Mi único youtuber favorito [ChenMin]

03

Bien, todo se encontraba más que bien, con hematomas en la piel y su labio partido a la mitad, ¿por qué? ¿por qué aquel imbécil se lo había tomado tan personal? No entendía, y mucho menos el cómo una persona más bajita que él podía llegar a tener tanta fuerza, incluso más que ChanYeol y él juntos, porque sí, ambos lo enfrentaron en un intento de salvarse de aquel enano, aunque ChanYeol no tenía la culpa en lo absoluto, el hecho de estar presente e intentar proteger a su amigo lo llevó a tomar tal decisión así obteniendo una paliza.

Sentados en el suelo de uno de los pasillos de la escuela sin nadie a su alrededor optaron por levantarse con lo último de fuerzas que tenían, y con algo de dificultad, o más bien mucha, empezaron a caminar. Definitivamente eran unos completos idiotas con mala suerte, sólo a ellos se les ocurría ir en busca de un libro por la noche a la escuela, se encontraban con absolutamente nadie y lo que faltaba era aquel chico que quién sabe cómo estaba ahí, ni siquiera el conserje estaba presente, y habían razones ya que eran aproximadamente las diez de la noche, incluso la escuela se encontraba cerrada, lo cual sería un problema en cuanto se percataran de ello.

— Deberías pensar dos veces a la hora de llevar a cabo una bromita de esas —comentó ChanYeol tomando asiento en el suelo nuevamente, cerca de la última puerta que revisaron.

— Yo no tengo la culpa de que el tipo sea un completo imbécil —se defendió intentando abrir la puerta con un toque de desesperación mientras su ceño se fruncía y sus labios se curvaban en forma de desaprobación—. O tal vez sí, ¡voy a dejar esta mierda, lo juro! —apoyó su espalda contra una pared cercana y se golpeó la cabeza repetidas veces maldiciendo en voz alta—. ¡Odio mi vida! ¡Odio el momento en que tomé esa puta cámara y decidí subir ese jodido vídeo!

ChanYeol se dedicó a permanecer en silencio escuchando atentamente las quejas y groserías que escapaban de la boca de JongDae, estaba acostumbrado a tal comportamiento por parte del trigueño, pero no siempre fue así, más bien las cosas empezaron unos dos años atrás en dónde empezó a ser acosado constantemente por sus fans, en un principio fue lindo, por supuesto, pero después no se sintió para nada seguro y aquella bromita de la nutella obtuvo el peor resultado que pudo imaginar... Quizás no fue el mejor momento o la mejor persona, pero eso JongDae no lo podía entender, había enloquecido totalmente.

— Deberías...

— ¿Debería qué, ah? ¡Mi vida es una com-

— ¡Podrías callarte de una buena vez! —esa voz no la reconocían y ambos chicos no tardaron en empezar a sentir miedo ya que no veían absolutamente nada en la oscuridad que se encontraban. Pero en cuestión de segundos la palabra que atravesó la mente de ChanYeol fue ángel, debido a esa bella voz que recientemente había escuchado, y es que aun en grito se le hizo de lo más linda.

— Lo siento, no queríamos molestar —se hizo presente una cuarta persona llevando consigo una pequeña lámpara la cual les permitió ver al par de desconocidos. En ese momento el estado de JongDae cambió rápidamente, puesto que estaba viendo al mismísimo Kim MinSeok frente a él sonriendo tímidamente, su bonito y tierno hater—. ¿Q-qué les pasó?

— Asco —se escuchó a BaekHyun decir mirando horrorizado a ChanYeol quién permaneció en total silencio, mientras que JongDae no tardó en sentir unas manos sobre su rostro tratando a éste cómo lo más delicado del mundo, y es que para MinSeok lo era si se encontraba goteando sangre « Iré por un botiquín » fue lo último que escuchó por parte del de mejillas regordetas antes de verlo irse con prisa. Si no fuera por la lámpara del móvil de BaekHyun que iba directamente a sus ojos habría seguido con una boba sonrisa en el rostro.

— ¡Apaga eso, mierda!

— Pfff... ¿Qué se supone qué hacen aquí? ¿Acaso estaban robando y un fantasma los atacó? —BaekHyun se dirigió a ChanYeol agachándose frente a él para acto seguido tocar uno de sus moretones, recibiendo un quejido como respuesta—. Ups, lo siento —rió.

— Estábamos buscando un libro y no sé, KyungSoo nos encontró y nos golpeó por una broma que le hice —BaekHyun asintió divertido ante las palabras de JongDae acomodándose en el suelo junto al más alto—. ¿Y ustedes, qué hacen aquí?

— Ah, pues, Min y yo teníamos que terminar un trabajo y ya que soy... Uhm... Cercano —haciendo comillas con sus dedos soltó una leve risa—. Al hijo del director, obtuve las llaves para entrar. Siento que es mucho más fácil hacer los trabajos acá en la biblioteca, además no me quieren en la casa.

— La mía está sola —se apresuró a decir ChanYeol.

— Asco.

— Bien, dame un poco de luz por favor —MinSeok regresó con un botiquín acercándose a JongDae. BaekHyun atendió a lo dicho por el mayor recibiendo nuevamente desaprobación por parte de JongDae el cual tenía la luz de la lámpara en los ojos—. Baek —alargó su nombre con un tono molesto.

— Yah, ¿por qué no ayudas a Chan primero? Parece mucho más lastimado que este idiota —dijo BaekHyun tomando una de las mejillas del trigueño sin pizca de delicadeza.

BaekHyun se dedicó a darles algo de luz mientras MinSeok sanaba sus heridas, se le hizo muy tierno el hecho de que JongDae se quejara por todo, aunque en realidad se encontraba bastante mal, estaba en todo su derecho. Aún así procuró ser lo más delicado posible, su intención era ayudar, por supuesto, aunque el hecho de estarlo ayudando a él se le hacía extraño y se sentía de cierta forma nervioso, ya que hasta hace un par de días que había aceptado su atracción hacia JongDae, y es que su corazón se aceleraba cada vez que lo veía o tan sólo cruzaban miradas.

Para la madrugada los cuatro se encontraban sentados en el suelo así formando un pequeño círculo, contando un par se anécdotas y compartiendo risas, aunque el momento llegó y ChanYeol dio la gran idea de contar historias de terror a eso de las tres de la madrugada, todos de acuerdo con aquello MinSeok no tuvo otra opción más que aceptar y es ahí dónde tuvo el primer contacto físico con JongDae, después de haber estado curando sus heridas, el de sonrisa felina con gusto lo recibió entre sus brazos haciéndole sentir protegido y... Sólo tal vez... Emocionado.