¿Qué hubiera pasado si acaso hubiera tomado una decisión distinta?
¿Qué hubiera sido de mí en circunstancias ajenas a este dolor?
Bien ha dicho el mundo, el "hubiera" no es más que una pérdida de tiempo,
el alargamiento del dolor.
Pero si quizá...si sólo esa teoría fuese real
¡Aún puedo vivir de esa fantasía!
Los años más felices de mi vida surgieron de una idea imaginaria
No debí probar las mieles de tenerlo todo.
Nunca tuve nada y todo lo que siempre soñé no debería haber salido de ahí.
Perdóname, espíritu quebrado, eres a quien más he decepcionado,
Estoy cansada de gritarle al mundo lo poco que ahora me importa la vida.
Estoy agotada de tanta maldito agonía
del trago amargo de no poder cumplirme en nada,
de romperme en pedazos y aún así tratar de caminar,
Ya no puedo andar, ni siquiera puedo gatear,
estoy aferrándome al borde del pozo.