La carta

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Narrador:

1 semana después de que la castaña despertara de su pequeño coma, esta no perdió tiempo en arreglar la mayoría de los desastres que causaron los demonios tras el intento de invasión. Lamentablemente Venus no había sido la única en perder a un familiar importante, por lo que las decisiones que tomará Mackensey iban afectar en la confianza que tenía la manada con ella.

Entre esas decisiones estaba la más importante. El puesto que Damian había dejado era el más importante en una guerra, el lugarteniente y el general del ejército en batalla era muy necesario.

Normalmente cuando un líder de rango muere se tiene 1 mes y medio para darle luto. Pero con lo que se avecinaba no había tiempo para honrar a Damian. Por más que le molestara, la castaña tenía que tener una prioridad

- Adelante- dijo está dando permiso a la persona que se encontraba tocando la puerta

Con cierto temor, Aiden entró a la oficina de su alpha temiendo haber hecho algo que pudiera disgustarle. Esta le había llamado a hablar por medio de uno de los betas, la verdad es que desde la muerte de su mentor este se había sentido más deprimido por no poder haber estado presente en el aullido de despedida.

Durante la batalla este había estado ayudando en el traslado de los civiles a los bunkers, por lo tanto le tocó hacer de guardia para evitar el paso de cualquier demonio a la zona de resguardo. También cabe destacar que no eran pocos los que querían matar a las personas inocentes de la manada, por lo tanto estuvo demasiado ocupado para poder salir a la batalla principal.

- Me necesita alpha?- pregunto este tratando de sonar relajado

- Tranquilo- sonrió esta al ver lo tenso que se encontraba este- no te has metido en ningún problema

- Entonces por qué me ha llamado?- preguntó este confundido. Si no había hecho nada malo, porque lo necesitaba?

La castaña lo invitó a sentarse en la silla que se encontraba en frente de su escritorio y mientras este lo hacía abrió un cajón con la pequeña llave que ella llevaba colgada en el cuello, y de él sacó un sobre en específico y le extendió la carta al castaño que la tomó con cierta desconfianza.

El sobre era de papel blanco sencillo, pero estaba cerrado con un sello rojo que tenía el emblema de la manada. Al girarlo, la respiración del moreno se cortó de inmediato. Solo había unas cuantas palabras escritas en el reverso:

De Damián Olsen

Para Aiden McColl

Rápidamente levantó la mirada atónito hacia la castaña que solo asintió confirmando lo escrito en el sobre. Con mano temblorosa, trago saliva, y abrió lentamente el sobre el cual solo contenía 1 cartas, agarró la hoja que vio y la desdobló dispuesto a leer las palabras que le había dedicado el que en tampoco tiempo se había convertido en parte importante de su familia y el que ahora había fallecido.

Hola Aiden, si estás leyendo esta carta significa que la profecía se habrá cumplido y yo ya no me encuentre con vida.

Conociéndote sé que en estos momentos te encontrarás desconcertado, aturdido y sobretodo asustado. No tienes por qué estarlo, recuerda todo de lo que hablamos los días de entrenamiento, no tengas miedo a lo que se avecine en un futuro, sigue adelante sabiendo que vas en buen camino.

Esta carta es mi última voluntad, y la razón por la cual está dirigida a ti, es porque te he elegido entre todos mis guerreros como el sucesor de mi lugar como líder del rango Delta.

El castaño tuvo que parar un momento en el que se había olvidado de respirar. Sus ojos estaban abiertos como platos demostrando el asombro e incredulidad en su cara. Esto era cierto?, o acaso era una estúpida broma que no tenía gracia alguna. Respiro lentamente dispuesto a seguir leyendo las palabras de su mentor.

Probablemente pienses que esto es alguna clase de broma barata o algo por el estilo.

Rio levemente. Hay que ver lo bien que pudo conocerlo en el tiempo en el que estuvieron juntos.

Esto no es ninguna broma. La razón por la cual te escogí es por todos tus atributos y cualidades que te representan. Tú no puedes verlos, pero todas las personas que te rodean si las ven. Aiden, eres una persona sorprendente y muy especial para las personas que logran conocerte, tienes ese algo que impulsa a los demás a seguirte porque saben que no importa cuántas decisiones tomes mal seguirás siendo tú mismo sin cambiar en lo absoluto. Lo cual déjame decirte que es casi imposible en esta vida tan dura.

La primera vez que te conocí, pensé que no había fuerza en este mundo que pudiera cambiarte a un auténtico guerrero de la manada. Pero conforme fueron pasando los días, me di cuenta que, a diferencia de los demás deltas, a ti no te define lo fuerte de tu cuerpo. Si no tu inteligencia y corazón que pones al proteger lo que más importa. También que a diferencia de los demás guerrero, si a ti te derrotan, no importa lo que cueste, tú te levantarás por la fuerza de tu convicción al luchar.

Es cierto que aun eres solo un niño y que te falta mucho por aprender sobre qué es ser un líder. Pero tienes que confiar en que no estarás solo ni por un segundo. Confía en tus decisiones no importa lo que pase, y as una diferencia en todos los líderes de rango que te precedieron. No tomes decisiones con la mente, ni con el corazón. As ese equilibrio entre los dos que siempre has logrado demostrar ante un enemigo.

Este es mi legado para ti. Te convertiste en la familia que perdí hace mucho tiempo. Confió en que sabrás manejar cualquier situación.

Si te encuentras perdido, pregúntale a tu lobo, el sabrá ayudarte a encontrar el camino.

Cuídate mucho de ahora en adelante.

Psd: si no tomas los riesgos suficientes, no sabrás cual es la respuesta que esperas

Damian Olsen

Solo al terminar de leer lo escrito en la carta. Aiden se percató de las lágrimas que bajaban libremente por sus mejillas y de los pequeños sollozos que su garganta emitía.

Damian lo había elegido a él como próximo líder de rango. No podía comprender el porqué de su elección, pero si sabía algo

Aria hasta lo imposible para llenar el hueco que había dejado Damian en la manada y superar las expectativas que este tenía en él.

Sé que me estás viendo- se dijo así mismo- no dejes de hacerlo, por favor

Guerrera De Los DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora