Scared of happy (Tom Riddle y tú) [EDITANDO]

Capítulo 29

Un día entero tardé en volver a casa de tío Morfin, está vez no hice una parada en la posada, prefería evadir las preguntas.
Ahora tendría que ingeniármelas para volver a dar el cambiazo de varitas e inculpar a mi tío del crimen.
Busqué en libros toda la noche hasta dar con el hechizo, se trataba de hacer creer a la otra persona que el había cometido el acto, como si lo pudiese controlar, se llamaba : Imperio. Unas de las maldiciones imperdonables y si fuese descubierto podría ir a Azkaban, así que tendría que ser inteligente y no fallar en el plan que estaba formulando, esta noche mi tío iba a ser hechizado para creer que él había causado el asesinato.

                         ***

-¡Tom!- Una voz procedente de la planta baja me alertó.-¡Ya llegué!

Bajé con Nagini y empuñando la varita fuertemente en mi mano.

-¿Qué tal el viaje?- Pregunté con una sonrisa.

-Bastante bien, te he traído una cosa.- Tío Morfin sacó una flor de su maleta, una flor que conocía bastante bien.

-¿Un nardo ?- Alcé la ceja.

-Hace una semana que comenzaron las clases en Hogwarts y entiendo que no quieras ir para no verla.- Explicó mi tío.

-¿No ver a quién?- Fruncí el ceño.

-No te hagas el tonto conmigo, niño, la chica... ¿Cómo se llamaba ?  Ah, si, Kiara.- Mi corazón dio un vuelco al escuchar su nombre.- Me comentaste que le gustaba está flor, es mágica, no se puede marchitar ni romper su tallo ni sus pétalos, digamos que es indestructible.- Extendió la flor.- Cuando estés preparado para regresar a Hogwarts entregasela.

-Lo haré.- La cogí y la observé detenidamente.- Le mandaré una carta al director  Dippet, para que sepa porque he estado faltando desde que comenzó hace una semana las clases.- Le expliqué.

-Oh, me parece bien.- Se aflojó la corbata y se sentó sobre su sillón.-Te habrás aburrido.

-La verdad es que no, he estado haciendo cosas... Bastante... Entretenidas.- Sonreí maléficamente.

-¿Cómo qué?- Frunció el ceño.

-Como en pasear por el bosque, ir a dar una vuelta por el pueblo y también matar a mis parientes.- Me encogí de hombros sin darle importancia.

-¿Hacer qué?- Alzó las cejas.

-Pasear por el bosque y dar una vuelta por el pueblo.- Me senté en una silla enfrente de él.

-No estoy sordo muchacho, has dicho que mataste a tus parientes.- Se levantó del sillón furioso.

-Calmese tío, yo no lo hice.- Sonreí.

-Acabas de admitir antes que lo hiciste.- Alzó las cejas.

- Lo has hecho tú.- Cogí la varita.- Debo agradecerte por dejarme vivir contigo hasta ahora.- Me levanté.- Pero... Alguien debe de ir a Azkaban por matar a mi padre y a mis abuelos...- Lo apunté con mi varita.- ¡Imperio!

Una luz salió de mi varita yendo directamente a la cabeza de mi tío.

-Bueno, ahora irás al Ministerio y declararás que tú mataste a la familia Riddle con tu propia varita.- Se la di y volví a coger la mía que la tenía metida en su zapato.- Ah, si y que también mataste a tú estúpido elfo doméstico, ¡hazlo ya !

Mi tío cogió su varita y apuntó al elfo, no podía dejar que supiera esto, si hacía tan solo un movimiento mal o dejaba pruebas podría ir a Azkaban y pasar allí el resto de mi vida.

-¡Avada Kedabra!- Grité, el cuerpo sin vida  del elfo cayó en el suelo.

- Y ahora cumple con tu otra misión.- Le mandé.

Y sin decir nada más salió por la puerta.

Sentía como mi poder aumentaba, como me estaba volviendo cada vez más fuerte, mis sentimientos no eran un estorbo para mi, ya no sentía nada, o eso creía.

                        ***

Hice las maletas antes de que llegasen los aurores e investigasen el caso.       
Deambulé durante día y noche hasta llegar a un hostal cerca del callejón Diagón donde me aloje.

Señor Director :

Sé que las clases comenzaron hará una semana, pero debido a que he estado muy enfermo decidí quedarme en el orfanato durante un tiempo hasta que me pusiera mejor.

Siento las molestias,

                                       Tom.S.R

 
                      ***

Esa misma noche recibí una carta departe del director, donde ponía que el profesor Dumbledore me recogería mañana a las siete de la madrugada, enfrente de la tienda Ollivanders.

  
                         ***

A la mañana siguiente, me encontraba justamente en la puerta del empleo, el hombre acaba de abrir la tienda, una figura con una larga túnica blanca se acercaba hacia mi.

- Ha pasado bastantes días sin verte, Tom.- Pronunció Dumbledore mirándome.

-Bastante... Susurré.

El vejestorio miró a la tienda por unos segundos y volvió a mirarme fijamente.

- La primera vez que estuve contigo aquí fue para comprar  tú varita.- Sonrió.- Siempre me acordaré de que la duodécima varita fue tuya.- Rió.- Destruiste toda la tienda de Ollivanders, hasta dar con tu varita... Una de las varitas más poderosas, hecha de tejo y núcleo de pluma de fenix.- Frunció el ceño.- Ten cuidado Tom.

Fruncí el ceño a no saber muy bien a qué se refería, pero no le tome mucha importancia.       

                        ***

-Creía que ibas a casa de Kiara Hatawey.- Dumbledore alzo una ceja.

- Y así fue.- Hice una pausa.- Peleamos y fui al orfanato y enfermé, pero estoy mejor.

-¿Por qué no volviste a Hogwarts?

Apreté mis puños,él sabía que odiaba que me hicieran preguntas.

-No sé,tenía nostalgia del lugar donde pase mi infancia.- Sonreí falsamente.

-El amor es mucho más poderoso que cualquier otra cosa.

-Con todos mis respetos señor, no sé de lo que habla.- Concluí la conversación.

                         ***

Al llegar al colegio eran las nueve, debería de estar en su segunda hora de clase, pociones,
Dumbledore me dio la opción de quedarme hoy en mi habitación y reanudar las clases mañana y así lo hice, siempre había sido un cobarde y todavía no estaba preparado para enfrentarme a la única dueña de mi cruel corazón, maldigo el día en el que me tuve que enamorar de tí, ¿por qué no pudiste mantenerte alejada, Kiara Hatawey?

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¡Aquí os dejo un nuevo capítulo, gracias por votar y comentar !

                                   By: Alexa.D.❤