Guerrera De Los Dioses

Despierto en la tormenta

Mackensey:

Escuche voces a lo lejos, pequeños susurros que a pesar de su tono de voz lograba percibirlos. Pero sentía mi cuerpo tan pesado y tan agotado, que me negaba por completo a abrir mis ojos. Sabía que si lo hacia la realidad de afuera de mi mente me atraparía en un remolino de dolor y confusión. Por lo tanto permití a mi subconsciente caer en la inconsciencia nuevamente

....

Sentí el calor de algo que sujetaba fuertemente mi mano. Una sensación reconfortante me inundó inmediatamente, anestesiando el dolor de mi cuerpo y haciéndome querer quedarme en ese lugar por siempre, con la persona que me sujetaba firmemente la mano, aunque no había ningún misterio en quien era, solo existía una persona en el mundo que lograba hacerme sentir tan relajada

Abrí lentamente mis ojos intentando que estos se acostumbraron a la luz que había en la habitación en la que me encontraba. Con pesadez dirigí mi mirada a mi mano que sostenía otra bronceada, el perfume de Lucka me inundó inmediatamente sacándome una sonrisa tierna. El se encontraba en una silla junto a la cama, se había quedado dormido mientras sujetaba mi mano y recargaba su brazo en el espacio del colchón a mi lado mientras lo usaba de almohada. 

Su cara estaba pálida lo cual me angustio un poco, se notaba las ojeras que rodeaban a sus ojos, su respiración era tranquila, se notaba cansado. Por instinto le di un apretón a su mano haciendo que el empezara a abrir los ojos que se toparon inmediatamente en los míos, los suyos tenían un deje de tristeza que desapareció al verme sonreír

- hola- dije con un hilo de voz. Este se irriguro inmediatamente en la silla mientras me regresaba la sonrisa 

- despertaste- contestó con tono aliviado- menos mal, por un momento pensé que no lo arias- acercó la mano que tenía libre a mi cabello y empezó a acariciarlo lentamente- me asustaste tanto

- cuanto tiempo estuve inconsciente?- pregunte intranquila al interpretar mejor sus palabras

- 2 semanas- dijo un tanto angustiado pero sin quitar su sonrisa tranquilizadora de su rostro

Mis ojos se abrieron como platos instantáneamente al escuchar aquello. Cómo es posible que estuviera tanto tiempo inconsciente?!. Y yo queriendo dormir más. Si es cierto, han pasado 2 semanas desde que los Demonios invadieron el territorio y.... han pasado 2 semanas desde la muerte de Damian

- todos se encuentran bien?- pregunté tratando de sacar de mi mente a mi amigo perdido- no les pasó nada?- la angustia me invadió al recordar los minutos antes de desmayarme después de la batalla

Flash Back:

El aullido duró aproximadamente 5 minutos mientras los llantos de desesperación proveniente de ambas rubias producían un dolor en mi alma. Cuando este finalizó fije mi mirada en el pueblo. Algunas casas estaban destruidas completamente, otras desprendían humo del incendio que las consumió y que fue apagado por la lluvia. Los lobos que se encontraban presentes al aullido se notaban claramente exhaustos y heridos de gravedad. Mi respiración se cortó al darme cuenta de un bulto a la lejanía que identifique como otro lobo fallecido por la batalla, inmediatamente intente visualizar cuantos guerreros habíamos perdido cuando unas intensas punzadas de dolor recorrieron todo mi cuerpo y mi vista se empezó a tornar borrosa 

M-Mack - me llamó mi loba - m-me siento débil... e-e-el acónito está haciendo e-efecto

Sin que quisiese el enlace que me conectaba con Rebeca se rompió e involuntariamente regrese a mi forma humana. Todo mi cuerpo empezó a temblar y caí desplomada en el piso enlodado gracias a la lluvia

Mackensey!!!- escuche la voz de Lucka que me llamaba desesperada mente, pero yo ya no aguantaba el intenso dolor que producía la herida de mi estómago y sin mas me desmaye por completo

Fin del Flash back:

- si todos estamos bien- contestó Lucka desviando la mirada. Me estaba mintiendo

Trague saliva preparándome para lo que venía- cuántos murieron?

Lucka me miró un tanto apenado y afligido por mi pregunta

- 3 Lobos sentinels que patrullaban la zona cuando el ataque empezó- le dio un apretón a mi mano tratando de consolarme en el momento en el que se dio cuenta de que mis ojos se empezaban a empañar de tristeza- 6 más en batalla

Es cierto el hecho de que no conozco a todos y cada uno de los miembros de la manada en persona. Pero de todos modos siento mucho dolor el saber que personas murieron. Una manada es una gran familia, imagina que un miembro de tu familia muriera y tu no pudieras haber hecho nada para impedirlo. Es un sentimiento de vacío, dolor y frustración que a pesar de sentirme estúpida lo siento. Debí de haber sabido antes que los demonios atacaron, debí de haber estado más al pendiente del enemigo. 

Pero sabía que este momento no era para llorar. Posiblemente ya habían hecho los funerales y la ceremonia de despedida de los guerreros. Me sequé una lágrima que se resbala de mi rostro y respire hondo. Después de salir de acá iré a presentar mis condolencias con los familiares de los difuntos y visitará las tumbas. En estos momentos la manada me necesitaba fuerte.

- todo saldrá bien- dijo Lucka tratado de tranquilizarme

- eso espero-dije en un susurro- y los dañ....- La puerta de la habitación se abrió interrumpiendo mi pregunta

- Lucka ya te dije que tenias que...- Mia abrió los ojos completamente sorprendida de verme despierta y yo simplemente le dedique una media sonrisa- despertaste!!- de inmediato se lanzó a peso entero a mi cuello para abrazarme..... o quizás aplastarme

-Mia la vas a matar- le dijo Lucka con una sonrisa burlona al ver mi mirada de socorro. Está al escucharlo se separo de mi inmediatamente y me lanzó una mirada de disculpa mientras tocia frenéticamente tratando de llevar aire a mis pulmones

- lo siento, es que me sorprendió y alegró mucho que te despertares antes- dijo rascando su nuca de forma nerviosa

- a-antes?- dije un tanto confundida y ahitada

- la verdad es que fue más que acónito lo que ese demonio te inyecto- La miré expectante ante su declaración esperando escuchar el resto- Aparte de veneno de muchos tipos. También dreno una sustancia muy extraña por tu anatomía. Si no hubieses sido una alpha especial iluminada por la Diosa, hubieras muerto en 1 hora. Pero sobreviviste todo este tiempo, lo que me recuerda que tengo que examinarte- dijo mientras sacaba unos utensilios de la bata blanca que traía puesta

Sin mucho tema de conversación más que unas simples preguntas de mi estado físico. Mia se dedicó a hacerme un cheque extenso para asegurar mi salud. 

Mientras ella lo hacía mi mente decidió distraerse en el mundo tras la ventana de la habitación. El cielo estaba oscuro en su totalidad, me habían dicho que eran como las 11 de la noche, pero lo más extraño es que desde la batalla no había parado de llover y relampaguear en ningún momento. Parecía como si el cielo estuviera de luto por la muerte en la manada más aún como si estuviera previniendo la gran guerra que estaba a punto de comenzar. Suspire resignada. 

Había despertado en la tormenta.