Cap. VII Accidentes injustificables

6 4 0
                                    

Rowena Ravenclaw

En uno de los rincones de la antigua gran bretaña, al este de las coordilleras de Gales existía un feudo neutral donde gobernada la Familia Ravenclaw por generaciones los magos ayudaban a la organización de los pobladores no mágicos en la agricultura, artesanía y arquitectura. La convivencia entre ambos mantenían un orden y equilibrio que no corrompían o dañaban su mandato siendo una monarquía querida y admirada por los aldeanos. 

Al rededor del siglo X (año 945 d.C) el clan Ravenclaw le da la bienvenida a la primera hija legítima con una fiesta donde todos en el pequeño reino fue invitado para el reconocimiento de Rowena Ravenclaw, una neonata de tez blanquesina como la nieva, un cabello negro y brillante como el onix de labios rosados y ojos color malva. Muchos le dieron su bendición a la pequeña siendo querida por todos y cada uno de los habitantes. El Gran Lord Owen Ravenclaw señor de la infantería de magos armados estableció desde el primer día de la celebración que su hija sería reina y dama para esas tierras, mientras que el estandarte del grifo permaneciera en alto no existiría guerra ni humillación entre las comunidades.

Los años venideros rowena crecía en gracia y en sabiduría criada con los mejores tutores sobre los temas comunes para su coronación, también cada actividad ejercía por cada poblador su curiosidad ansiaba conocer los secretos como ayudar a mejorar cada sector; la infanta era conocida por cada ciudadano convivían con ella como si fuese su familia a pesar del esfuerzo de los reyes mantenían sus fronteras custodiadas para que los rumores externos no invadieran su reino ni la confianza que ellos ejercían. En el noveno cumpleaños de Rowena ella ya demostraba con sutileza y control sobre su magia, despertando una inteligencia fuera de lo común entre sus tutores siendo la primera de su generación en estudiar la quiromancia, alquimia y aritmancia, su madre le pedía a los sastres, artesanos y curanderos que le enseñaran lo practico de sus artes para que ella fuese única e integral. Su primera mascota fue un cuervo y fue dado por el capitán de la fronteras William Tudor, un hombre no mágico leal a la familia y amigo de lord Owen y lady Emilliane, el nombre de su mascota era Asteria, fue un buen regalo el más querido y adorado por rowena.

Durante el otoño de ese año Mathrabal el medio hermano de la reina Emilliane fue a visitar al reino ravenclaw como es costumbre de su parte no toleraba a ciencia acierta su nacimiento de carencia mágica aunque el disfrazaba su desprecio por temor a que algunos puedan hacerle algo que el no pudiera defenderse, Owen desconfiaba de el pero lo aceptaba por petición de su amada esposa para no perturbar la paz familiar en el castillo sin embargo en esta pronta visita trajo regalos del exterior del mundo el cual uno era un sarcofrago del medio oriente en forma de jarrón, unas joyas para su hermana, una espada con incrustaciones de cristales y para la pequeña una diadema de mithril e hilos de plata con pendientes de diamantes aunque su centro estaba vacío. Esa semana fue eterna para Rowena su  tío le inspiraba temor y miedo pero aun así su madre le pedía tiempo que el no era malo simplemente nacio bajo circunstancia incomprendidas para la familia pero aun así sobresalió en la esgrima y caballería siendo un buen soldado para la región.

La última noche de Mathrabal el abrió el jarrón agregando dentro de el un líquido rojo carmesí y dejandolo abierto para que la luna invirtiera su luz en el contenido, a la mañana siguiente se aseguro de cerrarlo y se despidió de su hermana y su familia para así regresar a la guardia de galeana que lo esperaría a dos días de caballo de esas tierras.

—Una vez más debo marchar hermana mía, te doy mi agradecimiento por tu noble hospitalidad y les deseo lo mejor en estos dias casi invernales en provenir — dijo Mathrabal hacia la familia que tenía enfrente, montando su caballo y partiendo con una sonrisa sombría.

Esa semana comenzaba el invierno y todos debían recolectar lo posible mientras que la reina Emilliane aseguraba el calor de las casas bajo encantamientos y hechizos para evitar la hipotermia por el frío que azotaría, cada ciudadano tenía una lampara donde el rey depositaba un fuego mágico que brindaría luz y protección era costumbre que los reyes usaran sus medios para proteger su tierra, Rowena veía a sus padres labrar grandes magias para proteger y ella misma pedía ayudar aunque le dieran pedidos simples a su 9 años ella conocía de hechizos protectores y estructurales pero aun no podía participar en grandes obras sin embargo este cambio natural sus destrezas iban a ser medidas.

El invierno azotó con fuerza este reino aun con la esperanza y el calor forjado por sus reyes los aldeanos esperaron que disminuyera la tormenta invernal pero día a día iba tomando más fuerza, era extraño pero esperaban que no continuara, sus suministros abarcaban para uno o dos meses mientras sabían que sus almacenes estaban protegidos se buscaría una solución, su reina siempre favorecía a todos y pensaría en ellos antes que algo malo pasase.

Días tras día el clima empeoraba los reyes ya sabían que no era normal pero aun así no les gustaba intervenir con la armonía natural pero mantenía las protecciones de cada casa, cabaña de sus ciudadanos al maximo a un costo de su propia energía vital, Rowena en su alcoba pensando que iba a pasar un extraño presentimiento tuvo saliendo corriendo por los pasillos buscando a su padre para explicarle tropezo con el jarrón y una explosión ocasionó siendo sujetos por algo extraño contenía el frasco se exparció por el lugar.

La tormenta se apaciguo dos semanas después aun en el cansancio Lord Owen mando a los caballeros a revisar que tantos habian sido los daños por la improvisada tormenta que los torturo pero en un abrir y cerrar de ojos antes de recibir respuesta una plaga y peste  cayó sobre las tierras, el señor llamó a la población a entrar al castillo mientras esa maldición hacía daños por todo el lugar, nada quedo intacto y media población sufrío con los hechos incluida la madre de Rowena que al estar acompañando a las personas protegió desde afuera las casas lejanas.

El dolor inalcanzable de tantos desastres ocurridos tenían en riesgo a la población, un año de luto se guardó y el Lord Owen mandó a cerrar fronteras y que nadie comentara lo ocurrido. El décimo y décimo primer cumpleaños de Rowena no fueron como los anteriores desde la perdida de su madre, su padre sumido en la tristeza y la duda  había caído en depresión y los pobladores aun ni se habían recuperado pero seguían viviendo en las tierras hasta que el rey falleció de un misterioso accidente. La pequeña Dama no aguantaba el dolor y salió fuera de su castillo a llorar...

Las damas de la servidumbre rumorearon que se trataba de un pago de uno de los misteriosos rituales que hacían los reyes pero no sabían el porque había tardado en actuar, habían aprendido que la magia deja rastros y otras atraen consecuencias, culpaban la reina había sido la primera culpable por eso su muerte fue imprencidible aunque todos tuvieran implicados. Los rumores y chismes corrían por el feudo hasta que pedían que la familia abandonará el reino.

Rowena cansada y con pocos a su lado que la ayudaban despidió a aquellos que le temían y usando un viejo libro encerró su castillo para que los ruidos de afuera no la tormentara conjuró algo que la protegiera y desde el balcón principal grito:

 ―Repello cardinate temporus phylum homenum, Repello inimicum imperviam fiento― repetía la dama cuatro veces seguida y desde los cimientos del castillo una burbuja de luz creció rodeando el terreno y callando los gritos de la ciudadanía.




Trilogia Origen del Estatus Magico #MundialesQD2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora