Capítulo 20

39 4 0
                                    

Capítulo XX

POV SAMANTHA


-Vamos Peter no seas nena- le digo en tono burlón.

-No me subiré a esa cosa del demonio contigo de chófer- lo miro un tanto divertida - ni aunque me hagas esa cara de perro a medio morir - me señala con el dedo y yo me encojo de hombros.

-Pues entonces te veo en tu casa - le digo prendiendo la motocicleta - que te diviertas caminando.

-Joder - suspira de forma exagerada y se me escapa una risita - ¿prometes que este hombre tan joven y guapo no morirá hoy?

-Un hombre guapo no morirá - le digo y una sonrisa de suficiencia aparece en su estúpido rostro - tal vez tu si lo hagas - termino la oración encogiéndome de hombro y el frunce el ceño.

-No me parece divertido Sam. Muchas chicas llorarían mi muerte - dice el estúpido arrogante que tengo enfrente - pero no te pongas celosa, solo tu me interesas.

Suelto una carcajada y empiezo a negar con la cabeza. Debo admitir que este idiota suelta buenos chistes "tal vez no sea un chiste" dice la estúpida voz de mi cabeza, paro de reír y me pierdo en mis propios pensamientos que no me doy cuenta de la escasa distancia que hay entre Peter y yo.

-¿Te pasa algo? - pregunta Peter mirándome con esos ojos color avellana que parecen traspasar la barrera que he alzado todos estos años.

Me pierdo unos segundos en esa mirada que promete tantas cosas y olvido que acaba de hacerme una pregunta, "reacciona tonta" me ordenan todos mis sentidos. Cierro un momento los ojos para salir de mi trance y siento como su mano se posa en mis mejilla, espero el escalofrió que siempre pasa por mi cuerpo cuando alguien me toca pero jamás llega, solo siento tranquilidad ante su tacto, me sorprende la reacción hacia él.

-Sam - murmura Peter y siento su cálido aliento en mi cara.

Abro los ojos y miro al chico que tengo a pocos centímetros de mi cara, este estúpido que me ha visto en ropa interior, el mismo que me contó su gran secreto y que soporta toda mi altanería, mal humor y pésimo carácter. El idiota que me hace reír a cada segundo que pasa conmigo y que me mira de esa manera tan tierna como en este momento. Sin darme cuenta la distancia entre nosotros cada vez se hacía menor, nuestros alientos se mezclaban por la cercanía de nuestras caras. De un momento a otro sus labios rosaron los míos y una corriente eléctrica recorrió mi columna vertebral pero solo queda en eso, un roce. Pues alguien interrumpió el momento.

-¿Sam? - esa voz, el sonido que me atormenta desde hace unos años al cerrar los ojos.

Miro sobre el hombro de Peter y veo a un Jonathan sorprendido y a la vez dolido. Suelto el aire que inconscientemente estaba reteniendo en mis pulmones. Al verlo una ira se apodera de todo mi cuerpo, pero no por el pasado sino por interrumpir este momento. "¿Qué te pasa Sam?" me reprende mi subconsciente.

-Lo siento - se rasca la nuca y mira al suelo - necesitaba hablar contigo, no quería interrumpir.

-Tu y yo no tenemos nada que hablar Jonathan - suelto fulminándolo con la mirada - además ya tengo planes, así que tengo que irme.

-Por favor - dice mirándome a los ojos.

Se que voy a arrepentirme por esto, mierda ya lo estoy haciendo, pero no puedo negarme a escucharlo no cuando me mira de esa manera tan sincera. Maldición, porque tengo que ser tan buena persona.

-Bien, te escucho - digo mirando a cualquier lado menos a él.

-Me gustaría que fuera a solas - dice señalando con la cabeza a Peter. Yo niego y el suspira - Bien. Sé que me odias ena... Sam, y también sé que si por ti fuera hubieras preferido ser atropellada por un camión a quedarte conmigo este mes - sonríe con tristeza - por esa razón me gustaría hacer un trato contigo.

-¿Qué clase de trato? - interrumpe Peter.

-Estoy hablando con Sam, así que no te entrometas - dice Jonathan con la mandíbula tensada pero se suaviza al momento de poner sus ojos en mi - como decía, me gustaría hacer un trato contigo.
》Yo no te molestare y a cambio tu saldrás conmigo una vez a la semana para demostrarte que ya no soy el mismo idiota. Me gustaría volver a ser tan unidos como cuando éramos pequeños, no te estoy pidiendo que me perdones solo dame una oportunidad Sam, prometo no hacer ninguna estupidez y si es así juro que me alejare y esta vez no regresare.

Me tomo unos minutos para pensarlo, estar tranquila solo por salir con él unas horas a la semana, no es tan mal trato. Creo que podría soportar verlo un día a la semana. Pero como es que si quiera lo estoy pensando, Jonathan hizo de mí una mierda y ni siquiera se tocó el corazón.

-Mierda - digo por lo bajo - está bien, acepto tu trato - le tiendo una mano para estrecharla - pero si intentas cualquier cosa juro que te arrancare las pelotas y este idiota - señalo a Peter - me ayudara a hacerlo.

Me sorprende como el idiota asiente de manera amenazante y cruza los brazos sobre su pecho para verse más rudo. Y mierda que se ve bueno "contrólate sam". Jonathan estrecha mi mano y me da una última mirada antes de dar media vuelta y marcharse por donde llego.

Polos Opuestos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora