Capitulo 5

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Recogía lentamente las hierbas medicinales para luego depositarlas en su canasta en compañía de Rin que animadamente lo hacia y se la pasaba hablando de su sobrina a la cual había conocido hace un día y hubiera querido tenerla más tiempo con ella

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Recogía lentamente las hierbas medicinales para luego depositarlas en su canasta en compañía de Rin que animadamente lo hacia y se la pasaba hablando de su sobrina a la cual había conocido hace un día y hubiera querido tenerla más tiempo con ella.

Apenas si la había conocido y ya tuvo que despedirla.

Suzume era casi una replica exacta de su queria hermana Kikyo, y aunque no lo sabía sentía que podria quererla tanto como había querido a su hermana.

-¡¡Anciana Kaede!!-escucho las voces de aquellos chicos a los cuales recordaba con tanto cariño aunque hoy en dia habian crecido y madurado-¡¡Anciana Kaede!!

El primero en acercarse a ella fue Shippo el pequeño zorro que a veces la venia a visitar.

Las visitas de Shippo no eran tan seguidas porque aun seguía en una larga preparación para ser igual e incluso mejor que su padre fallecido.

-¿Anciana Kaede ha visto al tonto de Inuyasha?-esta era la primera vez que lo veía juntos después de tanto tiempo aunque aun faltaba Inuyasha-lo llevamos buscando horas se supone que siempre nos reunimos a la misma hora.

Los siguientes en llegar fueron Sango y Miroku con sus hijos a sus costados. El saludo fue corto y Sango se sentó aún lado de ella agotada.

El hermano menor de Sango, Kohaku estaba con Kirara en el cielo y cuando la gatita piso tierra el jovencito fue a saludarla alegremente.

-Hola anciana Kaede-ese saludo fue de Kagome que en brazos tenia un pequeño bulto en cual asumía era su hijo-ha pasado tanto tiempo.

-Buenos días-saludo torpemente su esposo, Koga. El aun no estaba acostumbrado a esas festividades y casi no acompañaba a Kagome a menudo pero esta vez había venido-¿e Inuyasha?

Hay estaba el problema.

Ahora el único que faltaba era Inuyasha que desde que las reuniones comenzaron a realizarse no había faltado hasta ahora.

-El joven Inuyasha esta de misión, dijo que esta vez no podria asistir.

Esa fue la respuesta que dio Rin y la anciana Kaede se sintio agradecía no queria explicar mucho y tanto Suzume como Inuyasha habian pedido que no comentará nada sobre la perla de Shikon.

Era un secreto o al menos lo seria hasta que Inuyasha volviera y sus amigos lo interrogaran.

Aunque la perla de Shikon era un secreto que nadie debía saber, era preferible que nadie se enterará para no causar problemas a Suzume que ya de por si tenia sus propios problemas como sacerdotisa.

-Deberian celebrar su reunión, el día pasa tan rápido-se levanto, tomo la canasta y Rin la acompaño saltando tarareando una canción que había escuchado de Suzume.

Al llegar a la cabaña vieron a todos dentro Kagome sostenía la manta que Suzume le había regalado a Rin.

-¿Verdad que es bonita?-pregunto Rin corriendo hacia Kagome-fue un regalo precioso de una amiga. Me prometió que en su regreso me enseñaría a montar a caballo.

Después de la tormenta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora