Killing zombies is my game

Todo lo que puedo ver son muertos sobre la acera, el olor es tan penetrante y fuerte que te asquea desde el primer segundo. Hay sangre por todos lados, las tiendas están totalmente abandonadas. No hay ni una sola persona en este sector de la ciudad.

¿Dónde están todos? ¿Qué acaso no hay sobrevivientes?

Revisé a mí alrededor y no había un solo caminante así que decidí bajar la guardia por un momento.

''¡Lizzy!'' grité mientras cargaba mi arma.

Mi pequeña hermana salió de una de las tiendas, ''No hay nadie ahí'' dijo con desilusión en su voz.

''Sé que no hay nadie aquí, ellos acabaron con todos'' tomé un respiro. ''Ahora vámonos de aquí antes de convertirnos en la cena de hoy. ''

Habíamos encontrado un auto abandonado a unos kilómetros de nuestro anterior hogar, logré encenderlo y ahora ese es nuestro medio de transporte.

''Sube. ''

Conduje hasta el lado norte de la ciudad, esperando encontrar a alguien. Para mi desilusión no había nadie, la carretera estaba bloqueada por tantos autos abandonados.

''Ayúdame a mover esos autos'' le dije a Lizzy, si no, no podríamos pasar.

''No tengo la fuerza para mover un auto..'' me dijo mientras miraba sus escuálidos brazos.

''No la tienes, pero la desarrollarás, baja y ayuda'' le ordené.

Con gran esfuerzo movimos los autos que nos bloqueaban el paso. Mi hermana no era nada fuerte, y yo no era la gran cosa en fuerza pero logramos hacerlo.

Escuchamos gemidos que venían del interior de un auto, no eran gemidos humanos, o al menos yo nunca había escuchado a alguien hacer ese tipo de sonidos.

Lizzy empezó a caminar hacia aquel auto.

''No des un paso más..'' dije en voz baja pero fuerte a la vez. Mi hermana es lo único que me queda y la voy a cuidar más que a mi vida.

Saqué mi arma y caminé hacia el auto. Moscas volaban alrededor y el olor se expandía a varios metros antes de llegar ahí.

El caminante logró salir de donde estaba atrapado y era bastante rápido. Corrió hacia Lizzy y logré dispararle justo en la cabeza. Lizzy había empezado a llorar, aún no era lo suficientemente madura para esta situación, pero tiene que serlo. Ya no hay espacio para niñas pequeñas en este mundo que está yendo hacia su fin.

''Deja de llorar.'' Le dije mientras pateaba al caminante para ver si definitivamente ya no era un peligro.

''Quiero a mamá.'' Dijo entre sus sollozos.

'' ¡Mamá ya no está, Lizzy!'' grité. ''Esta es nuestra vida ahora, este mundo es el que tenemos así que acostúmbrate. ''

Limpió sus lágrimas y corrió hacia el auto.

Me he convertido en un monstruo, pero no hay otra manera de sobrevivir más que ser así.

'' Perdón por ser una pequeña niña llorona..'' el silencio invadió el auto. '' Pero aún no puedo ser como tú, Sam.''

Estuve un momento sin hablar, hasta que decidí abrir la boca.

"Lizzy, tienes que madurar aunque no quieras hacerlo."

Ella no dijo nada, se limitó a mirar hacia el camino. Regresamos al lugar en donde «vivíamos» por el momento.

La vida se convirtió en algo miserable, la falta de sueño y el hambre amenazan con derrotarme a cada segundo.

Por suerte aún tengo cordura.