Capítulo 8

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Todo paso como esperaba con gran puntualidad Sally arrojo el gran manojo de llaves a uno de los contenedores de basura, quizá sólo grado un poco en saber cual de ellos elegir.
Casi quise salir de mi escondite y gritarle que las arrojara en donde fuese.

Cuando se fue corrí hasta aquel lugar y tome las llaves, sin embargo faltaba la llave especial. Todas las demás llaves de encontraban ahí – maldición – exclame llendome de ahí enseguida por si acaso ella llamo a la policía para aprenderme en cuanto saliera, pero no fue así.

Pensé en ir a visitarlos de nuevo y hacer una segunda amenaza, pero quizá ella se la hubiera quedado porque representaba algo especial que recordaba de su padre.
Era un peligro que estuviese en su poder pues podría cerrar el bucle y desaparecer me de esa realidad pero de todas maneras no importaba podría decir que me ausente porque fui raptado o alguna otra historia de ser necesario. Pero muy probablemente esa llave no llegaría de nuevo a mis manos pues las circunstancias habían cambiado drásticamente, estarían más preocupados en saber quien era yo y porque sabia sobre las llaves.

No había dormido mucho desde que inicie toda esta locura así que me pague una estancia en un motel barato y descanse hasta las 2 de la tarde.
Ya con una visión mejorada de las cosas continúe con mi plan.

De acuerdo con el momento en el que me encontraba ya había recibido el mensaje de mi celular, debía viajar de nuevo hacia atrás al menos unos cuantos meses.
Realice un segundo y un tercer viaje hasta encontrarme en el momento exacto, lo sabia porque en ese entonces vivíamos en un departamento a las afueras de la ciudad y ahí no estuvimos mas de 3 meses. La razón para irnos de ahí había sido precisamente aquel mensaje, Sally no lo había tomado nada bien, me dejo por un tiempo, me recrimino hasta el cansancio, discutimos y nuestra relación jamas volvió a ser la misma ella jamas volvió a creer en mi o en ella misma.

Si podía arreglar toda esa ruptura todo estaría bien con nosotros en el presente, pues estaba dispuesto a cambiar para bien de la relación todo lo que había sucedido en aquel conflicto, pues mi amor por Sally no había cambiado a diferencia del futuro que pronto lo haría.

Lo que debía hacer era incluso más simple de lo que había hecho para obtener las llaves, esperando un descuido de mi bobalicón clónico y robarle el celular, para así evitar el mensaje que me incriminaba de una supuesta infidelidad. Nunca me explique de donde venia tal mensaje o quien lo había enviado, debieron haberse cruzado las lineas pero por supuesto Sally nunca tenia razones para creerme pues dudaba de mi fidelidad y de mi poca valía moral.

Como suponía no fue difícil, me seguí por un tiempo y aprovechando un descuido en la que había comprado unas cosas en el súper me había hecho con el teléfono.
Pensé en destruirlo en un primer instante, pero luego tuve una idea divertida conservarlo para ver si cambiado el curso de los hechos aun recibía el mensaje.
Después de pasear me por ahí regrese a mi tiempo. Estaba ansioso de ver a Sally a mi Sally a la de mi época. Realice el viaje en la puerta de baño del mismo supermercado, lo había logrado regrese al presente y se había sumado a mi viaje cada minuto que había pasado en ese pasado espacio temporal.

Mire mi celular este funcionaba a la perfección, se tardo un poco pero luego reaccionó al día y a la hora locales. Con respecto a lo demás había comprobado que no existía problema alguno mi sola presencia daba por terminada la presencia de mi doble, fusionando nos en la curvatura del mismo bucle que yo mismo había creado a mi regreso.

Regrese a mi departamento pero al instante note que no eramos nosotros los que vivíamos en ese lugar, dada la manera con la que había manoseado el pasado, el presente era una realidad con cambios poco sutiles.
Averiguar donde vivíamos fue muy sencillo, era el departamento del que nos habíamos mudado.
Al parecer en esta realidad Sally nunca había cambiado de empleo.

Era sábado por la tarde lo cual indicaba que debíamos haber estado comprando víveres en el supermercado.

Había sido muy descuidado pues había realizado el viaje en un horario cualquiera y al eliminar a mi copia de manera tan distraída pude provocar que ella viera el mismo momento en el qué mi otro yo se disolvía en la inexistencia.
Corrí hacia el supermercado en el que anteriormente hacíamos nuestras compras vi el espectáculo más horrendo, un sudor frío me acaricio las vertebras, Mi doble no había desaparecido.

Ambos cariñosos se hallaban deambulando por los pasillos el supermercado.
– ¿como había sido posible? – Pensé, me recrimine a mi mismo viéndome en un espejo.

La curvatura el bucle que ocasione con mi regreso en cada un de los ensayos había sido suficiente para eliminar al clónico. Pero había cambiado todo cuando elimine el bucle siendo que de esa manera no podía completar un viaje que nunca había dado, es decir la bifurcación en el tiempo no creó una realidad alterna como se especulaba sino un yo alterno.

Esa es la manera en la que se resuelve la paradoja del abuelo. Estaba divagando dentro de mi propia divagación, ahora si que estaba metido en un gran embrollo.

Mi Sally se veía muy cariñosa conmigo, tierna, perfecta como había sido antes del mensaje. Todo había salido excelente excepto la parte en donde yo me quedaba con ella.
Planear un asesinato era una locura, no es que fuera una locura tan grande llegados a este punto pero si una terrible opción que debía considerar si quería ser el dueño de esta realidad y solucionar el error que había cometido al hacer aparecer a ese ser clónico que tomaba mi lugar.

Gracias por leer, espero que te haya gustado y si fue así no olvides dejar un voto, comentar que te ha parecido y seguirme para más contenido.
No te olvides de acompañarme en esta historia donde veremos en próximos capítulos el desenlace de esta gran obra y las acciones de nuestro protagonista hacia el ser clónico que toma su lugar.
Sin más un gran abrazo y un saludo a todos los lectores y seguidores que han hecho todo esto posible.
Hasta la próxima y adiós

Oztoatl

La llave del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora