Scared of happy (Tom Riddle y tú) [EDITANDO]

Capítulo 33

Al día siguiente, fui directamente a la enfermería, saltandome así la clase de pociones.

Entré cautelosamente, si me veía la enfermera me echaría a patadas del lugar y para mi suerte no había nadie que rondase por allí.

-Buenos días.-Saludé con un beso en la mejilla a Kiara.

-¿No deberías estar en clase?- Alzó las cejas.

-¿Cómo voy a estar en clase estando tú aquí?- Acaricié su mejilla.

Se estableció un cómodo silencio entre nosotros, mis dedos acariciaban su tibia y suave piel.

-Ayer...Dumbledore y el director Dippel vinieron a verme.-Rompió el silencio.

-¿Y qué te dijeron?- Fruncí el ceño.

-Sólo querían saber cómo me encontraba.-Se encogió de hombros.- Le dije que estaba durmiendo muy bien últimamente, que las náuseas y las jaquecas se han producido mucho menos...Y después...Me preguntaron por ti.

-¿Por mi?- Alcé una ceja.-¿Qué te dijo?

-Me preguntaron como te estabas tomando esto.- Sonrió.- Y le dije que ibas a ser un gran padre.

Mis labios se curvaron en una línea, sonreía, aunque sabía que esa sonrisa ocultaba una mueca de dolor.
Mi hijo será descendiente de un hombre que mató a su propia familia y que mintió a su madre, de un hombre desgraciado con ansias de poder, de un hombre desdichado por una infancia cruel.
Y si lo pensaba bien, mi padre y yo éramos parecidos, él abandonó a mi madre estando embarazada, yo abandoné a Kiara estando embarazada y aunque había vuelto había echo cosas horribles y la ocultaba con mentiras y sin decir la verdad.

-Tengo que irme.- Un sollozo se escapó de mis labios.

-Tom....-Me llamó.

Aceleré mi paso hasta salir de la enfermería.

***

Me estaba volviendo loco, me dolía la cabeza y sentía una enorme presión en el pecho, mi mente iba a estallar en cualquier momento.
Esto era más complicado de lo que pensaba.
A lo mejor Kiara era la razón de que dejase mis planes, a lo mejor Kiara se había cruzado en mi destino para cambiarme.

<<La vida era una mierda.>>

Me senté en la cama di un grito de frustración y pasé mis manos por mi cabello despeinandome.

-Estas volviéndote loco.- Abrax entró a la habitación.

Solté un bufido.

-¿Vas a dejar el poder?

-No lo sé.- Me encogí de hombros.- Ahora mismo lo principal es el estado de Kiara.

-A lo mejor decirle la verdad es la opción correcta.- Abrax se sentó en la cama contigua a la mía.

-No.- Dije rotundamente.

-¿Pretendes que tú hijo se crié en una familia llena de mentiras? Pensando que su padre es el mejor de todos cuando verdaderamente es un ser despreciable.