8 Dioses de lo Sobrenatural

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AVISO: Leer nota del final, es importante porque también los concierne a ustedes

Mackensey:

Lucka me extendió su mano dispuesto a ayudarme como apoyo para levantarme del suelo. Nos encontrábamos todavía en la cascada y ya casi empezaba a anochecer y aunque me gustaría quedarme con él unas horas más, en la manada sigo siendo un alpha.

Aun sujetando su mano empezamos la caminata hacia nuestro hogar. Pero fue entonces que un escalofrio me recorrió por completo, instintivamente giré rapidamente sobre mis talones quedando frente a la cascada la cual empezaba a emanar un brillo fuera de lo normal, un brillo hipnotizante, como en mis sueños cuando....

Podría ser que...

La voz distante de Lucka que me apretaba la mano levemente no lograba sacarme del pequeño hechizo atrayente que me provocaba la cascada. Lo unico que lograba era hacerme darme cuenta de que no era ningún sueño, esto era real.

-Claro que lo es querida- dijo aquella voz tan melodiosa que me visitaba en mis sueños. 

De repente un brillo aparecio y desaparecio dejando ver finalmente a La Diosa Luna.

- Diosa- dije en un susurro aun sorprendida. 

Nunca habia visto a la Diosa tan nitidamente en ninguno de mis sueños. Su figura ya no es tan espiritual, es completamente física, Traía puesto un vestido antiguo, de color blanco en su totalidad y con ciertas partes en encaje, como las mangas, que les llegaba más abajo de la mano, casi cubriendola por completo. Pero lo que mas resaltaba en ella, era la tiara que se encontraba en su frente, de color plateada brillante y con una luna en el centro, representando su divinidad y su poder como reina de la noche. 

Si no fuera por el gran respeto que me impone su presencia me acercaria para tocarla

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Si no fuera por el gran respeto que me impone su presencia me acercaria para tocarla.

Tocarla!

Rápidamente gire hacia un lado al no sentir la mano de Lucka, pero este ya no estaba

- no tienes que preocuparte por el- llamo mi atencion Luna- se encuentra bien, necesitamos hablar contigo a solas, lo siento por interrumpir un momento tan hermoso para ustedes- se disculpo un tanto apenada

Un momento acaso dijo

- necesitamos?- pregunte un tanto extrañada. Que es lo que pasaba?. 

En respuesta ella me regaló una cálida sonrisa. De reojo vi como el sol se ocultaba en el horizonte pero fue entonces que uno de los rayos de este iluminó de forma cegadora el lugar por lo que me vi obligada a cerrar mis ojos y para cuando los abrí un hombre se encontraba alado de Luna. De alguna manera parecia irradiar luz que me hacía sentir calor en mi interior, un calor reconfortante, luz que reflejaba en su larga cabellera dorada, su piel era bronceada como si hubiera pasado 1 dia completo bajo el sol, y sus ojos eran de un color rojo brillante, casi podría jurar que podía verlos cambiar levemente a anaranjados como una llama que me miraban con serenidad. Su ropa, al igual que luna, era antigua, digna del más grande rey, de color rojo en su totalidad a excepción de la capa dorada que colgaba de su espalda y ondeaba por el viento que habia en el lugar. Un collar con un dije de un sol colgaba elegantemente de su cuello y, al igual que la corona de Luna, resplandecia con un aura poderosa

Guerrera De Los DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora