Capítulo 6

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Clavé la lanza en la arena para usarla de apoyo y levantarme a hacer señas para que se acercara pero sentí algo colgando de mi pelo y golpearme la cadera: tenía lava Vanir fría en las puntas.

Otro día en la oficina.

Intenté soltarla como pude, caía en pedazos sobre la arena, cuando mi esposo me espetó:

– ¿Quién eres? ¿Cómo manipulaste así a Mjolnir? ¿Cómo sabes de Gram? – me miraba con los ojos entrecerrados por el Sol y se levantó, por lo que ahora me miraba hacia abajo con su altura de Gigante de Hielo. Tomó bruscamente la lanza de mis manos y yo me tambaleé pero me mantuve de pie y viéndolo a los ojos a pesar de que estaba muy débil de toda la magia que había usado sin comer para compensarlo.

Los miré a ambos alternativamente, merecían respuestas, si, pero, ¿cómo empezar a explicarles?

No era el momento y preferí voltearme a hacer señas al yate esperando que fuera alguien con mucha comida y un espíritu lleno de bondad festiva.

Cuando escuché música rock navideña me sorprendí tanto como ellos dos, que dejaron de verme mal para voltearse hacia el yate.

– Agente y compañía, feliz año nuevo. Todos a bordo. – dijo una voz desde un megáfono que reconocí de inmediato como Tony Stark.

Un botecito blanco a motor se separó del yate, conduciéndose hacia nosotros sólo con un panel computarizado como guía

Loki ocultó de nuevo el cetro bajo un glamour en el trayecto y al llegar subimos primero a mamá con ayuda de Stark para luego subirme a mí.

– Tony Stark, un placer.

– Leia, un gusto.

– A ti, para nada un placer verte. – le dijo a Loki – ¿Agente, puedo esposarlo?

– Siempre tan buen anfitrión...

– Vengo en son de paz. Le prometo que...– se intentó defender. Yo tenía los ojos fijos en mi objetivo, estaba inmóvil sólo por cortesía.

– Ya sabemos como es tu paz y no nos...

Los interrumpí porque tenía sólo unos pasos una mesa llena con un desayuno navideño para al menos 5 personas.

– ¿Puedo? No he comido casi y estoy muy cansada. – pregunté a Stark sin desviar la vista, él fue quien dirigió la suya hacia la mesa y luego me miró extrañado.

– Eh... claro, pero quizás quieras beber algo...

No lo dejé terminar cuando ya estaba sentada y comiendo unos waffles con frutas a mano limpia, como si fueran galletas rellenas.

Ellos fueron a revisar sus heridas mientras yo comía y mamá le contó un poco de nuestro caso, él ahí la detuvo, saboreando poder decirle:

– Voy a un paso delante de ti y ya sé todo sobre el caso.

Resultaba ser que no era una casualidad que el yate estuviera tan cerca de nosotros, fue enviado por SHIELD para socorrernos.

En el momento que caímos, el portaaviones estuvo cerca de hacerlo también pero se repuso y decidieron que era peligroso tenernos en un lugar presurizado y aislado como ese, pero tampoco querían llevarnos a una instalación por que era más riesgoso tener una falla en ese tipo de lugar, aunado al hecho de que ciertamente no contendría a Loki.

Así que se decidió llamar a Tony Stark, quien estaba vacacionando cerca de nuestra ubicación, para que se encargara de apoyar a mamá en la misión de tantear el terreno desconocido que éramos ambos mientras nos tenían bajo mira en un lugar apartado de la población, aprovechando que Pepper había ido a comprar suplementos en la ciudad de la isla, lo que nos daría privacidad indefinida porque no la dejarían volver al navío por seguridad.

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