Recogía lentamente las hierbas medicinales para luego depositarlas en su canasta en compañía de Rin que animadamente lo hacia y se la pasaba hablando de su sobrina a la cual había conocido hace un día y hubiera querido tenerla más tiempo con ella.Apenas si la había conocido y ya tuvo que despedirla.
Suzume era casi una replica exacta de su queria hermana Kikyo, y aunque no lo sabía sentía que podria quererla tanto como había querido a su hermana.
-¡¡Anciana Kaede!!-escucho las voces de aquellos chicos a los cuales recordaba con tanto cariño aunque hoy en dia habian crecido y madurado-¡¡Anciana Kaede!!
El primero en acercarse a ella fue Shippo el pequeño zorro que a veces la venia a visitar.
Las visitas de Shippo no eran tan seguidas porque aun seguía en una larga preparación para ser igual e incluso mejor que su padre fallecido.
-¿Anciana Kaede ha visto al tonto de Inuyasha?-esta era la primera vez que lo veía juntos después de tanto tiempo aunque aun faltaba Inuyasha-lo llevamos buscando horas se supone que siempre nos reunimos a la misma hora.
Los siguientes en llegar fueron Sango y Miroku con sus hijos a sus costados. El saludo fue corto y Sango se sentó aún lado de ella agotada.
El hermano menor de Sango, Kohaku estaba con Kirara en el cielo y cuando la gatita piso tierra el jovencito fue a saludarla alegremente.
-Hola anciana Kaede-ese saludo fue de Kagome que en brazos tenia un pequeño bulto en cual asumía era su hijo-ha pasado tanto tiempo.
-Buenos días-saludo torpemente su esposo, Koga. El aun no estaba acostumbrado a esas festividades y casi no acompañaba a Kagome a menudo pero esta vez había venido-¿e Inuyasha?
Hay estaba el problema.
Ahora el único que faltaba era Inuyasha que desde que las reuniones comenzaron a realizarse no había faltado hasta ahora.
-El joven Inuyasha esta de misión, dijo que esta vez no podria asistir.
Esa fue la respuesta que dio Rin y la anciana Kaede se sintio agradecía no queria explicar mucho y tanto Suzume como Inuyasha habian pedido que no comentará nada sobre la perla de Shikon.
Era un secreto o al menos lo seria hasta que Inuyasha volviera y sus amigos lo interrogaran.
Aunque la perla de Shikon era un secreto que nadie debía saber, era preferible que nadie se enterará para no causar problemas a Suzume que ya de por si tenia sus propios problemas como sacerdotisa.
-Deberian celebrar su reunión, el día pasa tan rápido-se levanto, tomo la canasta y Rin la acompaño saltando tarareando una canción que había escuchado de Suzume.
Al llegar a la cabaña vieron a todos dentro Kagome sostenía la manta que Suzume le había regalado a Rin.
-¿Verdad que es bonita?-pregunto Rin corriendo hacia Kagome-fue un regalo precioso de una amiga. Me prometió que en su regreso me enseñaría a montar a caballo.
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Después de la tormenta
FanfictionEl demonio cayó aún costado de ella, y el cuerpo inerte de otro cayó pero este había muerto no por una flecha había muerto por la espada de su compañero. Otros dos demonios cayeron y fueron por una espada y el ataque de un pequeño zorro. Su viaje...