Desperté en la casa de un extraño y con todo el cuerpo adolorido. No puedo recordar cómo llegué ni dónde estoy exactamente. Sé que no es mi casa, acá vive otra persona pero pareciera que no hay nadie ahora, está todo muy silencioso, capaz el humano que la habita está durmiendo.
No entiendo qué pasó. A ver... baje por el árbol, hasta ahí todo bien, después caminamos unas cuadras con mis amigos felinos y... oh no, qué estúpido soy. La siamesa estaba ahí ¡ahora me acuerdo!
Nos encontramos en la misma situación, fue casi un dejavú: la gata del otro lado de la calle y yo pensando qué carajo hacer. Al parecer no pensé nada o pensé algo muy estúpido porque un vehículo pasó por encima mío. Por suerte estoy vivo... aunque casi muero... y no sé qué pasó con mis amigos... e hice el ridículo frente a la gata... Bueeeno solo se vive una vez y eso de que los gatos tienen siete vidas es mentira. Creo.
Concentrate Café con Leche, Mica debe estar muy preocupada, debe odiarme. ¡Necesito salir de acá e ir a casa!Me había dormido por tercera vez sin darme cuenta. Qué decirles, soy un gato, no puedo pensar en todo al mismo tiempo y sin estresarme fácil, solo sirvo para dormir y ser hermoso. Y dormir.
De pronto empecé a extrañarla, la extraño... Y así me fui durmiendo por cuarta vez.
Bueno ya pasó mucho tiempo tengo que salir de acá pero no veo señales de vida en esta casa. Voy a inspeccionar.
Encontré a un chico durmiendo en una habitación. Tenía el pelo rojizo y su piel era blanca, también tenía muchas pecas en su rostro. No estoy seguro pero creo que lo he visto y Mica también. Ojalá, pensé, capaz me reconoce y me lleva pronto con ella. No quería pensar, y si lo hacía quería ser positivo.