Izaya está ¿muerto?

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«Me aburro...» pensó el informante de tez clara que destaca en contraste con su pelo negro y su habitual ropa de color oscuro.

Otro día más se sucede en esa ciudad llena de misterios y problemas en cada esquina aunque hoy está particularmente tranquilo y eso desquiciaba a Izaya Orihara quien miraba su móvil continuamente.

-¿Es qué no va a pasar nada hoy?- el chico que siempre afirmó tener 21 años metió las manos en los bolsillos y se dispuso a caminar por las calles de Ikebukuro sin un rumbo fijo con el único objetivo de encontrar algo que le llame la atención, algún chiquillo a quién molestar o aún mejor, a cierto excamarero rubio.

Varias calles pasaron sin ninguna novedad hasta que escuchó un ruido y sin pensarlo ni un segundo se asomó a mirar cual era su origen aunque su sonrisa se esfumó en cuanto descubrió que un niño pequeño se había chocado con su bici contra una verja.

«No me lo puedo creer » suspiró en un vano intento de quitar esa horrible sensación de su cuerpo aunque como esperaba no surgió efecto y sacó de nuevo su teléfono para ojear los mensajes.

[Maldito seas informante ¡OJALÁ TE MUERAS! Me has arruinado la vida...]

Como pasó la primera vez que leyó esas palabras escritas, rió.

«Los humanos sois fascinantes, me pides un trato con la yakuza y ahora vienes llorando porque no puedes asumir las consecuencias, es muy divertido »

Cerró los ojos por un momento y volvió a guardar el móvil en el bolsillo de su tan conocido abrigo negro al mismo tiempo que emprendió de nuevo la marcha.

«No es la primera vez que me lo dicen ¿Qué pasaría si muriera de verdad? ¿Alguien me echaría de menos? ¿Llorarían por mí o harían una fiesta? Seguramente a nadie le importe pero me da igual, de por sí esto me está dando una idea...»

Con una nueva y peligrosa idea en la cabeza retornó sus pasos de vuelta a su oficina y en cuanto cruzó la puerta fue directo a la silla de su escritorio y con una rapidez digna de alguien de su reputación se puso a escribir en el ordenador.

[Muerte de Izaya Orihara]

Varias horas más tarde.

«Es perfecto » El informante más famoso de toda la ciudad observaba con una gran sonrisa todos esos datos, horarios, números telefónicos y cifras que conformaban un plan sin fugas.

«Es hora de empezar » con una simple llamada todo se puso en marcha y la noticia de que el gran Izaya Orihara había muerto se extendió como la pólvora llenando todos los foros, chats, mensajes y redes sociales posibles.

-¿QUÉ?-Shinra saltó desde su asiento cuando su amada le enseñó la noticia

-¿Cuando ha ocurrido? ¿Qué ha pasado? - se situó enfrente de ella esperando mientras tecleaba a gran velocidad en su querido teléfono.

[Al parecer dicen que le han asesinado, han encontrado restos de su ropa y ADN en una pequeña oficina que a veces usaba en el centro aunque no ha sido posible recuperar el cadáver ya que han incendiado todo el edificio. Por suerte no había nadie más.]

-Sabía que tarde o temprano pasaría algo así, trataba con gente muy peligrosa. - el médico soltó un pequeño suspiro y se re-colocó las gafas – me alegro de que no estuvieras cerca cuando pasó, ¡si tú mueres Celty yo entro en las llamas contigo!-

La mujer vestida con un traje negro ajustado que se situaba frente a él se sorprendió por la actitud de ese hombre del cual estaba enamorada y volvió a escribir con rapidez.

[¡Estás loco! Sé que era amigo tuyo ¿No estás triste?]

-Bueno si que le echaré de menos pero la vida sigue, si le han matado yo no puedo hacer nada y llorar hasta quedarme seco no va a arreglar la situación así que lo único que puedo hacer es alegrarme de que tú no estuvieras involucrada- extendió los brazos para abrazarse a ella pero le esquivó y cayó al suelo- ¡Celty! Eres muy cruel...

¿Desaparecido? CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora