Hofburg, 14 de enero de 1763, al igual que Antonia, Adélaïde contaba ya con ocho años y seguía convencida de ser Habsburgo de nacimiento y ostentaba el título de "Archiduquesa Imperial". Su vida estaba plagada de los grandes placeres que la corte vienesa le ofrecía, aunque no tenía edad para participar en la corte, se quedaba en el salón de la nursery imperial junto a su grupo de hermanas favoritas , Maria Antonia, Maria Ana, de 9 años y Maria Carolina, de 12 años.
Disfrutaba también de largas caminatas por los jardines.
Solía sentarse al borde de las fuentes a armar barcos de papel para hacerlos navegar en el agua de las fuentes. Pero ya era hora de que la emperatriz le arreglara un matrimonio, ya viuda (debido a que su esposo tuvo un ataque cardíaco y callo del palco de la Opera Imperial), lo único que tenía eran sus hijos, a los cuales quería ver felices.
Maria Carolina se convertiría en "Reina consorte de Nápoles ", Maria Ana en " princesa consorte de Yaroslav", pero Maria Antonia y Maria Adélaïde seguían esperando una propuesta, pero por el momento eran felices suficiente como para contentar a la emperatriz.
Era una gélida mañana de febrero cuando el carruaje del embajador austríaco en Francia , Merci arribó con una carta del rey Luis XV y al grito de "¡El correo imperial!"
Como era de suponer, eran motivos de estado, motivos muy importantes
Las noticias generaron un júbilo general entre toda la corte,se trataba de una importante propuesta de estado; cuando las dos archiduquesas cumplieran los 13 años, se dirigirían a Francia para concretar una alianza de estado entre 2 históricos enemigos, Austria y Francia, que se concretaría por un matrimonio entre el delfín Luis Augusto y la archiduquesa Maria Antonia y entre el duque François II de Champagne y la archiduquesa Maria Adélaïde.
Adélaïde, sin saber que ocurría y con poco interés en saberlo, siguió como si nada en su propio mundo jugando con sus muñecas, le quedaban 5 años para disfrutar de su familia y hogar austriacos mientras pueda.
La emperatriz organizó un gran baile de máscaras en el salón del carroussel¹ del palacio de Hofburg en donde el alegre y colorido exaltaba, mejorado con las suites de cuerdas y clavecín de J.S. Bach
Más tarde, a las 10 de la noche se ofreció un impresionante espectáculo de fuegos artificiales con la orquesta de Hændel tocando la "Musiqe pour les feus artifices royales" lo cual engalanaban el colorido ambiente de sorpresa y júbilo
Casi a las 12:00 horas de la noche, mientras sus hijas dormían, la emperatriz se reunió en su estudio privado con Merci y el ministro de estado de Luis XV, ni un ruido se oía, ni siquiera el constante bullicio de la corte, sólo el viento que soplaba las hojas de los sauces en el jardín y el sonido del agua en las fuentes.
Se acordó que ambas partirían el 20 de mayo de 1770 para llegar el 25 de mayo de 1770 y casarse en la Chapelle Royale de Versalles. La conversación y negociaciones siguieron hasta el amanecer cuando la primera campanada de la capilla dio las 08:00 y su criada le trajo el chocolate caliente, una costumbre muy popular en la realeza del siglo XVIII
Merci se retiró con el ministro ni bien aclaró para pasar por desapercibido entre la corte.
Era el 3 de julio de 1764, las archiduquesas contaban ya con 9 años y maduraban a pasos agigantados, se comportaban como perfectas damas imperiales, Maria Adélaïde había aprendido a tocar el Clavicordio y a bordar, se la pasaba en el salón de vieux lacke
de schönbrunn tocando las sonatas de Hændel, Mientras Maria Antonia pintaba, dibujaba, pasaba las tardes en el estudio de las pinturas acostada en el piso admirando los exquisitos frescos barrocos y las dos compartían el mismo gusto por los vestidos y la pelucas, en especial Antonia que diseñaba sus propios vestidos y pelucas, Las dos se habían convertido en el orgullo de la emperatriz, la corte las consideraba las mujeres más hermosas de Europa
Pasaban las mañana bordando tapices, luego les seguía el almuerzo, en el cual sólo comían galletas remojadas en limonada, ya que odiaban comer en público, pero cuando estaban solas sólo comían pasteles, masas y macarons, luego salían a pasear en los jardines, Maria Antonia siempre dibujaba a su hermana, en verdad su lazo era fuerte. En la tarde tomaban el te mientras Adélaïde tocaba el Clavicordio, se inclinaba por los conciertos de Arcangelo Corelli, Antonio Vivaldi y Georg Telemann pero ambas tenían un interés especial en Glück. Generalmente a la noche, Tras el Grand Couvert se retiraban a sus aposentos y hablaban hasta altas horas de la noche, incluso a veces hasta la salida del sol, generalmente salía a las 08:00, hora en la cual salían en Chemise⁴ a pasear por los jardines, incluso nadaban en la fuente de Apolo. "No me gusta la vida en la corte, sólo quiero ser madre y nada más!" dijo Adélaïde durante el almuerzo privado. Este hecho conmocionó totalmente a su madre lo que la llevó a un estado en nerviosismo lo que también la llevó a una riña con su hijo mayor Joseph, "¿¡y si rechaza la petición de duque de champagne?!" dijo la emperatriz "¡seriamos el hazmerreír de Europa!", Impresionado por el temperamento de su madre, incluso se había asustado " Cálmate Madre!" le grito Joseph "¡Confio en que mi hermana es una dama educada y que nunca haría tal cosa!" detrás de la emperatriz Adélaïde y Antonia espiaban asustadas la discusión a través de la puerta medio abierta
Joseph las descubrió y les hizo señas que por suerte la emperatriz no notó para que se vayan, ellas huyeron del cuarto y se escondieron en el salón contiguo e hicieron un pacto; "Nunca desobedeceremos a mamá y aceptaremos las propuestas" S primera vista el pacto es algo infantil pero ella lo consideraban como un acto de valor y valentía
Se dirigieron a la biblioteca para buscar libros que hablaran sobre sus pretendientes, pero se quedaron allí todo el día, es decir, se perdieron de la cena y los eventos protocolares lo cual preocupó aún más a la emperatriz, que salió en su búsqueda acompañada de Joseph y Maria Carolina de 14 años, fueron encontradas durmiendo sobre los sillones de dicho salón rodeadas de libros y agarradas de las manosFue por Septiembre que la familia imperial se tuvo que despedirse de Maria Carolina, que iba camino a Nápoles para ser desposada por el príncipe Fernando de las dos
Sicilias, el ambiente en el palacio fue lúgubre, la emperatriz se encerró en sus aposentos, consternada por la ausencia de su hija y feliz por su matrimonio, Adélaïde corrió a su dormitorio y se hecho en su cama a llorar y dos minutos después se le unió Antonia, lloraron hasta quedarse dormidas¹Carrousel: espectáculo ecuestre
²vieux lacke: paneles de chinoiserie laqueados
³Grand Couvert: ceremonia de la cena, de origen francés
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Adiós, Adélaïde
Ficción histórica¿Quién creería que amar sería la tarea más difícil? Adélaïde es una joven dama que vive una escandalosa pero lujosa vida, en la corte más galante de Europa, Versalles ¿Quién creería que cumplir un rol sería tan difícil? Adélaïde busca sobrevivir en...