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Narra MoonBin

Nos encontrábamos en atrás de los salones más alejados del instituto, me pregunto por que nunca había venido aquí es tan hermoso.
Nunca imaginé que EunWoo hyung sintiera lo mismo por mi. Había decidido dejar todos mis sentimientos atrás.

Me encontraba entre sus piernas, mi cabeza descansaba en su pecho, y sus manos estaban entrelazadas con las mías. Estábamos callados, disfrutando de uno del otro, lo único que se escuchaban eran nuestros suspiros y el fuerte latir de nuestros corazones.

-Hyung -susurré.

-¿Mmm? -imitó un sonido interrogativo.
-¿Debemos decirle de lo nuestro a los demás? -pregunté sonrojado, bajé mi cabeza.

-Si tu quieres, claro que si -dijo separando una de sus manos, para luego guiarlas a mi cabello y empezar acariciarlos.

-Hyung... -susurré nuevamente.

-¿Que Binnie? -preguntó.

-Te amo -susurré, más, bajo.

-Yo aun más -dijo para luego levantar mi cara y voltearla para qué nuestras miradas se encontraran, sonrió y después sentí por cuarta vez sus labios sobre los míos.

Nos besábamos tan suave que hasta cierto punto me hacía desesperar. Sus manos se encontraban en cada lado de mi cara mientras sus labios se movían junto a los míos. Pronto sentí como mordía mi labio inferior, sentí que mi cara arder al entender lo que quería hacer, abrí mi boca para dejar hacer lo que quería y por primera vez sentí su lengua en mi cavidad bucal.

Nuestras lenguas, prontamente, se encontraron. Hubo un momento en los que éstas hacían una guerra entre ellas, claramente en la que yo iba perdiendo.

Hasta este punto yo ya me encontraba sentado encima de EunWoo con mis piernas a cada lado de su cadera y mi trasero quedaba al contacto con el césped ya que también EunWoo tenía separado sus piernas de las mías.

Nuestro beso, que había empezado desde hace varios segundos, ya estaba siendo aun más húmedo y no tan inocente.

EunWoo guió sus manos a mi cintura y las enrolló acercándome más a el. Yo rodé con mis brazos su cuello.

Nos besábamos como si no hubiera un mañana, como si nuestra vida dependiera de ello. Sus labios tenían algo especial. O tal vez lo sentía hací por que nunca antes había besado a alguien más.

Nos separamos, pero al parecer para tomar el aire que le faltaba a nuestros pulmones, para luego unir de nuevo nuestros labios. Pero ya no en un beso muy inocente.

Ahora sus manos se colaban por debajo de mi camisa, me estremecí al sentirlo, su lengua jugaba aun más con la mía, yo me mantenía en acariciar sus cabellos y de vez en cuando tirar de ellos.

Los movimientos de EunWoo paran en seco y separa sus labios de los mios, dejando un hilo fino de saliva que esta conectada de su boca a la mía.

Me sonrojo al notar nuestra condición y bajo la cabeza. ¿Realmente quería hacer esto con EunWoo en un césped tan verde y correr el riesgo de que nos vieran?, pues si.

Tan tonto que suene, si quería hacerlo. Quería demostrarle que lo amaba. Que podía confiar en mi.

-Binnie -me llamó; alzo mi mentón con su mano-. No debemos ir muy rápido, bebé. Tenemos que tener calma -explicó.

-Quería demostrarte mi amor, Woonnie -susurré. El sonrió enternecido.

-Se lo que sientes, Binnie. Hací que no te preocupes. Recuerda que todo tiene su tiempo -dijo y dejó un beso casto sobre la comisura de mis labios-. Mejor vallamos a decirle a los chicos de lo nuestro -sus sonrisa se agrandó aún más. Asentí y le sonreí.

Ambos nos pusimos de píe y por suerte ya había tocado la hora del receso. ¿Tanto me tarde con EunWoo hablando cómo para que nos perdiéramos tres horas de clases?, después le pediría los apuntes a Rocky.

Cuando llegamos a la cafetería compramos una torta, un jugoy unas papas como fritura.

Nos dirigimos a la mesa en los que los seis nos sentábamos. Cuando nos vieron y se sorprendieron, SanHa solo nos sonrió, imaginándose lo que ya ha pasado.

-Hola -saludó EunWoo sonriendo. Su sonrisa.

-Ey, hola -saludó JinJin atragantándose con su torta.

-Holaaaaa -saludó MJ que acababa de llegar con sus desayunos y se sentaba a lado de JinJin.

-¿Habían venido? -preguntó Rocky. Asentimos mientras tomábamos asiento.

-Si, pero estábamos haciendo algo importante -dijo EunWoo. Tomó mi mano. Todos nos vieron y SanHa sonrió aun mas. Pareciendo un niño.

-No me sigan que están saliendo -dijo JinJin con comida en la boca, ambos asentimos y sentí que me sonrojaba-. ¡Ahhhhh!, ¡No, no, no, no!... ¡Mi EunBin está confirmado oficialmente! -gritó emocionado.

-¿EunBin? -preguntamos todos. Jin Jin asintió, aun, emocionado.

-Pues felicidades -dijo Rocky al dejar de ver la escena de Jin Jin, me pregunto cómo es que MJ lo soporta.

-Gracias -dijimos ambos.

-Ya era hora -dijo MJ-, claramente veía como se comían con la mirada -dijo. Suspiró y luego miró a su novio para luego hacer que los cuatro (SanHa, Rocky, EunWoo y yo) quedáramos desconcertado ante tal escena.

MJ se voltea y mira a Jin Jin, que grita emocionante, para luego agarrarlo con ambas manos y besarlo. Jin Jin queda paralizado pero después se deja llevar por el beso.

Todos en la cafetería los ven. Unos asqueado, otros enternecido y otros con envidia, sobra decir que Jin Jin y MJ son deseados en todo en instituto como a las chicas como a los chicos.

Todos en nuestra mesa estábamos sorprendidos, después se que se separaron MJ habló.

-Si nos disculpan, nosotros tenemos que irnos -dijo para luego agarrar la mano de JinJin e irse a la salida de la cafetería.

-Eso fue... Wooow -dijo Rocky.

-Para que veas que MJ hyung tiene más valor que tú -dijo SanHa.

-Chiquito, ya hemos hablado de eso -dijo Rocky.

-Uy si -dijo SanHa restándole importancia a la respuesta de Rocky.

-¿Quieres que te bese frente a todos? -preguntó-. Ambos sabemos que cuando estamos solos es mejor -dijo Rocky. SanHa rodó los ojos.

-Ay, mejor me voy -dijo SanHa levantándose y colgarse su mochila.

-¿A donde? -le preguntó Rocky.

-Que te importa -contestó infantilmente. Rocky se paró, al parecer molesto. Colgó su mochila y se acercó a SanHa. Nos miró.

-Nos vemos chicos, tengo que arreglar algo con éste niño -dijo comenzando a caminar-. Por cierto felicidades -dijo dándose la vuelta. E irse con su pequeño pero travieso novio.

-No me imagino que harán -comentó sarcásticamente EunWoo. Sonreí-. Me encanta cuando sonríes -comentó.

¿Acaso puede haber otro hombre como él en el mundo?

Te amo EunWoo.








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