La despedida fue el mejor momento de la relación, hace tiempo que no sentíamos tanta pasión.
Nuestro deseo nos llevó a destruir tu habitación, entre besos y caricias terminamos en el sillón.
Con rudeza me pegaste contra la pared y tus labios besaban hambrientos mi piel.
Con lágrimas cayendo por mis mejillas me tomaste, mientras tus manos jugaban a no soltarme.
Sabía que también te dolía alejarte, pero el orgullo hacia mella en tu ser.
Todo fue hermoso al principio, pero no entendimos lo que era querer.
Nuestro tiempo fue alcohol y pasión, al final todo eso nos destruyó.
Sin importar cuanto te entregué, tú nunca supiste que querías más que mi piel.
Esos días abrazados y desnudos fueron buenos, no hacíamos más que olvidarnos del tiempo.
Entre juegos sucios y caricias salvajes, perdimos el tiempo entre sexo e imagen.
Fingimos de todo menos amarnos, hasta el mundo entendía mejor nuestros actos.
Pero sin importar que suceda es así, nos perdimos y el orgullo nos trajo aquí.
El momento de la despedida se estaba acercando, no volveríamos a vernos, mucho menos a tocarnos.
Una marca dejaste en mi cuello, para asegurarte que de ti tuviera un recuerdo.
Pero mi decisión había sido tomada, jamás volvería a caer en tu cama.
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Erotic Moment
PoetryRelatos de momentos censurados que se desprenden de aquel tabú para contar cada pequeño detalle de agonía, tristeza y sensualidad. El Erotismo jamás fue tan poético como lo es ahora.
