My Love My Dream

Capitulo 7 II- Adormilada.

- Y...- Giró la cabeza sobre su hombro apuntando a mi dirección - ¿Qué es lo que hacen siempre?- preguntó Gonzalo curioso, su rostro era alegre como siempre, pero se debió asombrar bastante al notar de que lo único que hacíamos era lo común de todos los días.

- No te emociones tanto - solté sarcástica - Nos juntamos en la casa de alguno de los dos a ver películas y tragar 10 kilos de frituras mientras nos burlamos de lo estúpidas que se ven la mayoría de las escenas. O a sentarnos en un banco de la plaza que queda cerca de mi casa y contemplar la mismísima nada y reírnos de todo, ya sabes, lo que siempre hacemos, solo que ahora vos estas agregado. Vamos a tener tu casa y Netflix gratis -Esto ultimo les resultó gracioso a mi parecer, una leve sonrisilla en la cara de Mauro se formó, sabía que a partir de ahora o intentaría poner celoso a Gonzalo, solo para mofarse de sus caras o respuestas, o por otro lado, cualquier cosa que un simio pudiese hacer.

Los tres caminamos lanzando varias ideas al aire sobre que podríamos hacer juntos por mi cumpleaños en dirección a la parada de bus. Mis indicaciones fueron simples, concisas y bastante fáciles: debía ser cómoda, sin nada de baile, musica fuerte o invadir la casa de Gonzalo con los vagabundos que tengo por compañeros. Sabía que para los dos esto implicaba "diversión" para mi, era más parecido a un rito satánico, lo único que lo diferenciaba era que en vez de velas y sacrificios, eran luces led e imbéciles malolientes intentando emparejarse entre si.

Por largos ratos, silencios incómodos nos inundaban, sin palabra que mediar o agregar. Me senté en la banqueta de la parada a esperar observando la bella nada con el acompañamiento musical de Coldplay, de a ratos, la nada se concentraba en mi mente llenándome la cabeza de preguntas, tanto bobas como ¿Puede que sea adoptada?  o de la mera existencia humana, la filosofía griega, el porque de un sinfín de cosas idiotas o sin sentido alguno para mi corto nivel de razonamiento.

El calor era suave, acompañado de la leve brisa primaveral, inundada de deliciosos aromas, el movimiento del vecindario era escaso y se notaba silencioso, bastante extraño tratándose de el centro de la ciudad, pero me reconfortaba, "agradable" era la palabra perfecta para denominarlo, si, me sentía plena y en calma.

Mis dos amigos, la cotorra que no para de hablar hasta que su lengua se enrieda y por milagrosos segundos calla y el simio armando monerías donde sea con tal de llamar mi atención, se callaban y disfrutaban un día "perfecto" junto conmigo. Uno dejando caer el peso de su cuerpo sobre una columna de la cabina, sus manos tomando el teléfono, cada tecla parecía formar un sinfín de melodías dignas de una sinfonía, me impresionaba lo rápido que Mauro escribía sin quejarse de la tortícolis que le daría en cuestión de segundos por doblar el cuello casi en 90º y el otro, Gonzalo, sentado a mi lado dejando todo el peso de su cabezota llena de ideas, probablemente similares a las mías, posando sobre mi hombro y sonreía bobo a la nada, parecían buenos amigos.

Tome mi teléfono desinteresada, tal vez algo más pasaba con mis amigos, si, aquellos que tal vez aquí no existían o me los encontraía de la manera más extraña, otros dos locos capaces de seguirme al infierno, uno por darme la contra y el otro por diversión, así es, encontraba diversión hasta en una mosca.

 
                          Trio de oro💛

¿Que pasó amigos? Es la cumpleañera estrenando su aburrimiento semanal
14:08

Oppa 😎
Mujer... dios... pareciera que tu aburrimiento fuera la base de todas tus comidas...
14:09

Donsaeng 😜
Tampoco seas tan cruel, encima de que nos busca y ya tratas de que se aleje.
14:09