Hoy así son las cosas, aquí se deformó la historia. Y puede que no haya nacido para eso, pero necesito seguir intentando o me voy a morir.
Todavía no me quiero despedir, y siento que si la vida me demuestra podré volver a estar del otro lado. Por favor, sólo una gota nueva de motivación. Mente siniestra, regálame un día de paz.
Ya no puedo perder más, ya no puedo llorar más, no puedo beber más... Si este no es el límite no se cual sea. Perdí el amor y la dignidad que me hacía incluso prepotente. Perdí amigos con los que fui egoísta. Y sobre todo perdí tiempo, ¡desgasté mucho de mi tiempo! El orgulloso fruto fue vano.
Estoy aquí por rogar un solo día de autocontrol, por un solo día de fe, ¡por una sola de tus siete vidas! Estoy aquí por ti. He terminado con todo lo que tenía, con mis sueños y las pocas virtudes de las que podía alardear.
Pido por un día... En existencia de tranquilidad.