Decidido

5.7K 597 141
                                    

Ya llevaban cinco meses saliendo y parecía que no iba a acabar pronto o al menos eso les parecía a la pareja en cuestión. Todo el mundo les veía y no había sospecha alguna sobre el porqué ya no se llevaban mal, hasta sus amigos habían comenzado a soportar la idea.

Aunque claro James y Peter seguían insistiendo en que mientras más rápido mejor, su plan no había acabado con que salieran aún querían que le rompiera el corazón. Sirius decidido a decirle la verdad a Severus durante las vacaciones ya que durante la época de clases jamás se armó del valor suficiente para confesar la estúpida verdad, también había tomado la elección de no hablar con sus amigos sino hasta ver la respuesta de su novio. Y siguió esperando.

Si iba a correr el riesgo de perder una amistad insuperable al menos debía de estar totalmente seguro de que lo haría por la persona correcta. Y a pesar que que en los días que se encontraban no veía nada malo con su relación siempre estaban allí pequeños problemas latentes. No podía contarle a Severus sobre sus gustos de muggles porque él los odiaba, no podían hablar de deporte porque a él le parecía mejor entrenar la mente, ni siquiera habían podido hablar sobre mantener una vida sexual. Algo que a Sirius comenzaba a impacientarle.

Sus sueños no había desaparecido, de hecho se hacían más frecuentes. Ya no se sentía mal por tener aquellos sueños, poco a poco y con mucha seguridad iba aceptando esos sentimientos que solo podían florecer por una persona. Cada que lo besaba le enloquecía, quería morder sus labios y continuar un contacto más profundo, pero siempre sucedía lo mismo era interrumpido por Snivellus.

Incluso entre su desesperación había decidido intentar con una técnica nada sutil diciéndole: "hola amor, serías tan amable de acostarte y abrir las piernas para mí" lo cual le había llevado a un tremendo golpe en el rostro, la indignación de su novio y a no haberlo podido tocar por tres semanas. Nunca más se repitió aquello, nunca más hablaron de eso.

-¿Qué pasó canuto? ¿Te sientes bien? De repente hiciste una mueca de dolor-James era bastante considerado con sus amigos y esa mañana Sirius no se veía muy emocionado. Algo raro en él pues se encontraban en el desayuno de despedida y pronto ambos viajarían de vuelta a casa.

-Es solo que estaba recordando algo muy desagradable-volvió a sonreír para no preocupar a nadie y siguió comiendo. Parte de su plan era conseguir un nuevo lugar donde vivir. Ya el siguiente sería su último año en Hogwarts y era justo que se independizara antes de eso. Los padres de cornamenta siempre eran muy atentos con él y él también los quería, pero aún así sabía que tenía dinero suficiente como para mantenerse otros 10 años sin problema alguno, era momento de dejar de depender de alguien más.

Pronto no les quedó más que despedirse con la promesa palpitante de seguir en contacto y de reunirse justo a la mitad del verano en casa de James. Todos se abrazaron antes de ponerse en marcha hacia sus respectivos hogares. Y así partieron.

No tardaron mucho en llegar a casa de James donde Fleamont y Euphemia Potter los estaban esperando ansiosos de verlos regresar. Si bien el joven Black no era hijo suyo les gustaba tenerlo en casa ya que era un muchacho carismático, listo y con mucho talento. Era como si hubieran tenido un par de excelentes hijos.

-¿Qué tal el viaje?-preguntó la mujer de unos intensos ojos verdes mientras los guiaba a la mesa pues la cena ya estaba lista. El viaje hacia su casa había tardado mucho más de lo esperado aunque estaban casi seguros de que se debía a lo difícil que les resultaba a veces despedirse de sus amigos.

-Muy bien, ¿verdad Sirius?-era una pregunta cómplice. Se habían tardado por acompañar a Lupin hasta su casa. Todo por un encargo bastante especial, pues de entre todos ellos era el único que sabía moverse en el mundo muggle como si nada hubiera pasado.  En el pedido había de todo, como discos, pósters, comida, fotos y algunos otros encargos un tanto más especiales.

Era solo una broma Donde viven las historias. Descúbrelo ahora