capitulo 1: Desde el principio

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Viena, 15 de abril de 1755, durante las vacaciones de la familia real de Prusia en Austria, en el palacio de Saschennhof la archiduquesa de Menz se hallaba terriblemente acalorada en su apartamento personal, debido a su embarazo de ahora 9 meses,cuando en el salón ceremonial se ofrecía un pequeño baile a cargo del archiduque de Menz, esposo de la duquesa. La paz fue perturbada repentinamente cuando corriendo y con un aire desesperado irrumpió la primera dama de alcoba de la duquesa al grito "¡Su alteza imperial ha entrado en labor!" "¡Llamen a la partera y a la nodriza!" el archiduque se dirigió corriendo a los aposentos de partería imperial seguido por su madre, la Emperatriz Isabel Cristina de Brunswick-Bevern , su padre Federico el grande y sus hermanas y hermanos.
A las 3 de la tarde, después de una hora de insoportable y doloroso esfuerzo, nació la menor de sus hijas, Marie Adélaïde Louise Johanna. Hohenzollern de Brunswick-Bevern, pero entre la alegría y el júbilo, su madre se hallaba inconsciente, prácticamente al borde de la muerte debido a tanta pérdida de sangre y stress, mientras la partera y el archiduque abanicaban agitada mente a la archiduquesa los murmullos y susurros se oían en la antecámara contigua, la corte aguarda el anunciamiento del sexo de la niña, protocolar mente dicho por el príncipe arzobispo de Habsturg. "¡La providencia nos ha dado una niña!, Tedeum Laudamus!",pronunció el príncipe arzobispo. En el momento en el que se pronunció la frase ,la corte grito con júbilo"¡larga vida a la archiduquesa!" "¡larga vida al archiduque!" y aún más fuerte "¡larga vida a la pequeña electriz!" ni bien fueron pronunciadas las últimas alabanzas la archiduquesa despertó de golpe, gracias a dios, había sobrevivido todos sus partos después de 3 hijos y ahora, una hija.
Una misa de bautizo fue ofrecida en la capilla del palacio imperial de schönbrunn a la mañana del 16 de abril de 1755 en las tribunas se veía a toda la corta que exaltaba en júbilo, en la tribuna real se podía ver a la emperatriz Maria Teresa de 4 meses de embarazo y al príncipe consorte Francisco I del Sacro Imperio Romano con sus 8 hijas y sus 5 hijos, en la tribuna del coro se apreciaba una bella misa de órgano y se podía oír "Domine Salvum Fac Et Riegen!" , tras el bautizo la emperatriz ofreció un baile en la gran galería de schönbrunn. Estaba suntuosamente decorada con finos mármoles y espejos italianos, estucos barrocos y con cielorrasos de Tiépolo, todo este galante ambiente plagado de coquetería se mezclaba, entre murmullos y risillas con el hermoso vestuario y pelucas tanto de los hombres como de las mujeres y la cuna imperial fue colocada en un pedestal junto con dos sillones, el ambiente exaltaba en colorido y como si no fuera suficiente mente celestial, los concertos de clavicordio y oboe de Hændel inundaban el salón creando una armonía de suerte de realidad virtual.
Por la seguridad de la archiduquesa se quedaron toda la temporada en viena pero un fuerte golpe los aguardaba, uno muy difícil de superar, del cual no tendrían escapatoria. Debido a que Adélaïde había nacido en Austria, había sido bautizada en Viena y su partida de nacimiento evidenciaba que era Austriaca, la familia imperial Austriaca se adueñó de Adélaïde y consiguió el respaldo de la ley por sobre los escasos motivos de tenencia que tenía la familia real prusiana. Luego de los llantos desesperados, gritos y ruegos de la archiduquesa, la familia imperial consiguió la tenencia de Adélaïde, cambiándole el apellido por Habsburgo Lotringen y poniéndole Maria en lugar de Marie.
El rey y la reina no se dejarían difamar de esa manera a ellos, ni a sus hijos y nietos, por lo cual el rey le declaró la guerra a el emperador el 17 de julio de 1755. La guerra fue nombrada como "la guerra de los herederos", debido a que el asunto principal era obtener de regreso a Adélaïde y declarla como " heredera del norte de Austria " lo cual resultaba inaudito a Maria Teresa. Los soldados austriacos pelearon con la ayuda de los húsares rusos y la Garde Suisse (guardia suiza) pero los soldados prusianos solo consiguieron el apoyo del Franco condado(Actualmente Suiza), que, para la época era un débil país totalmente dependiente de Francia.
Como era de esperarse, Austria salió airosa, quedándose con Adélaïde y convirtiéndola en una archiduquesa Imperial de Austria. Se convirtió en la hija más joven de la Emperatriz hasta el momento.
Para el 2 de noviembre de 1755, Adélaïde contaba con 7 meses de edad cuando la Emperatriz entró en labor. A las 02:00 de la madrugada en el palacio de Hofburg, nació la Archiduquesa Maria Antonia Josefa Juana Ana de Austria Habsburgo-Lotringen (que pasaría a la historia como Maria Antonieta de Austria)
Adélaïde y Antonia durmieron en la misma habitación y en la misma cama lo que haría que estrechará lazos de por vida. Las dos tenían ojos cristalinos y celestes, un rostro oval y unas mejillas rosadas. Su tez era blanca y límpida poseía los mismos rasgos germánicos que el resto de su familia Austriaca, disimular su origen prusiano no sería tarea difícil ya que en el pasado las dos familias provenían del mismo linaje real, germánico mezclado con escandinavo, se decía que Adélaïde era una pariente lejana de la intelectual reina Kristina de Suecia (1626-1689) por lo que se esperaba que sea inteligente e intelectual pero que no tuviera las tendencias lésbicas que, lamentablemente sentía Kristina hacia su primera dama de compañía, Ebba Larsdotter Sparre Rossvik y que no terminara en tragedia como término el amorío, pero, no hay que olvidarse del impecable linaje de Maria Antonia, su abuelo materno, Carlos VI era un emperador conocido como un poderoso monarca, un déspota ilustrado y un gran conquistador ya que poseía una gran cantidad de títulos nobiliarios y su abuela paterna era Isabel Carlota de Borbón Orleans conocida por poseer el título de nieta de Francia y por ser hija del hermano de Luis XIV, Felipe, Duque de Orleans y también conocida como una mujer sorprendentemente hermosa y última, pero no menos importante su madre, una déspota ilustrada y la mujer más poderosa de Europa después de la Zarina Catalina la grande. Siempre se les dijo que Adélaïde era la menor, para eliminsr dudas sobre su prosedencia.

Adiós, Adélaïde Donde viven las historias. Descúbrelo ahora