Caminé hacia los árboles para practicar con los cuchillos de nuevo, pero esta vez lo haría yo sola.
Mis tiros habían mejorado de una manera impresionante. Recogí los cuchillos y caminé hacía lo más profundo del bosque. El aire era fresco y el silencio era hermoso. Estuve ahí parada durante 30 minutos aproximadamente y regresé al campamento.
Eso se hizo una rutina para mi, despejaba mi mente y me relajaba.
Al pasar los días, la comida se acababa y el día en el que teníamos que ir al pueblo de nuevo se acercaba.
La vida pasaba lentamente, el ver a Harry de lejos se hizo una costumbre. Mi hermana estaba madurando sin siquiera darse cuenta y el miedo que vivía en ella empezaba a desaparecer.
-Tenemos que ir al pueblo.-Harry dijo mientras tomaba una pistola y cuchillos.
Yo hice lo mismo y caminamos hacia el auto. El camino fue silencioso y largo.
Al llegar nos bajamos del auto y caminamos hacia una pequeña tienda de víveres.
Harry entró y Lizzie lo siguió. Yo caminé hacia un pequeño restaurante y entré.
El lugar estaba lleno de polvo y las sillas estaban en desorden.
Sentí una mano tapando mi boca y tomándome con fuerza para que no pudiera moverme. Intenté gritar pero era inútil. Un hombre se paró en frente de mi y mi corazón empezó a latir sin control. El pánico corría por mis venas, tenía mis brazos inmovilizados.
-Pensé que ya no quedaban mujeres lindas...-dijo el hombre con una voz ronca. -Vas a ser mía,muñequita.
Luchaba para poder liberarme, gritar, matarlos, pero no pude.
Rompieron mi blusa y desde el principio sabía como terminaría esto.
El hombre empezó a tocarme y el miedo se remplazó con enojo. Mordí la mano de quien me estaba silenciando y grité con todas mis fuerzas, sin importarme cuantos walkers vendrían.
-¡Harry!- había muchas emociones mezcladas en mi voz. -¡Harry!
El hombre me golpeó para que me callara y el otro me empujó hacia su compañero.
Sacó un cuchillo y lo puso contra mi cuello. Harry entró al lugar, y al ver como me tenían sus ojos se llenaron de furia.
-¡Quítale las manos de encima!- sonaba poderoso y nunca me había alegrado tanto de escuchar su voz.
-Si te acercas ella muere.- acercó el cuchillo más a mi cuello.
Harry actuó con gran rapidez y sacó la pistola de su bolsa trasera. Le disparó justo en la cabeza, evitando lastimarme a mi.
El hombre cayó muerto al suelo, y Harry le disparó al que venía con él.
Estaba llorando tanto, no podía decir palabra alguna y me sentía humillada.
Harry se acercó y me abrazó fuertemente, su corazón estaba igual de acelerado que el mío. Besó mi frente y no dejaba de abrazarme.
-¿te hizo daño?- pregunto con voz jadeante.
-sólo me tocó...- le dije mientras recordaba la mirada en los ojos de aquel hombre, iba a abusar de mi y yo no podía defenderme.
Harry me soltó y se quitó su playera para dármela a mi, ya que mi blusa estaba destrozada en el piso.
-no vuelvas a entrar sola en un lugar,Sam.
-No lo haré...- no podía moverme, estaba tan enojada y asustada al mismo tiempo.
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Killing zombies is my game
Hayran KurguEl apocalipsis zombie es algo que no puedes evitar una vez que ya ha comenzado. El peligro es algo que nunca desparece y ya nunca vas a poder dormir tranquilo. Esta es la historia de Sam, una chica de 18 años. La historia de cómo perdió a su familia...