My Love My Dream

Capítulo 1- Nuevo amigo...

Ya eran las 12 de la noche. Toda mi familia dormía. Menos yo.

Padecía insomnio. Probablemente lo conozcan, es extraña enfermedad causante de la falta de sueño. Siempre me ocurría lo mismo. No dormía hasta altas horas de la madrugada. Solo se daba. No podía pegar el ojo por nada del mundo, pocas veces podía acostarme temprano, pero, solo si me encontraba demasiado cansada.

Aburrida, busque entretenimiento en mi teléfono. Estire mi brazo y lo alcance con las yemas de mis dedos. Revise las notificaciones. Me estupidicé por momentos, hasta que volvió el aburrimiento masivo.

Me quede observando las figuras que podían reconocer en el techo de madera sobre mi. El aburrimiento me consumía. Casi 2 a.m y ya no tenía idea  de que hacer.

Entonces conecte mi teléfono al cargador. Apague la pantalla y me decidí por irme a dormir. Cerré mis ojos, casi forzándolos. Estaba agotada. Luego de unos minutos, logré dormirme de una buena vez.

Recuerdo estar ingresando con algunos de mis compañeros al aula, saludando a quienes reconocía.

Acomodaba mi mochila en el respaldo de mi silla y dirigí la vista a la profesora mientras tomaba asiento.

-Todos los alumnos recién ingresados, párense y presentence  frente a la clase-

Acto seguido, pude ver como al menos 1 o 2 chicos de cada mesa se colocaban rápidamente de pie. Algunos nerviosos,  otros demasiado seguros, y  demás solo querían esconderse.

- Digan su nombre, donde viven, por quienes está integrada su familia, edad y si poseen alguna mascota- Agregó la mujer al mando.

Nunca entenderé porqué es necesario dar datos tan irrelevantes, en realidad, dudo que a alguien le importe que tengas un gato y que vivas con tu abuelo. A menos que quieran ser tus amigos.

Uno por uno fueron presentándose y yo sin prestarles atención. Hasta que la maestra guió la vista a los dos que se sentaron en mi mesa. A quienes no había notado hasta ahora.

-Hola. Me llamo Gonzalo. Tengo 14 años. Vivo en Güaymallen y mi familia está integrada por mi tía,mis padres, mi perro Toto y yo.- musitó con bastante confianza el primer chico. Datos irrelevantes... olvidados.

-Hola me llamo Luciano. Tengo 13 años. Soy de Lujan de Cuyo y vivo con mis papás, mi perro Mateo y mi gato Tom. - dijo el segundo chico algo tímido y un poco cabizbajo. Debió haberse sentido intimidado por como lo observábamos mientras hablaba. Algunos de mis compañeros parecían que sus ojos iban a saltar de su cuenca de la forma en la que abrían los párpados.

Todos parecían ser chicos muy normales y amigables. Tal vez podría agrandar mi circulo social un poco más, ya que este no era muy grande.

La profesora asintió satisfecha y comenzó a escribir unos cuantos ejercicios en la pizarra.

Cuando separé la vista por un momento de allí, pude ver como uno de los chicos me observaba. Algo engreido. ¿Tal vez me veía y pensaba en como alguien puede ser tan feo? Puede ser. Decidí ignorarlo y continuar sin quitar la vista de la profesora, pero, una gran incomodidad me consumía. Sentía sus ojos firmemente clavados en mi.

Toco el timbre del receso. Todos corrieron como si fuera el ultimo día de sus vidas. Lo de siempre. Yo y mi amiga Delfina nos quedábamos dentro. No quería tener que salir al calor y ser golpeada por estampidas de alumnos torpes. El chico de la mirada extraña se me acerco, Gonzalo, creo que ese era su nombre

- Hola- musitó

-Hola- dije yo sin prestarle mucha atención. Aunque no podía dejar de pensar en cuanto más extraña podía volverse la situación.