Capítulo 24

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CAPITULO XXIV

POV SAMANTHA

Han pasado algunos días desde que descubrí que Beatriz es la hermana de Will, de no ser por la foto jamás lo habría descubierto, pero era de esperarse, los dos se parecen más a sus madres que a su padre en común. Tenía tantas preguntas por hacerle, pero es algo que puede esperar. Descubrí que tengo más cosas en común con la nerd que con Emma, nuestro color favorito es el mismo, escuchamos la misma música, participamos en las carreras por alguien más y las dos sufrimos la perdida de la misma persona.

Por fin es el gran día, las carreras empezaran en 30 min, primero serán las de autos y poco después la de motos, volver a este mundo es raro, veo al montón de tipos con mala reputación a mi alrededor y se me encoge el estómago. Por lo poco que me comento Beatriz sé que hay demasiado dinero de por medio, solo se necesita un paso en falso para que todo se vaya al carajo, distingo una cabellera rubia por el rabillo del ojo izquierdo, está rodeada de tipos con tatuajes, sus grandes lentes desaparecieron para ser sustituidos por unos de contacto, no lleva la ropa de nerd que acostumbra en su lugar viste con un short y un top que no dejan mucho a la imaginación, su larga melena está sujeta en un moño alto, distingo maquillaje en su cara, trago grueso cuando veo a uno de los malos palmearle el trasero, ella solo sonríe y le coquetea. No puedo creer que esta Beatriz es la misma que conocí hace un par de días, gira su cabeza en mi dirección al sentir mi mirada y me da una sonrisa de boca cerrada.

No soporto un segundo más estar ahí así que me marcho al garaje donde se encuentra Carlos dándole unos últimos arreglos al amor de mi vida pero antes de abrir escucho unos gemidos por lo que hago cara de asco y me voy a la esquina, saco un cigarrillo, lo coloco en mis labios y doy una calada, cierro los ojos por unos segundos pero los abro al escuchar como unos pasos se acercan.

-¿en serio?-Beatriz levanta una de sus cejas y mira mi cigarrillo. Sonrió de lado y exhalo el humo por entre mis dientes, es una vieja costumbre que tengo.

-¿Qué hay de malo en ello?- frunce el ceño y niega con la cabeza. Unos segundos después un tipo con un megáfono anuncia que los corredores tienen 5 min para estar listos. Veo como una chispa se enciende en sus ojos, forma una sonrisa torcida y se marcha.

***

La carrera está en su punto, una poco más y termina, Beatriz lleva la delantera pero por muy poco, no quisiera estar en su lugar, la última curva está muy cerrada, debe tomar una decisión rápida, acelerar pero probablemente perder el control o bajar la velocidad y arriesgarse a perder, no quiero saber qué es lo que pasa por lo giro mi cabeza a la izquierda, entonces lo veo, Peter está ahí.

-¡Carajo!

Observo como la gente empieza a gritar con emoción, Beatriz gano, suspiro y siento alivio, pero solo por un segundo ya que recuerdo de nuevo la situación, por lo que se Peter no sabe esta parte de la vida de su amiga nerd, debo actuar rápido antes de que ella salga del auto y todo se vaya a la mierda, no sé que estoy haciendo, mis piernas cobraron vida por si solas, estoy caminando en su dirección, escucho como auto se apaga y la puerta se abre, lo primero que cruza por mi estúpida cabeza es abalanzarme encima de él para así evitar que vea a Beatriz. Esa tonta me debe una muy grande, todos la felicitan mientras yo estoy de nuevo en el pecho de Peter.

-Creo que se está haciendo costumbre terminar en el suelo por mi culpa –dice el idiota de ojos color avellana mientras me da una de esas sonrisas que bajan las bragas de las chicas.

-Jodete – contesto poniendo los ojos en blanco - ¿Qué haces aquí?

Su semblante divertido cambia totalmente a uno preocupado, me mira directamente a los ojos y sé que algo mal. Miro a mi alrededor para comprobar que Beatriz se ha marchado, por lo que me conto después de cada carrera inmediatamente se marcha a casa, después de corroborar me levanto y le tiendo una mano a Peter para que no esté en el suelo, es extraño sujetar su mano, intento soltarlo pero él se aferra, no tengo tiempo para discutir sobre eso por lo que solo me limito a guiarlo a un lugar más alejado para que pueda contarme lo que pasa. Cuando por fin estamos solos lo miro a la cara pero Peter está más enfocado en ver nuestras manos unidas, por reflejo quito mi mano de la suya y él me mira con tristeza, hace su mano un puño y suspira.

-¿Y bien? – Él me mira como si no supiera de lo que estoy hablando - ¿Qué haces aquí idiota?

POV PETER

Estoy conduciendo como loco, debo llegar a esas malditas carreras antes de que sea demasiado tarde, sé que le dije a Sam que no iría pero al carajo, corre peligro y si puedo evitarlo hare todo lo que esté a mi alcance.

-Maldición- murmuro dentro del auto al ver todo el tráfico que hay. Escucho la voz de ese tipo con cara de asesino diciendo que Samantha Furler estaba en peligro. Cierro los ojos y lo único que puedo hacer es pensar que no llegare tarde a ella.

Una bocina me saca de mi trance y piso el acelerador, giro en la esquina a uno de los lugares más escondidos de esta ciudad, al inicio no escucho nada pero poco a poco escucho todo el alboroto, estaciono el auto y me aseguro de cerrar con seguro todas las puertas, lo último que quiero es que le roben algo a mi madre. Llego justamente para observar el final de la primera carrera, el piloto sí que está loco, piso a fondo al acelerador en la última curva aun con el conocimiento de que podría salir disparado, pero sabe maniobrar bien el auto y termina ganador.

Estoy a punto de ver al conductor cuando de un momento a otro me encuentro en el suelo con una masa de cabello negro sobre mi cara y por fin dejo salir el aire que tenía retenido, una sonrisa se planta en mi cara.

"Estoy frente al televisor, mamá tiene doble turno hoy así que mi casa esta desierta, escucho que tocan la puerta con tranquilidad, me dirijo a ella con el ceño fruncido, no esperaba visitas hoy. Del otro lado de la puerta está un hombre regordete, su semblante es como alguien que acaba de realizar un gran trato, al verme una sonrisa se extiende en su rostro, pasa su mano por la escasa cabellera y me mira de manera divertida.

-¿A quién busca?- suelto de una

-Hola muchacho, soy Mike –empieza el asesino en serie- estoy aquí por motivos meramente personales, tu pequeña amiga me cae bien y pienso que después podrá recompensarme por salar si vida...

-¿Salvar su vida? Pero, ¿de qué carajo habla?

-Tu amiga Samantha, la chica de la motocicleta –sentí como mi corazón empezaba a apretarse en mi pecho- escucha atentamente ya que no tienes mucho tiempo, en este mismo momento deben estar empezando las carreras..."

No sé cómo pasa pero de un momento a otro solo puedo pensar en la mano de esta chica insoportable sobre la mía, es una sensación muy extraña. Siento un vacío cuando la retira y recuerdo la razón por la cual estoy aquí en este momento, tengo que salvar a estos ojos color miel que me atormenta.

Después de contarte todo lo que el regordete de Mike me dijo veo una gran decepción cruzar por su cara y siento una punzada en mi pecho, siento pena por ella, sé que duele que la persona en la que más confías te traicione por fines egoístas.

-Peter, de verdad quiero creer en ti pero... –ella suspira y empieza a marcharse- necesito hacer esto, lo siento.

En ese preciso momento escuche como mi corazón se rompía, todas las murallas se desvanecían, no podía permitir que alguien lastimara a esta chica.

-Yo también lo siento, no me dejas otra opción – sé que con esto podría perderla para siempre pero por lo menos seguirá respirando, no sé si sonreír o empezar a llorar.

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