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Ver. MinHa.

Narra SanHa

🌚🍋

-¡Contesta SanHa! -esta vez gritó-. ¿Por qué te comportas de esta manera? -preguntó por enésima vez, pero con la voz entrecortada-, ¿Acaso hay alguien más? Por que si es hací yo, yo te dej... -corté sus palabras uniendo nuestros labios.

El reaccionó también. Sostuvo con sus manos mi rostro. Ya estábamos en su departamento.

Nos separamos con nuestras respiraciones aceleradas y con los pulmones sin aire.

-Rocky hyung -susurré.

-Dime, SanHa -contestó.

-Nunca he amado a alguien que no seas tú. Siempre has sido tú. Desde que te vi y hasta ahora. Así que no pienses mal. Yo solo te amo a ti -hasta este punto yo ya estaba más que rojo, lo sabía por qué sentía que mi cara estaba ardiendo.

-Me encantas, SanHa... Amo todo de ti y no me importaría seguir viviendo si el motivo fueras solo tú -confesó y celló sus palabras con un beso hambriento al cual respondí al instante.

-Entonces hazme tuyo, tocame, marcame de ti -susurré muy cerca de sus labios.

Me tomó de la cadera haciendo que nuestros rostros quedaran aun más cerca. Y antes de unir nuestros labios dijo algo que sintiera mi cara arder por enésima vez.

-Te amo, SanHa -el beso era algo posesivo.

Sentí como sus manos se escabullían bajo mi camisa escolar, por mi parte rodeé mis brazos en su cuello. Una de sus manos bajaron a mis glúteos donde los comenzó a manosear.

Mis piernas comenzaban a flaquear, por lo que di un pequeño salto y Rocky llevó sus manos a mis muslos, haciendo que mis piernas quedaron enrolladas a su cadera.

Nos seguíamos besando, como si no hubiera un mañana, como si fuera la ultima vez.
Rocky comenzó a caminar conmigo en brazos. Nos separamos un poco, en su rostro estaba dibujada una sonrisa.

Nos encontrábamos en su cuarto. Me bajó de sus brazos y se dirigió a la puerta, donde le paso el seguro y regresó a mi. Cuando llegó me miró fijamente.

-¿Quieres seguir con esto? -preguntó. Asentí-. Podemos hacerlo otro momento SanHa, no quiero que te presiones -estábamos separados, aproximadamente, un metro.

-No me estoy presionando, hyung -me acerqué a él-. Quiero que me hagas tuyo, que toques todo de mi, que tú seas mi primera vez -le susurré muy cerca de sus labios.

En un rápido movimiento, agarró mis caderas y me pegó a él haciendo que nuestros miembros chocaran y de nuestros labios saliera un sonoro gemido. Tiró de mis cabellos haciendo que su jugosa boca se impactara con la mía, en un beso erótico.

Por segunda vez llevó sus manos a mis muslos y me alzó haciéndome enrollar las piernas en sus caderas, comenzó a caminar a su cama, hasta que sus rodillas chocaron con algo sólido.

Aun nos besamos, su lengua ya estaba jugando con la mía y sus manos acariciaban toda la extensión de mi espalda.

Sentí como me depositaba en la cama, sin separarnos. El quedó arriba de mi aun besándome, puso sus manos a lado de mis hombros.

Nos separamos y, prontamente, nuestras miradas se encontraron, haciendo que mi rostro comenzaran a arder. Él me sonrió y se acercó a mi oreja.

-Eres hermoso -me susurró, antes de morder el lóbulo de mi oreja y bajar por mi cuello, donde comenzó a dejar besos húmedos.

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