nunca y que debían decirse el adiós para siempre, esto no era verdad pero asi lograba sentirse.
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Después de la tormenta
FanfictionEl demonio cayó aún costado de ella, y el cuerpo inerte de otro cayó pero este había muerto no por una flecha había muerto por la espada de su compañero. Otros dos demonios cayeron y fueron por una espada y el ataque de un pequeño zorro. Su viaje...